CAPÍTULO 1

7 3 0
                                    

IVETTE

Había vuelto en mí un par de veces, pero no tenía fuerzas para nada. En un momento sentí como si no estuviera sola, ''Ivie'' una voz en mi cabeza parecía escuchar, ''Ivie'' Se hizo más fuerte. ''Ivie... soy Cleo tu loba'' Se presentó. – No se supone que vendrías en una semana, con mis 18 –Pensé. ''Debido a lo que pasó hoy... casi mueres de dolor... necesitas ayuda'' – Aquí no hay nadie que pueda ayudarme –le respondí mentalmente y de nuevo todo se volvió negro.

Cuando Volví a despertar estaba toda mi familia de nuevo frente a mí. Ellos no sabían que mi Loba despertó, pero de todas formas, no tenía fuerzas para continuar. Estaban tomando copas de vino en frente de mí, como celebrando, cuando mi hermano se percató de que tenía los ojos abiertos.

– Ivette... despertaste. –Dijo mientras se acercaba. –Hoy es tu último día con nosotros. Una vez que haya pasado el velo de la noche... al amanecer te dejaremos en el bosque a tu suerte. Probablemente para mañana en la noche serás comida de vampiros...

– Si sobrevive al dolor – Dijo Saera. – Con todo el daño que hemos hecho. Es difícil que salgas viva. O que puedas salvarte...

Mi hermano tomó el agarre de las cadenas y me liberó, dejando que yo caiga como saco de papas al suelo, de todas formas no pude moverme, era un esfuerzo nulo, inexistente.

– De verdad que no puede ni moverse –Mencionó mi padre.

– Es presa fácil para los vampiros. – Dijo Kall. – Si es que no muere antes de que la encuentren. Además entra y sale de la inconsciencia. No podría correr de nadie.

– Bien... nos conviene dejarla en el bosque a partir de las cuatro de la mañana –Mencionó mi padre.

– Por qué no llevarla en este momento? –Preguntó Saera.

– Porque entonces nosotros seríamos presa también de los vampiros – Le respondió mi madre. – La cuestión es un regalo para ellos, no que nos sirvamos en bandeja de plata.

Luego las voces se fueron disminuyendo, eran murmullos que no dejaba de escuchar, la respiración se me entrecortaba y luego volvía, iba a terminar de esta manera. No había duda de que terminaría como plato principal de los vampiros porque no podría correr a ningún lado.

Cuando volví a despertar, ellos estaban preparando unos bolsos para la travesía en caso de encontrarse con vampiros, no estaba segura de la hora, pero sabía que a las cuatro de la mañana partirían al bosque, a su destino final.

Cuando se dieron la vuelta, cerré los ojos no quería que supieran que los podía escuchar y ver, pero no les importó. Me tomaron del cabello y me empezaron a arrastrar por la mansión a por el pasillo que se dirige a las cocheras, me pregunté incluso si el vivir en el mundo humano era mejor o peor que esto.

Algunos empleados comentaban, cómo los humanos vivían trabajando todos los días para vivir, con lo poco que le pagaban, algunos encontraban pareja, otros tenían el desafortunado destino de morir sin uno. A algunos les importaban tanto el dinero que olvidaban a sus familias.

''Saldremos de esta de alguna manera'' – Dijo Cleo.

Lo siento Cleo –Le respondí en mi mente. – Creo que éste es nuestro final, no podríamos huir de los vampiros, no tengo fuerzas para continuar, ni para hablar...

– Que es ese olor? – Dijo Kall. – Ella tiene a su Loba? – Le preguntó a su padre.

– La presencia de su Loba se asoma, nada más – Respondió él a su pregunta. –Su transformación sería la próxima semana... en su cumpleaños... pero para entonces ya estará muerta.

GOLDEN MOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora