13-

1.3K 59 20
                                    

Emma Cáceres

Ya han pasado tres semanas desde que Vinieron los palacio a nuestra casa. Con Mateo bien, alguna vez nos damos algún beso pero sin más. Conn Isa mal, cada que me ve y está con sus amigas nuevas me miran para el orto, pero me vale. Con Paz re bien, hicimos como un grupo de amigos ella, Mateo, Valentín y yo. Con mi familia igual que siempre, no hablamos mucho y se hacen los que me quieren.

Ahora mismo estoy en clase de matemáticas aburrida ya que Mateo hoy está re dormido y solo me observa rompiendo una hoja de mi libreta en trozos muy pequeños, pensando en cosas re raras como por ejemplo "¿Si le tiro una cartuchera a la pelotuda de Luisiana me pondrán parte?" O "¿Si me llevo a un viaje una maleta llena de droga me la dejarán pasar?" Lo que es obvio que no pero bue.

—Emma, salí a la pizarra.—Me llama la profesora.

Me levantó y voy hacia ella, quien me tiende una tiza y señala la operación que tengo que hacer. Después de unos segundos, la hago y sonrió falsamente a la profesora antes de dirigirme a mi sitio y sentarme.

—Parece que tenés más potencial del que demuestras, Cáceres. Si te esforzarás más llegarías a ser buena en la materia.—Dice la mía con un aire de superioridad y con un tono de asco hacia mí que me enoja bastante.

—Lo mismo digo, igual si te esforzarás serías menos forra.—Dije bajito pero no lo suficiente para solo escucharme yo.

—¿Que dijiste?—Pregunta acercándose a mi.

Cuando estoy a punto de contestar, Isabela se me adelanta.

—Dijo que si te esforzarás, serías menos forra.—Dijo haciéndose la niña buena, provocando que mi enojo se duplique y apriete mis puños debajo la mesa.

—¿Y a vos quien te dio vela en este asunto nena?—Le digo intentando no pegarle un putazo en su insoportable cara llena de maquillaje.

—Pero si no te hice nada amiga, lo que te pasa es que cómo estás tan acostumbrada a que te dañen andas siempre a la defensiva.—Me mira y siento como me clavo las uñas de tanta fuerza que hago en mis puños.

—¿Quién te dio permiso de hablar de mi vida? Ni que yo andará gritando por ahí que sos una necesitada de atención masculina a tal punto que pareces una ardilla?—Contesto descargando un poco de mi ira.

—¿Una ardilla?—Pregunta ella pensando que es una frase sin sentido mientras ríe.

—Y si, saltas de palo en palo.—Le contestó y veo como su cara deja de ser una feliz a una de rabia poniéndose cada vez más roja mientras la clase entera se ríe. 

—¡Cáceres te vas de clase!—Dice la vieja mientras me agarra de mi camisa.

—Bueee vieja, me vas a romper la polera.—Digo mientras me río

Salgo de clase y me siento al lado de la puerta, como siempre.

Pasan 10 minutos, 20 minutos, y me di cuenta de que este castigo seria muy largo, debido a que esa clase hoy duraba dos horas.

Agarre mi teléfono, el cual siempre me escondía bajo el suéter, y me puse a ver tik tok.

(Para que sepan, como soy la mejor, voy a cambiar yo el tiempo 🤠 Ahora estaremos en invierno aunque sé que en teoría debería ser otoño.)

Al poco tiempo, vi salir a Mateo de la clase y dirigirse enojado al baño, cosa que me extrañó y por eso le seguí.

—¿Mateo?—Le llamé atrás de la puerta, ya que no podía entrar al baño de hombres.

—Ándate.—Escuché que dijo.

—Bueno nene, te levantaste con la tanga cruzada vos.—Dije enojada y me fui al baño de mujeres, para luego volver a la clase, donde ya estaba el pelotudo de Mateo, quien ni siquiera me miró.

La clase terminó y me fui al descanso con Paz.

—Ash boluda no sabes cómo lo odio.—Me quejé.

—Y bueno nena, el otro día se están chapando y luego se pelean, ni quien los entienda.—Dijo tocándose los rizos que me encantaban.

—¡Es que es pelotudo! ¡Voy a ver si está bien y el gil me manda a buscar papas!—Le dije frustrada y ella se río por lo de "buscar papas" ya que así les decía a todos de chiquita por qué no me dejaban decir palabrotas.

—Bueno nena, todos iguales, si te pide perdón ni lo pienses eh.—Me advirtió y a los segundos viene  la Isa con su grupito.

—Emma, ¿Sabes que me hiciste sentir re mal?—Dijo esta.

—Isabela, ¿sabes que me chupa el orto?—Le respondí con cara de asco.

—Sos pelotuda vos, no entiendo cómo Mateo se puede fijar en vos, mirate, estás gorda y sos horrible.—Dijo mirándome con desprecio.

—Ay, pobre de mi, una puta que le da a todos me está insultando, agárrame que me desmayo.—le dije a Paz, quien estaba riendo.

—Bueno, vos seguí así, igual Mateo la pasa mejor conmigo que con vos.—Mintió pero me agarró bronca igual.

—Yo la pasaría mejor si te morís.—Dijo mi hombre agarrándome de la cintura.

¿Que hombre? Si te cae para el orto.
Pero está uff.
No te lo niego amiga

—¿Pero? Mateo yo pensé que-

—No pensaste nada vos, ándate.—Dijo este y yo me morí en ese instante, como puede verse tan bien enojado.

Me giré mirándole a los ojos y le saqué el dedo del medio, enojada por lo del baño.

—Bueno wacha, perdóname.—Dijo con una voz ronca que ufff.

—No.—Le dije, aún que era mentira, si por mi fuera lo perdonaba de todas las formas.

Bueeeno nena las hormonas boluda.

La escuela acabó y me fui para mi casa, donde vi a Pedro hablando con mis papás.

—Bue Pedrito ¿que haces acá?—Dije chocándole la mano.

—Nada turra, nos quedamos a comer pero el Mati tuvo que ir a casa de su mamá junto al Emi.—Me dijo.

Comimos todos juntos y luego me fui para la habitación a estudiar, por qué teníamos un examen pronto.

|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^|^
Buenooooo es re corto pero para que tengan algo qsy

Los amo putos (en verdad soy un viejo verde que sabe dónde viven) 💙💙

𝓔𝓬𝓵𝓲𝓹𝓼𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora