Lágrimas De Sangre

Somos Opuestos Sangrientos

Kathleen

-¿Qué vas a desayunar?- le pregunto a Scott que lleva más de diez minutos mirando a la vitrina, la cual tiene variedad de comida.

Estos últimos tres días que he pasado con el han sido relativamente estables desde la noche que volví de hacer mis compras, no ha vuelto a dirigirme la palabra y agradezco eso ya que podría caer en esa tentación hacia el, que me he esforzado mucho en no aceptar.

Pero que ese mismo día cuando salió del baño mi cuerpo me demostró que estaba completamente equivocada al pensar que no siento, al menos una mínima atracción por el de alguna forma me entiendo ya que de cierto modo en Dinant no ahí chicos "Lindos" o tal vez si los haya pero no son mi tipo, tampoco creo que Scott sea eso pero nunca había sentido deseo por alguien y eso asusta, ya que dos mentes maestras no son específicamente pares.

Ayer solamente paseamos algunos lugares pero ninguno nos llamó la atención para invertir, hoy vamos a lo mismo pero a la una de la tarde por eso estamos desayunando en el hotel.

- Sabes qué...- le digo buscando que me diga algo pero solo me mira de reojo.

- Yo voy a agarrar panqueques- le dije agarrando unos y marchándome.

A una mesa sola al lado de un ventanal que daba vista hacia la piscina donde se encontraban varios niños jugando. La vista me recordó aquellas vacaciones que tuve con mi mamá cuando era niña, en donde lo conocí a él...

Hago un gesto de negación por el recuerdo, de repente levanto la vista para encontrar a Scott mirándome Desde la distancia, agradezco que no me hable pero también ha estado muy extraño.

Terminó con mis panqueques, Scott eligió otra mesa sola, No me molesta más bien me agrada. La soledad es algo que me complementa y satisface tal vez sea porque siempre he estado sola todo el tiempo. Mi madre siempre viaja, mi hermano anda en su mundo de negocios, y mi papá pues... Es un tema delicado.

Me levanto de la mesa, subo las escaleras, me dirijo a la habitación en el largo pasillo, busco las llaves y abro la puerta, la luz del sol se cola por la ventana, son las diez de la mañana. Así que me quitó la ropa para bañarme ya que yo tardo demasiado en arreglarme (para nada porque con las caminatas que nos pone a hacer Amelí llegó toda sudada y despeinada)

Me meto en la ducha con" Coraline" de Maneskin, el agua corría por mis curvas, no tengo la mejor figura pero sé que acaparo la atención, abro los ojos y pego un brinco de susto mientras la canción decía "Coraline, Coraline Dimmi la tua verità" estaba Scott con la mirada oscura no tenía camisa Así que podía ver sus abdominales a la perfección.

-¿ Acaso no te han enseñado a tocar la puerta al entrar?

-¿Osea sí querías que entrara?- Sonríe maliciosamente.

- No yo no.. - Tartamudee un poco, mi vista se dirigió lentamente a sus pronunciados abdominales, no los había visto bien hasta hoy.

- Cuidado, se te va a salir la baba- me dice al darse cuenta del escaneo descarado y sin disimulo que le estaba haciendo.

- Yo no te estoy viendo a ti- dije lo más seria que pude a la vez que aparte la vista.

- ¿A no? ¿Entonces que mirabas? ¿Las visagras de la puerta o el brillar de los azulejos? - dijo con una sonrisa burlona.

- A a ti no, eso te lo aseguro- mentí- ¿Y cómo miraría los azulejos? - Digo ya que están a mi lado.

-Mmmm.....No lo sé tal vez cuando te penetre y te apoyes de esos azulejos empañandolos con tu respiración agitada mientras dices que eres mía - me quedé helada, entonces ahí fue donde me di cuenta que estaba desnuda frente a este hombre que lo único que hace es producirme más problemas y confusión.

- Yo creo que lo mejor es que salgas del baño- le digo ya que de puede notar la tensión entré nosotros.

-¿Y si no quiero? ¿Me obligaras? - ¿Pero que le pasa a este hombre, el desayunó le vino con hormonas?.

-No, solo vete del baño- dije en un tono amenazante.

-Bueno me iré....- se voltea agarra el pomo de la puerta, lo gira pero, de repente, se detiene aún de espaldas me dice.

-Tarde o temprano serás mía y te va a encantar tanto que no podrás ni levantarte de la cama y además bienvenida a opuestos sangrientos- con eso abrió la puerta desapareciendo al cerrarla, dejandome con sin fines de preguntas que taladraban mi mente...

¿Por qué nos dice opuestos sangrientos?

¿A qué viene tanta obsesión repentina?

¿En que diablos me había metido?

Nota de la autora:

¿ Me extrañaron? Aquí les dejo este capítulo, pronto volveré a actualizar. Los quiero muak.