"Podrían pasar años. Pero sé perfectamente que en esta vida y en las que me quedan te buscaré para devolverte la felicidad que tú, con esa tan cálida sonrisa, me entregaste dulcemente...♡"
(Voy a llorar haciendo esto)
Cuando me pongo a recordar, me percato de cosas que no he querido entender al momento que sucedieron. Pongo de ejemplo la primera vez que Hana decidió no apoyarme en mi deseo de dejar Gonōtochi y marcharme a la Tierra en busca de una vida nueva, alejada de la magia y esas estupideces. Al principio pensé que solo lo decía por temor de que algo me pasara en ese entorno, de que no pudiera acostumbrarme a los humanos o de que incluso la abandone... Pero así no era, simplemente no tenía ganas de darme ánimos de ninguna manera.
Creo que fui la única de las dos que llegó a amar de verdad. Y aunque duela, es la realidad y no puedo cambiarla. Aún así, a veces siento que sí llegó a ser mutuo. En sus ojos expresaba algo único cada que estábamos juntas, brillaban al verme hacer lo que fuese. Y si así fue... ¿Entonces por qué...?
Las lágrimas caen de mis ojos a medida de que los pensamientos en mi cabeza se vuelven más sofocantes y comienzo a temblar de impotencia. Sea cual sea la razón de la que haya decidido traicionarnos, yo no pude salvarla... Me confió el horror que la consumía y yo no le di importancia por pensar únicamente en mí. Fui una novia pésima para ella.
¿Qué podría hacer para revertir y remediar mis errores? ¿Qué tendría que hacer para tenerla de nuevo a mi lado?
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¿Qué tendría que hacer para repetir esa noche en la que nos juramos con un beso que nunca nos abandonaríamos? Teniendo a la luna de testigo...
...
...
...
RECUERDO:
Hana: ¿No es muy cursi...?
Anamaki: Admite que es adorable.
Hana: Hm.
Hana: Tal vez, sí. Lo es. Siempre tienes ideas locas que me terminan fascinando. Esta no es una excepción.
Anamaki: ¿Mm?
Hana: Acércate.
Solo quería pasar un rato a su lado, no llegué a imaginar que se le ocurriría algo así. ¿En serio nunca me amaste, Hana...?
Hana: Con la luna presenciando, déjame jurarte que mi corazón será de tu propiedad eternamente. Que mi cuerpo llevará tu nombre y que mis latidos serán causados por ti.
Hana: No vayas a dudar de mis palabras, idiota.
Anamaki: ¡...!
FIN DEL RECUERDO:
Si tuviera la oportunidad de meterme en tu corazón o mente para saber con certeza lo que sentías en ese instante, en el que me entregaste tu amor con esas lindas palabras, déjame decirte que no la desaprovecharía en absoluto.
Sonabas tan sincera, genuina, amorosa. Tengo miedo de que eso haya sido parte de tus miles de mentiras. Entre tantas, Hana... ¿Por qué decidiste quebrar mi frío corazón? Explícame sin mentirme esta vez. Te lo ruego...
