El Divorcio || ᴋᴛʜ + ᴊᴊᴋ

Thirteen

— No es lo mismo, pero en el cuarto del fondo encontrarás todos los recuerdos de Soobin, desde el día que me enteré que el existía hasta hoy – aseguró mientras extendía la llave a Taehyung invitándole a ingresar y conozca parte de su vida que hasta ahora guardaba celosamente, pero tal vez todos tenían razón y era momento de ceder un poco y dejar que Taehyung conozca un poco a su hijo.

Habían pasado tres meses desde que Jungkook había cedido y Taehyung se había vuelto parte de la vida de su hijo, fue complicado para el niño llamarle papá o acostumbrarse a verlo en su casa o tener que ir a visitar a la familia que recién empezaba a conocer, pero lo está haciendo al lado de su papá Kookie, lastimosamente, la situación de Soobin no ha mejorado, al contrario ahora es cuando el desgaste físico y emocional del niño están jugando en contra y las esperanzas de que cumpla un mes más son casi nulas.

— Entra conmigo – pidió un poco dudoso, aunque Jungkook ha cedido aún mantiene su barrera, sin embargo, asintió y sin decir palabra siguió los pasos del alto, tal vez necesitaba desahogarse también.

— No estoy seguro de dejarlo ir, la verdad ni siquiera me hago a la idea de que tenga que permitir que haya un doctor a su lado, no puedo – sus lágrimas descendieron por sus mejillas y Taehyung se permitió abrazarlo, fueron largos minutos donde Kook se dejó consolar, lloró como no suele hacerlo y por fin abrió una parte de sus miedos a alguien que no era la vieja Jiung.

— Déjeme conocer todo de él, haz que recupere un poquito de estos años perdidos – pidió cuando Kook ya se había calmado y las lágrimas habían desaparecido.

— La prueba de embarazo – sonrío un poco amargo y sacó un sobre con la foto de Taehyung, una de esas que parecían de documento de identidad – Creí que cuando cumpliera 18 años le daría tu foto para que elija si quería buscarte o no – tomó un álbum de debajo de una mesita de noche y le entregó – Desde que solo era un diminuto bulto en mi interior hasta el día que me enteré que padecía esta enfermedad, todos los domingos elegía las fotos mas lindas para revelarlas y guardarlas en este lugar, todo lo demás está en la computadora ordenado por fechas – suspiró y levantó la mirada – Honestamente no sabía que podía volver a hablar contigo, te he odiado por el suficiente tiempo hasta que tu recuerdo se había desvanecido, ni siquiera había considerado la posibilidad de volver a encontrarte, pero en vista que estás aquí y quieres conocer a mi hijo no puedo negarte tu derecho – susurró mientras ponía a su alcance todas las cosas del pequeño.

Taehyung había quedado sorprendido con el mundo que había dentro de ese diminuto cuarto, más que su foto no había nada suyo allí, era verdad que Jungkook lo había echado de su vida y en aquel lugar solo estaban los recuerdos de ellos dos, de Soobin y Jungkook, todos los momentos que el había perdido, los que había dejado ir por un arrebato.

La tarde había caído y Taehyung seguía encerrado atesorando cada relato que Jungkook le contaba, la primera vez que el niño había balbuceado, los monosílabos que repetía, su primer cumpleaños, lo que le hacía feliz y las cosas que le ponía triste, lo buen niño que fue desde que nació, cuando se enteró que era poco el tiempo que viviría, entre lágrimas y risas los dos terminaron mirando fotos y vídeos cortos hasta que el amanecer había llegado y era momento de despedirse de aquel pequeño pueblo que les dio cobijo todo este tiempo.

— No estoy seguro de que esta sea una buena idea Taehyung, Soobin ha vivido aquí toda su vida y están aquí los amigos que ha hecho y las personas que lo conocen, va a afectarle – habló de repente, la idea de sacar a su hijo fuera del país buscando la posibilidad de encontrar una solución a su enfermedad no termina de convencerlo.

— Jungkook no voy a obligarlos, vayamos y busquemos al niño, haremos lo que diga el doctor y lo que Soobin quiera – sin darse cuenta había estallado sus labios en la frente de Kook y entrelazando sus dedos con los del ajeno salieron del lugar en busca de su hijo, Yoongi le había pedido que lo dejaran en revisión para que el niño pueda descansar.