El chico respiró profundo por milésima vez esa noche. Debía calmarse.
Luffy estaba arreglando su habitación para acomodar un futón en ella ¿El por qué?
Su amigo de ojos grises iba a quedarse a dormir en su casa.
Si... no habría ningún problema si sólo fuese eso.... un amigo...
Si todo fuese normal, si el chico no lo hiciera suspirar como colegiala enamorada.
Otra profunda respiración.
¿Por qué era tan estúpido? Solo a él se le pueden ocurrir ideas tan tontas. Debió escuchar a su hermanito cuando se negó a llevar a Law a su hogar.
"Te lo dije maldito Luffy"-habló su conciencia, que tomaba la forma de Ace.
"Lo sé, Ace"- respondió mentalmente.
Cuando hizo su propuesta no le pareció algo malo. Law parecía alterado, Luffy no tenía corazón para dejar que se marchara así. Fue un impulso de idiotez.
Después del incidente del helado, Luffy guió al chico a su hogar. No estaba nervioso, era mayor la preocupación por su pequeño hermano, quien en sus brazos cabizbajo lamía de apoco la bolita de helado que no había caído. Sabía que había algo más que molestaba al menor. Ace no era un niño que se entristeciera por algo como un helado en el suelo. Es más, normalmente, cuando eso pasaba, le exigía que le comprara otro, y Luffy se dejaba manipular con gusto.
Pero esta vez su reacción fue muy... sumisa. Algo totalmente extraño. Puede que solo estuviese cansado. Pero Luffy no estaba convencido de eso.
Una vez llegó a su casa, y después de asegurarse que la evidencia del helado hubiera desaparecido, llamó a la puerta, pues había olvidado las llaves en el trabajo. Rápidamente su madre había salido a recibirlo. El pelinegro le había enviado un mensaje antes, preguntando si podía llevar un amigo a cenar.
La mujer le aseguró que no era un problema, menos cuando supo que ese amigo era Trafalgar. Makino solía emocionarse de más cuando Luffy llevaba un nuevo amigo a casa. Puede que fuese porque en el pasado, el chico no tuvo amigos, no reales al menos. Todo eso cambió cuando conoció a Nami. Recuerda con diversión cuando la chica se auto invitó a su casa. Su madre incluso lloró ese día.
- ¡Bienvenidos! -dijo amable la mujer-pasa adelante Trafalgar, siéntete como en casa. -el olor a galletas encantó el olfato de los tres muchachos.
- Un gusto en verla de nuevo, señora Makino -el chico inclinó su cabeza para saludar.
Luffy y Ace se acercaron para otorgarle cada uno un beso en la mejilla a la mujer.
El niño rápidamente pidió ser cargado por ella.
Luffy esperaba que el aliento del pequeño no delatara que estaba dándole dulces antes de la cena.
- ¡Dame galletas! -Ace elevó sus brazos haciendo que su madre y hermano sonrieran con ternura.
- Aun no están listas, así que mientras, ve a lavarte las manos -el niño bufó y fue dejado en el piso.- ¿Por qué no van a la sala mientras esperan? -indicó a su hijo mayor mientras se dirigía a la cocina- ¿Deseas algo de tomar, Trafalgar? -preguntó a su invitado.
- Si, por favor - asintió.
Law estaba algo cohibido, la única casa ajena que había visitado era la de Vinsmoke. Pero esa vez no se había sentido tan nervioso.
- Mamá... llevaré a Torao a mi habitación si no te molesta -habló Luffy sabiendo que su amigo seguramente quería hablar sobre la visita a su madre.
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¡𝖧𝖾𝗒, 𝖡𝗋𝗈𝗍𝗁𝖾𝗋! | 𝖫𝖺𝗐𝗅𝗎
RomansaA Ace no le agradaba para nada su nuevo cuidador, ese bastardo era muy cercano a SU Sanji-sensei Pero no creyó que ese idiota también le robaría la atención de su devoto hermano mayor; ¡Luffy, idiota! ✩ Adaptación y permiso de: ¡Hey, brother! @Ke...