ᥫ᭡ Mi familia está completa (DkBk) ♡ ָ࣪ ⊹!۪ ˑ

❥ Capítulo 5

—¿Papi?— La pequeña se refugio en los brazos de su padre omega, este dejó la laptop de lado y cargó a la menor hasta el sofá.

Ese día era sábado, Izuku estaba trabajando y solo se encontraban los dos en casa.

—¿Qué pasa, Sumi?— Acarició los cabellos de la infante con dulzura y está lo miró con ojos aguados, haciendo que Bakugo frunciera el ceño, pues no sabía el 'porqué' Sumiko quisiera llorar.

—¿Mamá me odia?— Bakugo abrió los ojos estupefacto.

—¿Por que preguntas eso?— Sobó la espalda de la pequeña ceniza con cariño, pues había empezado a moquear.

—Ayed, antes de que Izu apadecieda, vi a mamá con una señoda, la abace y ella me dijo "Adejate de mi, diña, no te codozco" (Ayer, antes de que Izu apareciera, vi a mamá con una señora, la abracé y ella me dijo "Alejate de mi, niña, no te conozco")—Sumiko no pudo evitar ponerse a llorar mientras sujetaba fuertemente la camiseta de su padre Omega, Bakugo se dedicó a sobarle la espalda y decirle palabras dulces en lo que dejaba de llorar, mientras en su mente maldecía una y otra vez a su ex- esposa.

—Mamá no te odia, Sumi, tal vez estaba ocupada y no te reconoció, a mamá le falta usar lentes para ver mejor, ¿No te parece?— Trató de hacerla reír, haciendo ver la escena como si todo fuera aún malentendido,

—Ti... Mamá debe usad lented— Dijo frotándose los ojos.

—Ajam, hablando de lentes, ¿Qué tal si hacemos unas galletas con formas de animalitos para Deku?— Cambió de tema, haciendo que el humor de la menor cambiara al instante al mencionar al peliverde.

—¡Ti, galletad pada Izu!— Alzó sus manitas con emoción y se quitó de encima de Bakugo para dirigirse a la cocina, Bakugo la siguió con una sonrisa.

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Izuku había salido a un viaje de negocios, como cada cierto tiempo, esta vez iba a durar alrededor de un mes lejos y en ese tiempo sus amigos habían llegado a visitarlo literalmente casi todos los días.

Mina hizo acto de presencia el mismo Lunes cuando se fue Izuku. arrastrándolo a las tiendas de ropas y de accesorios junto a el resto de su grupo, se sintió raro cuando el personal de una tienda que nunca había visto empezó a tomar medidas de absolutamente todo su cuerpo, hasta SU maldito dedo, ¿Para qué?, si al final solo compro una camiseta negra y un short para estar en casa, le pareció una exageración, pero todo fue idea de Mina.

En las palabras de la pelirrosa, "Esos datos me servirán cuando quiera regalarte ropa", terminaron por convencerlo y dejar el tema zanjado.

No iba a negarlo, extrañaba al "Deku', por alguna razón se había acostumbrado a sus caricias y abrazos sorpresivos, a su olor corporal y sus feromonas inundando la casa.

Se sentía solitario en aquella gran casa, para él era lo era, al menos había encontrado un hobby en cuidar las flores del jardín, ya no tenían que contratar a alguien que las cuidara, ya que el cenizo al tener mucho tiempo libre podía ocuparse de ello, o eso le dijo a Izuku antes de que se marchara.

Sumiko también preguntaba por Izuku, todos los jodidos días, amaba a su niña, pero así no podía tener a Izuku fuera de sus pensamientos si en el desayuno y en la cena mencionaba al pecoso.

Cuando por fin ya solo faltaba una semana para el regreso de Izuku, por alguna razón se sentía más ansioso, trataba de regañarse a si mismo que era estúpido emocionarse por ver al peliverde de nuevo, pero su cuerpo lo traicionaba.

—¡Bakubabe!— Mina ingresó a la casa como si fuera suya luego de que el cenizo le hubiera abierto la puerta.

—Ey bro— Kirishima, Sero y Kaminari, entraron en colita al lugar, Katsuki los observó, exasperado.

—¿Y que mierda se supone que hacen aquí?— Preguntó con una ceja alzada.

—Acompañarte en lo que tú Alfa regresa de su largo viaje— Dijo mina de lo más normal, rebuscando las ollas de la cocina junto a Kaminari.— ¿No te importa si me como esto verdad?— En realidad ya tenía la presa de pollo en la boca.

—Deku no es mi jodido Alfa, ¡Y esa puta presa era mía!— Empezó a perseguir a la pelirrosa y está corrió por su vida.

—¿Aún no lo aceptas, Bakubro?— Preguntó Kirishima.

—No tengo que aceptar una mierda, largo de mi casa.— Exigió.

—Ohhh— Sero pronunció abriendo exageradamente sus labios— Así que es TU casa, WoW, Bakugo, ¿Y así dices que Midoriya no es tu Alfa?

—¡No lo es!— Bakugo exasperado gritó, sus amigos se empezaron a reír en su cara.

—¡Negarlo te delató!, estás enamorado tigresa— Molestó Sero.

—Discutir con ustedes es gastar saliva— Bakugo ya estaba al borde de explotar, decidió dejarlos hablando solos, pero al volver vio a Denki recostado sobre la alacena, haciéndose el que no había hecho nada, entrecerró los ojos y antes de que pudiera decir algo, Kirishima habló, buscando salvar a su esposo de algún posible homicidio.

—Por cierto, Bakubro, escuché rumores de mis trabajadores de que Izuku sale con alguien— Bakugo volteo a verlo girando su cuello como la niña del exorcista.— Es una pelinegra, ¿Creo qué era su secretaria?— Bakugo le prestó total atención.

— Cierto, por eso Bakugo se niega a aceptarlo, porque sabe que Midoriya ya tiene pareja— Habló Sero para si mismo, pero en voz alta— ¿Cuéntanos que sabes, Bakugo?— Lo observó con una sonrisa, el cenizo lo observaba estupefacto.

—Yo...— No sabía que decir, su pecho dolía, su estómago era un revoltijo de emociones, su garganta se sentía rasposa y sus ojos picaban.

—Oww, ¿Midoriya en serio ya tiene pareja?, ¡Cuéntanos cómo es él o ella!— Pidió Mina. Bakugo estaba en silencio, no sabía cómo responder a las preguntas de sus amigos, pero antes de que pensara en decir algo sintió algo golpeando fuertemente su cuello, dejándolo inconsciente.

—¡Te demoraste mucho Kami!, casi nos estrangula— Dijo Kirishima preocupado.

—Si todo lo que le dijeron provoca una separación en vez de una unión, les voy a agarrar a sartenazos— Amenazó con el sartén que tenía en la mano, con el cual había dejado inconsciente a Bakugo— Por cierto, debería comprar de esta marca, no tiene ni una sola abolladura.— Dijo observando de manera detenida al sartén, Kirishima paso saliva.

—No te preocupes, todo está fríamente calculado... Creo— Dijo Mina— Bien chicos— Le habló a Kirishima y a Sero — Ayúdenme a cargarlo hasta el auto.

—Todo sea por nuestro Bro— Murmuró Sero, tomando de las piernas a Bakugo y Kirishima lo tomó de los hombros.

—Kami bebé, vamos— Avisó Mina, viendo a Kaminari hurgar en la alacena, sacando galletas de chocolates.

—Sabía que los escondía en algún lado— Murmuró Kaminari.— ¡Vamos por Sumi-chan!—Mina celebró igual que él y subieron al auto, ya con los otros dos en el vehículo y un Bakugo inconsistente.