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-Riki
Las gotas de lluvia se deslizaban por mis rizos como si fueran un tobogán para ellas.

Los faros de un automóvil no solo iluminaron mi vista,de alguna manera también iluminaron mi vida,era Alvin

-Hasta que por fin llegas- azote la puerta del lado del copiloto

-Callate bobo,atrás hay una toalla para que te seques- señalando la parte trasera del auto con su pulgar

-Dale, gracias-

-No hay de que, pero ¿A dónde iremos?- sus manos apretaban el volante y si vista se centraba al frente

-A mi casa,solo quiero cambiarme de ropa y dormir plácidamente- había sido un día difícil

-¿Seguro? Creí que querrías ir a casa de Mica a arreglar las cosas-

-¡Que va!,no hay nada que arreglar- deje la toalla sobre mis piernas y me acomode mejor en mi asiento viendo la ventana

-Riki, ¿La amas?- freno ante el semáforo que emitía una luz roja

Sólo me reí

-No hagas preguntas bobas Alvin- dije,ni yo mismo sabía la respuesta

-No tienes porque mentirme a mi,soy tu mejor amigo- palmeo mi hombro mientras mantenía su otra mano en el volante

-Es que no sé...Llevo pocos meses conociendo a Mica y desconozco muchas cosas de ella,me es difícil decir si ya desarrolle un sentimiento-

-¿Sabes que podría arreglar el día tan roto que tuviste?-

-Ammm,noo- dude

-Un vaso de galletas con leche tibia-

Se desvío del camino para ir por otras calles poco transitadas que ya conocía,hibamos rumbo a su casa

-Oh Alvin,no es necesario,ya hiciste mucho por mí- lo último que quería era fastidiarlo

-Nunca es demasiado si se trata de ti-

-Che,eso sonó re homosexual- dije para luego reír

-Ahí está el Riki de siempre- él también comenzó a reír

[...]

-Dejense de reír-

La escena era esta: Llegamos a casa de Alvin,me prestó al de ropa pero por la estatura de nomo de jardín que tiene,los pantalones me llegan casi a media pantorrilla,sin mencionar que la playera estaba algo ajustada para mí gusto

-Dale,dale, que te presto algo de mi papá- dijo apenas aguando la risa

-JAJA pero Ricardo, que bien te ves- dijo su mamá en tono burlesco

-¿Usted también señora?- tape mi rostro,esto me estaba causando demasiada vergüenza

-Quise decir que te ves adorable,si o si necesitaremos que salgas en la foto familiar de este año- se notaba ilusionada por la manera en que lo decía

Pronto apareció Alvin,con ropa más olgada en mano

[...]

En esa casa siempre me trataban como si fuera la mía e incluso la mamá de Alvin me adoraba

Fue justamente ella quien me dió la mantita morada con la que estaba cubierto de pies a cabeza sentado en el sillón

-...Y por eso se enojo Micaela- termine de contarles a ambos lo ocurrido está mañana,para luego sumergir mi galleta con chispas de chocolate en un gran vaso de leche

-Me perdí en el momento que dijiste que tú hermano está tratando algo con esa chica- dijo la mamá de Álvaro que estaba sentada junto a mí

-Es obvio mamá,Roberto y Riki están enamorados de ella- le contesto su hijo

-Riki, cariño,¿Le has preguntado a ella a quien pertenece su corazón?-

Ahora que lo pensaba no,mis expresiones faciales contestaron la pregunta por mí

-¡¿Qué esperas muchacho?! ¡Arregla las cosas con ella y decile lo que sientes!- de pronto apareció el papá de Alvin

-¿Y si no soy correspondido?-

-Bueno,eres joven, seguramente encontrarás a alguien más-

Tenía tanta razón

-Pero nunca sabrás sus sentimientos si no hablas de los tuyos-

-¡Tiene razón!- dije levantándome del sofá dejando la manta a un lado

La mamá de Alvin me dió una pequeña bolsa con galletitas en su interior, sabía que a Mica le fascinaban las galletas, así que sería una buena manera de arreglar las cosas o mínimo tratar

Álvaro me llevo en su auto,estábamos a unos cuantos minutos de llegar a su casa y los nervios estaban a flor de piel

Pero hubo un apagón de luz en la calle, así que nos detuvimos unos segundos o tal vez minutos,en ese momento no tenía en cuenta el tiempo que pasaba, pero el caso es que a Alvin no le agrada conducir en la oscuridad y lo único que alumbraba esa oscura y tormentosa noche eran los relámpagos de los que el cielo era esclavo

Mica
-Uy, que bueno que Tavella se fue hace una hora a su casa, así no lo tomo por sorpresa el apagón en la calle- dije mientras trataba de prender un fósforo para darle fuego a una vela

-Ammm,ahora yo no sé cómo volver a mi casa- río Roberto

-Cierto,vos aún te tenés que ir, pero ya es demasiado tarde- eran aproximadamente las nueve y cuarto de la noche

-Nah, que va,es buena hora-

-Ni creas que te dejaré salir con este clima y sin luz en la vía pública-

-¿Y que propones?- dijo levantando una ceja

-Quedate aquí,podés dormir en el sofá-

-¿A tu tía le parecerá una buena idea?-

Sabía que mí tía estaría de acuerdo pero faltaba avisarle a los papás de Robertito

-Te daré mi celular para que les avises a tus papás- dije sonriendo

-Gracias Mica,en verdad te lo agradezco-

-No hay de que agradecer- volví a dedicarle una sonrisa

-Claro que hay de que agradecer, desde que te conocí mi vida cambio, se podría decir que tú me cambiaste la vida- pronto se acercó y me abrazo

La sensación que sentía en el pecho era ya conocida,era la misma que sentía el estar cerca de Riki...

Después de que Roberto le avisará a sus padres que se quedaría en mi casa y yo a mi tía,seguimos platicando hasta que encontré una mochila tirada en el piso de la sala

-¿Es tu mochila?- la levanté

-¡Ah! Es de Tavella ¿Cómo pudo olvidarla?-

Después de casi media hora volvió la luz,seguido de esto llamaron a la puerta

-Seguro es Tavella que viene por su mochila,no te levantes,yo abriré- me dijo Robert mientras colocaba un beso en mi frente

¿Que rayos estaba pasando y porque mi corazón se aceleraba?

R.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora