Un océano de vidas

XXX

30: Los polizones y la disciplina
Aquí está el siguiente capítulo.

Mientras el barco continuaba navegando por la corriente de Tarai, los que estaban afuera esperaban su llegada a Marineford mientras la tensión aumentaba.

*¡ADHERIRSE!*

Los piratas fugitivos observaban con nerviosismo, mientras veían a algunos de los hombres de los Raiders cargando o simplemente limpiando sus armas justo en frente de los aposentos del capitán, donde muchos de sus camaradas estaban ahora, y los que estaban afuera ahora estaban de guardia.

Se vio a uno de los Raiders blandiendo su revólver justo en frente de los piratas, y lo espeluznante fue el hecho de que estaba contando las balas justo en frente de ellos para tratar de asustarlos hasta cierto punto, todo mientras miraba a algunos piratas contándolos.

Tuvo efecto ya que Buggy y el Sr. 3 estaban parados junto a las barandillas y estaban nerviosos.

—En serio, ¿por qué estos tipos tienen que estar en el mismo barco que los nuestros? —dijo Mr.3, sintiéndose incómodo por su presencia mientras se giraba hacia el payaso—. ¿Cuál es tu plan para ellos?

"Ahora les haré lo que sea", le dijo Buggy al hombre de cera, un poco más controlado pero también nervioso. "Ya estamos en camino a Marineford, lo último que necesitamos es luchar de frente contra estos tipos".

Mientras aquellos dos observaban, cerca del timón se desarrollaba otra conversación.

Esto se centró más en personajes como Crocodile, que estaba con Daz Bones, ya que el antiguo Señor de la Guerra estaba interesado en conocer la historia del otro Señor de la Guerra, y las recientes revelaciones despertaron ese interés.

—Entonces, ¿esa era tu conexión con Uzumaki, correcto? —le preguntó Crocodile al timonel Gyojin ahora que ya se había revelado la verdad—. ¿Era un miembro de tu tripulación?

Jimbei tardó un poco en responder: "Sí, lo fue".

"Es una sorpresa, para ser honesto", afirmó Daz Bones, interviniendo en la conversación. "Escuché que a los miembros de la Legión Extranjera se les borrarían los antecedentes, pero no me lo esperaba".

"No borrado, simplemente no mencionado."

Tanto Crocodile como Daz Bones se dieron la vuelta cuando vieron que era Ivankov quien se unió a la conversación.

"Las tácticas de reclutamiento que utiliza la Legión Extranjera de Arabasta son muy diferentes a las que utilizan los ejércitos y la Marina normales: allí todo el mundo es bienvenido a unirse, independientemente de lo que haya hecho anteriormente", dijo Ivankov con cierto conocimiento de causa. "Estoy hablando de voluntarios, aventureros, ex marines, justicieros y cualquier otra cosa que se te ocurra".

—Eso es exactamente así —asintió Crocodile, todavía con el puro en la boca—. Fueron más laxos a la hora de reclutar a sus combatientes que las fuerzas armadas habituales.

"A ellos tampoco les importa quién eres."

Y luego la atención se centró de nuevo en Jimbei, quien tomó la palabra nuevamente, todavía concentrado en dirigir el barco, no se guardó nada sobre lo que diría a continuación.

"Por mucho que el Gobierno Mundial quisiera tildarles de grupo de degenerados, estaban más abiertos a cualquiera que quisiera unirse a sus filas; no les importaba cómo era tu piel, cuáles eran tus preferencias, tu credo, tus creencias, a quién amas o quién eres".

—¿Y por eso muchos de esos Hombres Pez se unieron a la guerra? —mencionó Crocodile—. Escuché que miles se unieron durante la Guerra Elemental.

…