Capitulo 1

12 1 0
                                    

Capítulo 1: Un Nuevo Comienzo

El silencio que siguió al impacto fue total. No había ruido, no había dolor, no había nada. Melow flotaba en una oscuridad tranquila, sin conciencia del tiempo ni del espacio. No estaba muerto, pero tampoco estaba vivo. Era como si su alma hubiese sido arrancada de su cuerpo en el último segundo, antes de que el camión terminara su trabajo.

Entonces, de la nada, un suave zumbido comenzó a llenar la oscuridad. Era un sonido persistente, creciente, como el murmullo de una conversación distante. Poco a poco, las sombras a su alrededor comenzaron a disiparse, y Melow sintió que su conciencia retornaba. Intentó moverse, pero no tenía control sobre su cuerpo, como si estuviera atrapado en un sueño del que no podía despertar.

De repente, una luz cegadora lo envolvió. No era el tipo de luz que uno podría esperar al final de su vida, sino una luz cálida, como la del sol al amanecer. Y con ella, vinieron voces. Voces desconocidas, pero familiares en un extraño sentido. Melow intentó concentrarse, intentando entender lo que decían.

"¡Lo encontré! ¡Aquí está!" gritó una voz infantil, llena de emoción. "¡Lo sabía! ¡Lo sabía!"

"Tranquila, Luan," respondió otra voz, esta vez más calmada. "No te emociones demasiado, podría ser solo un sueño."

"¡Pero lo vi, Lincoln!" insistió la primera voz. "Vi a alguien extraño antes de que desapareciera. ¡Y ahora él está aquí!"

Melow abrió los ojos, parpadeando ante la luz que lo rodeaba. La claridad fue demasiado para él, y tuvo que cerrar los ojos nuevamente, permitiendo que su mente asimilara lo que estaba sucediendo. ¿Dónde estaba? ¿Quiénes eran esas voces? La confusión era total, pero a medida que su visión se ajustaba, comenzó a notar algo muy extraño: su cuerpo no era el mismo.

Desesperado, miró hacia abajo y vio que sus manos, ahora más pequeñas, se movían con torpeza. Sus dedos eran regordetes, como los de un niño. No podía ser real, pero al pellizcarse el brazo, sintió el dolor que confirmaba su temor. De alguna manera, Melow había renacido, no como un adulto, sino como un niño.

Después de ser llevado al interior de la casa, Melow fue colocado frente a un espejo. El reflejo que vio lo dejó sin palabras. En lugar del joven adulto que había sido, vio la cara de un bebé, con ojos grandes y curiosos que lo miraban fijamente. Pero lo que más le llamó la atención fue que este nuevo mundo no parecía su país natal. Las personas a su alrededor no tenían rasgos reconocibles, y aunque había tecnología moderna como la electricidad, Melow se dio cuenta de que debía investigar más a fondo observando su entorno. La sensación de estar en un lugar completamente diferente lo sobrecogió.

Conforme pasaron los días, comenzó a notar más detalles. No solo estaba en un cuerpo nuevo, sino en un mundo nuevo. Los primeros seis meses fueron un torbellino de descubrimientos. El idioma que sus nuevos "hermanos" hablaban era el inglés, un idioma que nunca le gustó en su vida anterior. Sin embargo, para su sorpresa, comenzó a aprenderlo con una facilidad que nunca antes había experimentado. A medida que pasaba el tiempo, Melow demostró una capacidad excepcional para recordar cosas y adaptarse a su nuevo entorno, mucho mejor de lo que lo había hecho en su vida anterior.

"¡Está despertando!" exclamó la primera voz, y Melow levantó la vista para ver el origen de esas voces. Frente a él, un grupo de niños lo miraba con una mezcla de curiosidad y sorpresa. Eran muchos, cada uno con una expresión diferente, pero todos compartían un vínculo claro: eran hermanos. Melow los observó, tratando de encontrar alguna lógica en todo esto.

Siendo un niño que parecía,  de cabello blanco y una expresión de sorpresa, se acercó con cautela. "Hola," dijo suavemente. "Mi nombre es Lincoln, y supongo que ellos lo son. Mis hermanas?. Está es la casa Loud?

Melow intentó hablar, pero su voz sonaba extraña, como si su garganta no estuviera acostumbrada a emitir sonidos. Tartamudeó un par de palabras antes de que finalmente pudiera pronunciar su nombre. "Me... Melow," dijo con voz temblorosa. "No sé qué está pasando.", además de porque lo llamaron Lincon?

Las hermanas se miraron entre sí, intercambiando miradas de sorpresa y preocupación. Luan, la niña que había gritado inicialmente, se adelantó, con una sonrisa juguetona en su rostro. "¡Lo sabía! ¡Es un nuevo hermano! ¡Papá y mamá van a estar muy sorprendidos!"

Nuevo? Que significa eso. Se supone que deberías estar más que acostumbrado a mi presencia?

Lincoln se rascó la cabeza, claramente confuso, pero decidió que lo mejor era tratar de calmarse. "Está bien, Melow," dijo con una voz tranquilizadora. "No sabemos cómo llegaste aquí, pero ayudare a entenderlo. Voy adentro para que me sientas mejor."

Melow asintió, sin saber qué más hacer. Mientras los hermanos Loud lo rodeaban, llevándolo hacia la casa, una extraña sensación de esperanza comenzó a crecer en su pecho. Quizás, solo quizás, este nuevo comienzo sería diferente. Quizás en esta vida, Melow podría encontrar lo que siempre había buscado.

fight to the death for the immaterialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora