Seven

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Iba a encarar a la persona responsable del golpe y sus ojos se abrieron completamente al ver a Taehyung con el brazo levantado frente a él, un poco incrédulo guió su mirada por el brazo de este y se encontró con el verdadero culpable, era Seokjin el que le había golpeado y Taehyung estaba, simplemente, tratando de evitar un segundo golpe, en que momento llegó hasta ellos no tiene ni la más remota idea, pero tampoco va a preguntarles cuando ni siquiera pudo preguntar las razones del golpe, pues las pequeñas manos de su hijo aferrándose a sus piernas le impidió hacerlo, se agachó para estar a la altura del pequeño y calmarlo – No quiero que te peguen, no me gusta, ¿por qué lo hace? – hablaba entre lágrimas su hijo, JungKook lo abrazó protector y besando su frente le repetía "todo esta bien, no llores cariño" y sonreía mientras lo miraba y revolvía su cabello.

Por supuesto no comieron juntos y la comida terminó en su mayoría en el congelador, Seokjin y Taehyung fueron echados de la casa con las pocas cosas que habían traído por una furiosa anciana que les recordó que ellos eran unos recién aparecidos y claramente no estaría de su lado, a Seokjin en especial, le dejó claro que no había objeto que le tengan que devolver, porque ella no le pertenecía ni era uno "Por lo menos trátame como a humano, te di la vida insensato" gritó la mujer mientras cerraba la puerta y abrazaba a JungKook casi como disculpándose y pidiendo en silencio que no la abandone.

— Abuela, ¿por qué esas personas fueron echadas? – sentándose en las piernas de la anciana y cuando todo se había calmado, preguntaba un poco nervioso, estaba resentido con el que golpeó a su papá, pero el otro señor parecía amable porque defendió a Kook – Papá dijo que eran visitas.

— A veces las visitas se comportan mal y no debemos permitir que ellos hagan lo que quieren mi amor – lo abrazó con fuerza – Tu debes ser amable con tu padre, si alguna vez te dicen que no pueden darte algo, debes entenderlo, se un buen niño siempre mi muchachito.

— Eso dile a papá, siempre me da muchas cosas – sonrió y beso la mejilla de la mayor – Ven con nosotros a visitar al doctor, no me gusta cuando estás lejos de mí – pedía mientras entrelazaba sus dedos con los de la mayor

— Que ella vaya no significa que vas a librarte de que te revisen – Kook se acercó hasta donde estaban los dos después de haber guardado todo en las maletas – Pero tiene razón, ven con nosotros Jiung, tal vez demoremos un poco más de lo habitual – ella le miró interrogativa – Saldremos mañana, si te animas me avisas, tengo que cerrar las cosas con él, no podrá casarse con tu hijo si no lo hago.

— Tú eres mi hijo – en el fondo eso eran, madre eh hijo – Voy a alcanzarte después, tengo que hacer algunas cosas aquí – aseguró la mujer ya calmada, aunque sufría constantemente por el abandono de su hijo, no podía solo cerrar los ojos y permitirle que siga sin valorarla, entre miradas cómplices y silencio confortador terminaron durmiendo al lado de la mayor, porque así es mas calentito y está mas juntos o eso es lo que dice el niño para salirse con la suya.

Y conforme a lo planeado, JungKook regresó a Seúl junto a su hijo al día siguiente, el mismo hotel de siempre y la cita de los últimos dos años, Soobin conocía el procedimiento y ya no lloraba cuando entraban al consultorio del doctor, de hecho sonreía con él y se animaba a gastarle bromas a su papá insinuando que ya debería dejarlo solo, aunque en realidad nunca desea que eso pase, duele menos cuando su papá sujeta su mano, le sonríe, le anima o simplemente está a su lado.

— ¿Cómo se ha sentido mi paciente favorito? – le entregó una pelotita de anti estrés con el que solía jugar el pequeño y se acercó a saludar a JungKook – ¿Ha tenido alguna recaída grave o que me debas comentar?.

— Sí, cada día es más complicado para él sostener las cosas, siento que sus manos son las que llevan la peor parte – ajustaba su mano tratando de no llorar frente al niño – ¿Qué pasará ahora? No quiero que el sufra Hoseok, no lo soporto – susurró casi inaudible para que su hijo no le escuchara y el amable doctor se animó a golpear su espalda para calmarlo.

— ¿Y cuando vendrá Yoongi?, me gusta cuando él está aquí – preguntó mirando a su doctor y antes de que este pueda contestar el mencionado entró corriendo.

— Mi niño favorito ha llegado ya – se arrodilló para estar a la altura y poder besar su frente, el pequeño sonreía emocionado y susurró en su oído un "tengo que contarte un secreto, dile a papá Kook que nos deje solos después" claro que todo mundo escuchó el susurro y no tardaron en reír, Yoongi con ternura, Hoseok burlándose de la cara celosa e indignada de JungKook y el pequeño de lo acababa de decir.

Hoseok se acercó a besar a su esposo, ya que para variar se había olvidado de él – Ya que quieres quedarte con mi esposo, voy a darles su tiempo mientras hablo con tu papá cariño – besó al niño y obligó a salir a JungKook, aunque no se fueron lejos, por la ventana de vidrio padre e hijo se podían ver con facilidad – Es verdad, veo al pequeño un poco más lento con las manos, casi no ha podido ajustar la pelota y las pocas veces que lo ha hecho se le ha caído.

— Cada día tiene cambios de humor se ríe con la mirada perdida, parece como si se transportará a otro mundo y es difícil que vuelva en si o llora descontrolado y no puedo detenerlo, es extremadamente cariñoso o se enoja sin razón alguna y yo solo alcanzo abrazarlo y llorar junto a él, es una tortura para mi tener que ver como ésta maldita enfermedad va consumiendo a mi niño – respiró profundo limpiando las lágrimas que rodaban por sus mejillas y volviendo la mirada a su hijo que reía mientras hablaba con Yoongi y este aprovechaba para hacerle su terapia habitual caminar, saltar, bailar con música infantil y hasta tirarse al piso mientras reían, él hacía que las terapias fueran completamente entretenidas y el niño no se estrese – Yo también veo que está disminuyendo la habilidad de sus manos, aunque sus piernas aún se mantienen fuertes soy consciente que cada día está empeorando y no sabes lo impotente que me siento al no poder ayudarle con su dolor, siento que he fallado incluso como doctor, ¿cómo puedo sanar a los demás si no puedo hacerlo con mi propio hijo?.

— Kook, yo sé que no le he preguntado porque desde un inicio lo dejaste claro, pero ¿qué pasa con el otro padre del niño? No me digas que tú lo eres por favor, sabes a lo que me refiero, tal vez debas saber que han estado preguntando por tu niño un detective, ¿él vive verdad? ¿Por qué no está con Bin en estos momentos? Soo tiene derecho a...–

— No, yo prefiero que él no se entere que Soobin es su hijo, necesito que los desvíes, no me quiero involucrar con esas personas, el niño desconoce su existencia, que ahora le diga que tiene otro papá será complicado y no puedo confundirlo, necesito que esté tranquilo.

— Lo que no puedes hacer es impedir que ambos disfruten el uno del otro, si puso a alguien para que lo investigue es porque el niño le importa y a menos que me demuestres que es una persona que no merece estar al lado de Soo, no vas a impedir que le diga la verdad a ese hombre, es su hijo y tiene derecho a saberlo.

— No es una persona que haya estado a mi lado nunca y ni siquiera sé quién es, Soobin es producto de mi inmadurez, la persona que lo busca no es por parte de...-

— No digas mentiras, no me inventes historias que sabes bien no voy a creer Kook, no pongas a prueba mi inteligencia, sabes que puedes perder – sacó una tarjeta de su bolsillo – Quiero confiar en que tu amor de padre está por sobre el dolor que esa persona te haya causado, no lo hagas ni por él ni por ti, hazlo por Soobin, sabes que tiene derecho – le entregó la tarjeta y entró a la sala donde estaba el niño.

Kook se quedó con la tarjeta en la mano, dudando las palabras de Hoseok y sobre todo tratando de buscar excusas que puedan ayudarle a sostener su postura, porque muy en el fondo reconocía que Hoseok tenía la razón, desde el momento que decidió separarse, fue pensando en no sufrir más, claro que también creyó que era la felicidad de su hijo, pero sabe que al alejarse le negó la posibilidad de conocer a un tipo que tal vez no hubiera sido un mal padre, que haya sido un completo desastre con él no significa que con su hijo también iba a serlo, miró la tarjeta y abrió los ojos "Minho" pronunció el nombre que figuraba en la tarjeta que le había entregado su amigo y todo se volvió oscuro, no podía ser él.

El Divorcio || ᴋᴛʜ + ᴊᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora