BASTARDO. / AU Julián x Enzo

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Tenía un nudo en el estómago que le cortaba un poco la respiración.

O tal vez era esa panza que se lo impedía, junto a los kilos de más que tenía.

No importaba la excusa si no su sentir en aquel momento. No era ni la primera, ni la última vez que vería al papá de su hijo pero como muy pocas veces estaba más nervioso que nunca.

Seguramente porque después de mucho tiempo se verían en grupo, Enzo con su pareja y él con la suya.

El gran problema ahí era que Julián no entendía de dónde venía ese nerviosismo mezclado con ansiedad, no paraba de imaginar posibles escenarios donde todo se iba a la mierda, era un especie de miedo al ser descubierto.

¿Pero de qué?.

Si no había hecho nada malo.

Leandro estaba al tanto de las visitas que hacía el morocho y estaba más de acuerdo (Aunque al principio estuvo un poco inseguro) pero Julián, se encargó de asegurarle que la única relación que tenía con Enzo era de amistad, que no había chances de que suceda algo más.

Su novio estuvo más tranquilo cuando se enteró que Enzo y Joaquín oficializaron su relación.

—Amor ¿Todo bien?.— La voz de Leandro lo hizo volver en sí, dándose cuenta que ya habían llegado a destino, su rostro se calentó al pensar hace cuanto tiempo estuvieron estacionados.

Asintió con rapidez dándole una sonrisa para tranquilizarlo.

—Si, si. Vamos porque Exe se va a poner insoportable si llevamos tarde.— Su novio asintió un poco dudoso y él prefirió bajar con rapidez.

Esperó al alfa en la vereda mientras éste lo estacionaba un poco más adelante, dio una mirada rápida al lugar y estaba muy hermoso decorado, sumándole que había un poco de bastante gente para su apertura.

Sacó su teléfono para mandarle un mensaje a su amigo que ya se encontraba ahí. Exequiel no tardó ni un minuto en contestar diciéndole que ya salía a buscarlos, llevó su vista al cielo un momento encontrándose con la luna en su punto más alto, iluminando con su inigualable luz todo su ser que hizo estremecer a su omega.

Como una señal.

Bajo la vista al oír otro auto estacionarse y no necesito mirar mucho para saber de quién era, odio un segundo a su novio por tardar tanto en dejar el auto y también a Exequiel por no apurarse, su cuerpo no tuvo la intención de moverse aunque su cerebro haya mandado la señal de alerta, tomó un poco de aire cuando vio a su amigo omega bajar con una sonrisa.

—¡Ju! ¿Qué haces ahí solo?.— No contestó pero correspondió el abrazo que Joaquín le dio.

—Lean está estacionando y espero a Exe.— Explicó, tratando de que sus ojos no se desviaran para buscar aquella persona.

Su omega ya comenzaba a enloquecer.

—Justo le iba a mandar mensaje a Exe.—Dijo.—¿Cómo estás? mira tu panza... cada vez más grande este pibe.— Joaquín estiró su mano para tocar su vientre pero el reflejo de alejarse fue más rápido.

No le gustaba que le tocaran la panza.

Solo se sentía cómodo con Enzo.

Y sabía que gran parte de la culpa sobre eso lo tenía su omega.

—Perdón.— Habló rápidamente, sintiéndose avergonzado por su actuar. Para su sorpresa su amigo negó con la cabeza, acompañado de una sonrisa.

—Te entiendo, tranqui. Debe ser molesto que todo el tiempo te toquen la pancita.— Asintió sintiéndose aliviado de que no se lo haya tomado mal, iba a contestar pero aquella presencia que ya no podía ignorar apareció.