One shots - Riverducción

Del Estadio Al Cielo - MORAT

FÉLIX

Samantha corría por toda la cancha tratando de alcanzar el balón, su cabello iba amarrado en una coleta con unos cabellitos traviesos sueltos, sonreí al verla, gracias a su talento de estaba en un equipo profesional llevándola a participar en grandes ligas.

Yo siempre iba con ella, verla tan feliz en la cancha era lo que llenaba mi corazón.
Recuerdo cuando me dijo que le gustaba el fútbol, estaba muy nerviosa, pues temía que la criticara, pero no, pues somos los esposos más futboleros que puede haber en el mundo.

Muchas veces fui a verla jugar en la universidad, me enamoró su forma de ser, su manera única de celebrar cada gol, cada partido.

-Vamos Rivera!!!!! Vamos mi amor!!!!! - grité desde las gradas al verla correr con el balón,
Empezaba a acercarse a la cancha...

Dos chicas la seguían tratando de robar el balón...

Samantha tiró...

¡¡¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLL!!!!!

-eso mi amor!!!! Eres una chingona!!!!! - grité saltando de emoción en las gradas aplaudiendo, Samy me veía desde la cancha con una sonrisa.
Las demás chicas la levantaron para aventarla y atraparla, celebraban el gol que acababa de anotar.

-nooo, su espalda... - dije en mis pensamientos.

El partido continuó entre gritos de emoción y desesperación, todos apoyaban al equipo de Samy.
Terminó el partido y baje para acercarme a Samantha, la cual se encontraba hablando con la directora del equipo. Volteó a verme y se acercó a mí.

-puedo hablar con la mejor futbolista? - tomé su cintura.

-claro que sí - dijo Samantha y dejó un beso en mis labios.

-estuviste genial amor, eres impresionante dentro y fuera de la cancha - la abrace.

-nooo Félix, estoy sudando - me dijo y no me separé, al contrario, ella correspondió mi abrazo - gracias por estar aquí, en otro partido más, te tengo una noticia... - se alejó para empezar a tomar sus pertenencias.

- estaré en todos los partidos te lo juro - tomé su mochila para cargarla- cuéntame ¿Qué pasa?

-nos vamos a la final - dijo dando brinquitos de emoción.

- ¿de verdad? - dije emocionado, ella asintió, la abracé y dejé un beso en sus labios - que chingon amor, felicidades, que orgulloso estoy de ti

-ay Félix, te amooooo - se chiveo.

-es tu momento amor, ve a celebrarlo con tus chicas - ella asintió emocionada alejándose para ir con su equipo.

NARRADORA

El día de la final había llegado, el estadio azteca estaba a reventar, la gente gritaba el nombre del equipo de Samy.

¡PÍO! ¡PÍO! ¡PIO!