Altair It's a star

Capítulo 1

Un año, ese era el tiempo que había estado viviendo en este pequeño cuerpo, aún no encontraba una respuesta científicamente lógica para lo que paso, pero estaba tratando de disfrutar esta normalidad que tanto habia deseado.

—La princesita de papi ya despertó.

Hablo con voz dulce Charlie, mi ¿Padre? Bueno, biológicamente ahora lo era, en fin.

El era una persona muy dulce o por lo menos lo era cuando se trataba de mí.

Le sonreí estirando mis pequeños brazos hacia el mientras abría y cerraba las manos el entendió rápido y me sostuvo en sus brazos.

Dejo un beso en mi mejilla y emprendió camino hacia el baño aún conmigo en brazos.

Luego de bañarme y hacerlo el bajo a la cosina, me dejó en mi sillita y empezó a hacer el desayuno.

Mientras comía lo que el me daba no pude volver a pensar que su nombre me resultaba familiar, pero no podría haberlo conocido pues están en el pasado (eso crees bonita).

—Star

Hablo el castaño para llamar la atención de su pequeña hija menor, la misma lo miro directo a los ojos con una pequeña sonrisa toda babosa y tierna.

—Papi

Le respondió haciendo sonreír al mayo que aún se emocionaba al escucharla decirle papi desde hace dos días que "aprendió" a decirlo.

—hoy iremos por tu hermana mayor al aeropuerto, es ese lugar donde hay muchos aviones ¿Recuerdas? Papi te mostró en la tv.

—Ti

Respondió, el castaño no dejaba de enseñarle cada cosa de una manera tan linda aunque un poco incómodo pues le explicaba como si ella fuera una retrasada mental.

—Recuerdas a Isabella, tu hermana mayor, la niña del teléfono.

Claro era la única niña con la que "hablaba" por teléfono aunque las conversaciones no eran más que palabras mal pronunciadas por la mayor y balbuceos por parte de ella.

Luego de desayunar el mayor le puso ropa al fin, pues solía dejarla vagar en pañal por la casa.

Un pequeño pantalón corto color crema y una camisa blanca.

—mira que linda

Le dijo mientras le peinaba el cabello que no tardó en volver a encogerse en rulos que caían de forma suave.

Altair sonrió.

—papi bapo
—lo sé mi estrellita, es de familia.

Murmuró como si fuera un secreto sonrió al verla hacer una expresión graciosa

Media hora más tarde estaban de regreso a casa con una integrante más que no dejaba de ver a Altair fascinada.

No era su culpa le había pedido una hermana menor a santa y el había cumplido y aunque hasta ahora la conocía sentía que lo hacía desde siempre, ella cuidaría de su hermanita.

Sonrió decidida mirando como la menor se quedó dormida con el chupete en la boca, el último estaba a nada de caerse.

Ella lo tomo antes de que eso ocurra.

Miro curiosa la uva dentro de la mamadera del chupete.

—A tu hermanita le gustan mucho las uvas.

Hablo Charlie suavemente mirándola por el retrovisor.

—¿Enterio?

El mayor asintió y sonrió al verla con una expresión tan concentrada, movió su mirada viendo a la menor babear dormida.

Ella sin dudas haría un berrinche cuando despierte, había descubierto que una de las cosas que su pequeña no toleraba era estar sucia y tener baba en todo el cuello no le gustaría .

Suspiro enternesido, manejo con cuidado hasta llegar a la casa, le saco la camisa y las zapatillas a Altair dejándola en su cuna y fue a prepararle algo de comer a Bella.

—¿Qué tal te parece el jardín Bella?

Pregunto ya que la niña había entrado ese mismo año al jardín de infantes.

La pequeña se sonrojo, no había logrado hacer ni un solo amigo y no quería hablar de ello.

Miro a otro lado notando que había un juguete en cada rincón de la casa, noto que la mayoría eran de niños.

¿Tenía un hermano y su papá no le había dicho?

Charlie suspiro

— Si te gusta alguno puedes tenerlo Bella, estaba tratando de descubrir si alguno le gusta a tu hermanita pero no tuve suerte... Parece que los juguetes no son de su interés.

Bella solo parpadeo para luego mirar a ver si alguno le gustaba.

—quiero ese

Señalo un equipo de doctora, así podría jugar a la doctora con su hermana.

Charlie le sonrió.

—esta bien es tuyo. ¿Quieres ir a acomodar tus cosas? Te ayudaré antes de que venga la niñera, necesito ir al trabajo.

🍇🍷

Había cumplido los cinco años cuando su hermana mayor dejó de ir a visitarlos, Charlie estubo triste aunque lo ocultaba bien.

El mayor terminó aferrándose más a su hija pequeña después de que la mayor ya no quisiera ir con el ni para las navidades.

Altair que empezó a ser más mimada que antes no se quejo en lo absoluto.