"Podrían pasar años. Pero sé perfectamente que en esta vida y en las que me quedan te buscaré para devolverte la felicidad que tú, con esa tan cálida sonrisa, me entregaste dulcemente...♡"
(Voy a llorar haciendo esto)
Recuerdo la primera vez que conocí a el idiota de Vito Ridley en el auditorio de la escuela. Tocaba su guitarra mientras entonaba la canción "Somewhere I belong?" de Linkin Park, con un público inexistente y un grato sentir. No tuve tanto interés en quedarme hasta que su lacerante mirada se cruzó con la mía y logró que ese caos que me vino atormentando en todo el día de la nada se desvaneciera. Y sin importar qué tan amistoso intentó ser en mi presencia, mantuve mi fría actitud con él. Ni siquiera sabía el porqué lo trataba así, sin embargo, hace poco empecé a deducir que fue a causa del temor que tenía de encariñarme de nuevo. Lo terminé haciendo a fin de cuentas.
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Sawyer: Aghr. Este lugar es increíble... Ese colorado de Steve tiene tanta suerte.
Sawyer: Tal vez necesite una roomie. Me presentaré como voluntaria si llega a pensarlo.
Vito: Te mudas a su lado y tendrás problemas con Kaylee.
Sawyer: Su prima no me quitará las ilusiones de vivir feliz con él.
Vito: ¿Y si guardas un recuerdo de que estuviste aquí?
Sawyer: ¿Mm?
Vito amaba la fotografía. Se la pasaba capturando todo lo que podía con esa camarita que para él significaba su mundo entero y admito que me hacía sentir muy halagada que de vez en cuando diera espacio para mí en ese universo que desconocía por completo. Siempre logró causar algo tan lindo en mí, algo que nunca sentí genuinamente.
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Yo era su musa.
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Y para mí, él era mi corazón y vida entera.
Desearía que el multiverso existiera, para hacerte ver que en todos ellos te querría de la misma forma de la que hago en este. . . . . . . . . . . . Y tal vez... En esos universos seríamos felices sin tanta cantidad de dolor en nosotros, ¿no crees, Ridley?
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