Entre Sombras y Esperanza el amor que vençe (Cançelada)

capítulo 1

Amor y Desdén"

En una mansión imponente en la ciudad de Kuoh, vivían dos hermanos con una relación muy complicada. Rias Gremory, una demoníaca poderosa y arrogante, vivía en la opulencia y el poder, mientras que su hermano menor, Goku, era un humano normal, tímido y medroso.

Desde que Goku llegó a la vida de Rias, ella lo vio como una carga. Su actitud despreciativa hacia él era evidente para todos en la mansión.

"¿Por qué tienes que estar siempre en mi camino?" decía Rias con desdén mientras empujaba a Goku. "Eres una molestia, un inútil."

Goku, siempre con la cabeza baja, trataba de evitar confrontaciones. "Lo siento, Rias. No quise molestar."

Rias no mostraba piedad. A menudo, la veía torturando a Goku con su magia demoníaca, tratando de hacerle daño físico y emocional. Una vez, le arrancó parte de la ropa y le causó dolor físico.

"¡Sufre un poco más!" gritaba Rias mientras conjuraba magia para infligir dolor a Goku. "Nunca entenderás lo que es tener poder si sigues siendo tan débil."

A pesar de la crueldad de su hermana, Goku seguía amándola profundamente. Sus sentimientos eran un conflicto constante en su mente. El dolor que sentía a menudo era difícil de soportar, pero su amor por Rias no disminuía.

Una noche, mientras Rias estaba sola en su habitación, Goku se acercó con una expresión de preocupación en su rostro. "Rias, ¿podemos hablar un momento?"

Rias lo miró con desdén. "¿Qué quieres ahora? ¿Acaso tienes una nueva forma de molestarme?"

"Solo quiero entender por qué me tratas así," dijo Goku con la voz temblando. "No sé qué he hecho para merecer esto, pero... aún así, me preocupo por ti."

Rias lo miró con una mezcla de sorpresa y enojo. "¿Por qué te importa? Eres solo un estorbo. No me interesa lo que sientas por mí."

Goku, con el corazón roto, intentó no mostrar su dolor. "Solo... quiero que seas feliz. No importa lo que hagas conmigo."

Rias no mostró ningún signo de arrepentimiento. "No necesito tu compasión. Solo quiero que te mantengas fuera de mi camino."

Rias continuó su vida con la misma actitud cruel y despectiva hacia Goku. A pesar de sus constantes sufrimientos, Goku nunca dejó de amar a su hermana, y sus sentimientos solo se hicieron más fuertes con el tiempo.

Rias, por su parte, nunca mostró arrepentimiento por su comportamiento. Su naturaleza demoníaca y su orgullo la mantenían distante y fría. Para ella, Goku era simplemente un juguete para su diversión cruel.

En la mansión, el ciclo de dolor y desprecio continuó. Goku seguía soportando las torturas y el desprecio de su hermana, mientras ella vivía en su mundo de poder y arrogancia. Su amor incondicional por Rias permanecía sin cambios, y el sufrimiento que soportaba era solo un testimonio del profundo cariño que sentía por ella.

A pesar de todo, Goku nunca dejó de esperar que algún día, Rias pudiera ver más allá de su propia crueldad y reconocer el amor que su hermano sentía por ella.