Besos Y Pendientes - Esteman & Daniela Espalla

127 9 0
                                    

Narrador pov's

Era una noche de viernes en el antro más popular de la ciudad de Monterrey.
La música retumbaba en las paredes y la multitud bailaba con energía, entre la oscuridad y las luces del lugar, sus ojos se encontraron.

Ella, de cabello rubio y ojos marrones, su rostro era iluminado por su sonrisa radiante, bailaba con sus amigas en el centro de la pista.

Él, con su cabello pelinegro y ojos marrones, los cuales brillaban al observarla desde la barra sin poder apartar la vista.

Samy, la peli rubia, estando con sus amigas se sentía perdida entre la multitud.
Félix, fue hacia la pista comenzando a disfrutar de la música moviendo su cuerpo al ritmo de esta.

Samy, sin dejar de verlo preguntó a la castaña.

Samy: Ama, ¿sabes quien es él? - preguntó señalando con la mirada a aquel pelinegro.

Ama: creo que se llama Félix, siempre que vengo con Ari y Juan, lo hemos topado, ¿por qué?

Samy: curiosidad...

Ama asintió no muy convencida, mientras Samy se dedicaba a terminar su trago.

El momento llegó.

Fue como si el tiempo se detuviera, la música y el ruido del antro desaparecieron quedando solamente ellos dos, siendo conectados por una mirada que parecía decirlo todo.

Félix, desde la barra observando a la rubia, movió sus labios diciendo un sutil "ven".

Samantha no resistió y a pasos seguros se acercó a él, fue recibida con una gran sonrisa y un beso en su mejilla, el cual, causó bastantes emociones positivas en su corazón.

Estando juntos, se sumergieron en una conversación bastante agradable, donde ambos sonreían cómplices por aquella noche. Félix le dictó su número telefónico, ella lo anotó en una servilleta dejándolo en la barra.

Se dedicaron a bailar, sus cuerpos se acercaban como si la música del lugar los estuviera uniendo.

Félix: lo dimos todo aquella noche en primavera - cantó al oído de la chica.

Ella sonrió y se acercó más, sus labios estaban a nada de tocará.

Samy: dejando besos y pendientes donde quiera - continuó la canción sonriendo.

La canción "besos y pendientes" del cantante colombiano y su amiga, seguía sonando, y la pareja se dejaban llevar por el ritmo.

Como si la canción hubiera sido escrita para ese momento, para ellos...

Sus manos se entrelazaron y todo lo demás volvió a desaparecer.
Ambos quedaron perdidos en la música y en sus ojos. Cuando la canción terminó, él la beso, como si fuera lo único que importaba en la noche.

Félix: en este momento, en este lugar, te prometo que nuestro amor no se quedará en esta noche - dijo al separarse de aquel beso lleno de amor.

Samantha, quien sonreía, estaba a punto de responder, pero una mano la jaloneo sacándola de aquel antro.

Sus amigos decidieron que la noche había terminado para todos, por el estado de ebriedad de algunos.
A regañadientes, la rubia subió al auto para llegar a su departamento y descansar con ese beso y el pelinegro en su mente...





Al otro día...

Samy despertó con un ligero dolor de cabeza, se estiró y al momento de sentarse en su cama, recordó al pelinegro, tomó su celular y buscó un número nuevo...

One shots - RiverducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora