Amor Eterno - Rocío Durcal

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Félix pov's

Samy: amor... Félix... - me remuevo ante su voz - Félix despierta... - entreabro mis ojos viendo su silueta borrosa, los cierro para volver a dormir - ¡Despierta!












Me despierto de golpe sentándome sobre el colchón, tengo la respiración agitada y mis ojos pesan por su hinchazón, veo la hora en el reloj de mi buró y noto que solo dormí 20 minutos desde que llegué después de estar con Rosario, la mamá de Samantha.

Mi casa se siente fría, vacía, y el día se siente igual, como si describiera lo que iba a pasar hoy.

Me levanto y tomo una ducha, sin ver mi rostro afectado me arreglo vistiendo de negro y mis lentes para evitar dar lastima, más de la que pude haber dado ayer después de recibir aquella noticia.

Salgo y comienzo a manejar hacia aquel lugar, el cielo estaba gris y sombrío, me estaciono fuera de una florería y bajo para comprar el ramo más lindo de rosas blancas. Vuelvo a mi auto dejando el ramo en el asiento del copiloto.

Llego y veo a los chicos fuera de la casa, todos están igual que yo, no, no pueden estar como yo, a ellos no les duele tanto como a mí. Coloco mis lentes de nuevo antes de bajar del carro con el ramo en mis manos.

Todos están aquí, se dan cuenta de mi presencia y me saludan brindándome un abrazo reconfortante, no lo necesito, yo quiero un abrazo de ella.

Félix: iré con sus papás - aviso a los chicos y ellos asienten con tristeza.

Saludo a Rosario y a Homero, los tres nos vemos igual de afectados, me siento a su lado y quedamos en silencio. Me levanto dirigiéndome al ataúd que estaba en medio de todo el lobby.

Félix: amor... hola - susurro hacia el ataúd, tu rostro tiene algunos hematomas y pequeñas cortadas, pero te ves tan tranquila y preciosa en ese sueño profundo - Samy... ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? - digo con la voz cortada por el dolor - como quisiera que tú vivieras, que tus ojitos jamás se hubieran cerrado nunca y estar mirándolos






Narrador pov's

Félix limpió las lágrimas que bajaron por sus mejillas, el dolor que sentía era horrible, solo quería a su pareja a su lado, no pediría más, solo a su Samantha.

Salió al pequeño jardín que había en el lugar para tomar aire, pero en vez de eso dejo salir todo su llanto, como si fuera un niño pequeño al que le habían quitado su peluche favorito.

Samy: ya no llores por mí por favor... ya lloraste bastante anoche

Félix volteó hacia dónde venía la voz, viendo en aquella banca a su novia, sonrió triste observándola asegurándose de guardar cada detalle de ella.

Félix: ¿Eres real? - pregunto triste.

Samy: ya no Lix, pero siempre estaré contigo, en tu corazón, en tu mente - sonrió.

Félix: pero te necesito aquí conmigo

Samy: No amor, ya no puedo, lo siento

Félix soltó un sollozo doloroso, quería abrazarla, besarla, tenerla a su lado de nuevo, pero ya no podía.

Félix: ¿Recuerdas cuando te pedí ser mi novia? - pregunto con tristeza.

Samy: claro que lo recuerdo, fui muy feliz, tú... ¿Recuerdas cuándo te dije que te amaba por primera vez? fui la primera - dijo con orgullo.

Félix: claro que lo recuerdo, siempre pensé que yo lo diría primero y...








Félix pov's

One shots - RiverducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora