Un océano de vidas

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26: Especial: Tregua de Navidad
Está bien, intenté hacer esto justo antes de Navidad, pero no lo logré. Aquí está el capítulo de Navidad que también reinicié.

El capítulo regular está en proceso, así que no hay necesidad de sorprenderse. Feliz Navidad y próspero año nuevo.

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Continente Shinobi

En medio de la Guerra Elemental, con el primer año de esa guerra acercándose a su fin, el invierno había llegado y ahora había traído su gruesa capa de nieve a través de los grandes paisajes de las desgarradas zonas de guerra.

Una de ellas era la región central de la Tierra del Fuego, a una gran distancia de la Aldea Oculta de la Hoja que estaba justo al oeste de su posición actual, con esa aldea a solo ochenta millas de su posición actual, con los 9.º Malditos Invasores en la línea del frente.

Esta tierra ahora estaba llena de grandes y complejas trincheras que se extendían por kilómetros y kilómetros de largo, con decenas de miles de hombres residiendo aquí, comiendo, sobreviviendo y ocasionalmente disparando a sus enemigos en el lado opuesto de los campos vacíos cubiertos de nieve que formalmente eran tierras de cultivo, con cultivos destruidos y cadáveres de animales muertos.

El suelo, que antes estaba repleto de vida, se había vuelto inerte, una mezcla de hielo, barro y sangre. Y el frío tampoco ayudaba mucho, pues las temperaturas estaban por debajo de cero grados.

Y resultó que era Nochebuena, algo que no es exactamente lo que muchos en estas trincheras quieren experimentar durante una época del año normalmente adorable.

Uno de esos hombres en esas trincheras era Naruto, estaba sentado dentro de su refugio que de todos modos le daba poco o ningún calor, visto ya que tenía su abrigo puesto y con una pequeña vela encendida en la mesa, apenas ardiendo ya que estaba tratando de soportar el frío.

En ese momento estaba escribiendo. Una carta que debía ser exactamente como tenía pensado hacer. Dado que era temporada y que el servicio postal iba a hacer un recorrido en cualquier momento, el experimentado oficial aprovechó el momento para escribir no solo una, sino dos cartas a casa... bueno, a ambas casas.

' Hace bastante frío, ¿no?'

Naruto suspiró, el aliento frío era visible cuando casi había terminado de escribir. Respondió.

"Lo es, pero no es nada que pueda manejar".

-Sí , supongo que sí... ¿A quién le escribes ahora?

"Mi familia."

' ¿ Cuál?'

Naruto sonrió mientras terminaba de escribir, guardando su lápiz y comenzando a doblar el papel escrito a mano.

Luego sacó otro trozo de papel doblado, también escrito a mano, mientras colocaba dos sobres sin usar, ambos con direcciones ya escritas.

Uno era para la Isla Gyojin… el otro para un anciano en los mares…

Sonriendo, Naruto guardó ambas cartas dentro de sus sobres y los selló con un paño. Justo en ese momento, uno de sus hombres entró y saludó.

—Señor, es un mensajero —dijo el mensajero, mientras le ofrecía un paquete—. Esto llegó para usted.

—Gracias, soldado. —Aceptándolo, Naruto lo palpó un poco y notó su peso, por lo que se giró hacia el soldado—. ¿Algo más?

Entonces el corredor sacó de su chaqueta una pequeña nota, sujetándola con sus guantes de lana.