Fragmentos de un alma rota.

Capitulo 13.

Pasé días en los que sentía que el sufrimiento era eterno.

Días en lo que el dolor parecía que jamás iba a desaparecer.

Días donde la desesperación solo iba creciendo.

Días donde estaba triste y desmotivada.

Para salir adelante tuve que dar el primer paso, y tuve que trabajar para salir de ese círculo donde estaba. Entendí que el dolor era parte del camino, que las cosas no siempre saldrán como quería y que debía disfrutar más del proceso, aunque este proceso doliera.

Consideró que los seres humanos podemos ser tan fuertes, que aún así tengamos el alma rota y el corazón destrozado; tarde o temprano olvidamos y volvemos a levantarnos.

En esta vida nada es para siempre, y menos el dolor.

A veces las cosas no salen como queremos, pero siempre saldrán cómo era necesario vivirla para poder crecer.

Por eso, creo que el tiempo no siempre va en nuestra contra.

Las heridas curan con el tiempo, suena imposible, pero sí es así, o lo es al menos cuando te das la oportunidad de sanar, de curar y mejorar, y así salir adelante.

Todo lo que pasa es parte de la vida. Siempre estará la piedra en el camino o el momento de vulnerabilidad donde todo parece imposible, comprender que con paciencia y amor las cosas pueden cambiar, cambiar para bien.

Hoy me amo más y sé cuanto merezco, porque trabajo me ha costado llegar a donde estoy, porque ya sé cuánto se debe sufrir primero, porque ya sé cuántas veces tuve que levantarme, y hoy me siento muy orgullosa de mí.

Quiéranse mucho y valórense más ustedes mismos y verán todo muy diferente. Cuando te amas a ti, ves la perspectiva desde otro ángulo, el ángulo donde no tienes que esperar a que lleguen personas para sanar, ese dónde lo que digan los demás te da igual, dónde te das cuenta que solo tú tienes ese poder, porque solo tú tienes el control de tu vida.

Yo no necesito que alguien me limpie las lágrimas.

Yo no necesito que alguien me ayude.

No espere a alguien para salir adelante.

Primero me dedique mi tiempo a mí, a llorar todo lo que necesite sin que nadie me viera, sin necesidad de que me consolaran. Me dedique mi momento donde solo necesitaba estar solo y acomodar mis ideas, a despejar mi mente, a verme por mí misma.

Después llegó lo demás, llegaron sonrisas que sí cambiaron mi mundo, llegaron personas, o llegó una persona, que dio un rayo de luz y paz.

Porque nada es imposible, solo que todo llega a su momento, no debemos de forzar las cosas, porque todo fluye como debería de ser.

"Perder es parte de la vida, pero renunciar es no vivir."