Del amor al odio

Capítulo 9: De regreso

Narrador Omnisciente

Por la mente de Ashley y Sophie estaba pasando lo peor, como que Peter y Edmund las iban a matar, tampoco les da mucho tiempo para pensar, ya que para cuando se quieren dar cuenta alguien de una patada las ha puesto de rodillas en el suelo y después de un empujón las han tirado al suelo, para posteriormente poner sus muñecas detrás de su espalda y atársela. Lo único que hacían Sophie y Ashley era mirarse con lágrimas en los ojos. 

Una vez haber atado sus muñecas de un tirón de pelo las ponen de pie y las empiezan a dirigir hacía uno de los carruajes que se encontraban fuera y con empujones las hacen meterse, Sophie apoya la cabeza en la ventana y empieza a observar el paisaje con lágrimas en los ojos. 

En Cair Paravel estaban los seis (ya que Eustace había regresado de su viaje) observando por la ventana y cuando ven un carruaje llegar, no dudan ni dos segundos en bajar corriendo y al ver entrar a dos niñeras con dos niñas, saben que las han encontrado. 

- Se acaban de dormir -les dice una de ellas- 

- Han llorado todo el camino -le dice la otra-

- Es culpa nuestra majestades, no entramos de la mejor forma -les informa un guardia- 

- ¿De que forma entraron? -les pregunta Peter- 

- Tirando la puerta de una patada y rompiendo las ventanas -le responde- 

- Haber puesto una bomba de paso -susurra Eustace-

- Eustace -le recrimina Susan-

- Tengo razón y lo sabes Susan -le dice- 

Eso hace que todos suelten un suspiro y Edmund y Peter se miren con arrepentimiento, pero al segundo escuchan otro carruaje llegar. 

- Llevadlas a la habitación que preparamos -les pide Edmund a las niñeras- 

Ellas asienten con la cabeza y antes de retirarse hacen una reverencia, para al segundo salir corriendo y ponerse dirección a las escaleras. 

- Están de regreso -susurra Eustace-  

- Y me imagino que muy contentas no estarán -susurra Susan mirando a Peter y a Edmund- 

- No nos mires así -le dice Edmund- se llevaron a nuestras hijas, tus sobrinas -le recuerda- 

- Una vez sabiendo donde estaban, podíais haber intentado hablar con ellas -susurra Lucy-

- Y no mandad a un montón guardias para que quiten a sus hijas de sus brazos a la fuerza -le dice Caspian- 

A nadie le da tiempo a decir nada cuando empiezan a escuchar unos gritos y que los gritos se intensifican cada vez más. 

- ANTES DE QUE ME TRAIGAN DE REGRESO AQUÍ HUBIERA PREFERIDO QUE ME MATARÁN POR EL CAMINO -grita Ashley- 

- PEDAZO CENTAURO GORDO, QUITA TUS ASQUEROSAS MANOS GORDAS DE MI -grita Sophie- MIRA QUE TUVE OPORTUNIDAD DE MATAR A TODOS LOS CENTAUROS -sigue gritando- 

- Me dan que están de buen humor -dice sarcástico Eustace-

- ¿Desde cuando Sophie se mete con otras personas? -pregunta Lucy- 

- Desde que nos tiene un odio tremendo -susurra en respuesta Edmund- 

Y en ese instante empujadas por centauros entran en el castillo y ellas al verle en la puerta a los seis dejan de gritar y se quedan observándoles y viceversa. 

- Cuanto tiempo -susurra Susan- 

- Te has dejado crecer el pelo Sophie -le dice Edmund- 

Edmund de mientras que Susan había hablado y el había dicho esa frase, lentamente se había ido acercando a Sophie lentamente y cuando pretende tocarle la cara, Sophie procede a lanzarle un escupitajo.