capitulo nueve

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❝𝓭𝓮𝓼𝓮𝓸 𝓽𝓻𝓮𝓼: 𝓬𝓸𝓶𝓮𝓽𝓮𝓻 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓷 𝓬𝓻𝓲𝓶𝓮𝓷❞

Eran las diez de la mañana y Yoongi estaba junto a Hyunjin comentándole sobre lo que el doctor Park había hecho por el. Se sentía tan feliz, nunca pensó que algún día haría alguna cosa escrita en su lista, pero gracias al doctor, cumplió dos de ellas, aunque no era mucho, algo era algo, quizás los demás no los pueda cumplir, ya que implicaba salir del hospital, pero ya no no importaba, de todo modos, nunca pensó que cumpliría alguno de ellos.

— y eso sucedió — terminó de contar

— vaya, es genial, Yoongi...

— ¿verdad que si? El doctor Park es maravilloso

Hyunjin miró el ligero sonrojo en el mejilla de su amigo, además, su manera de hablar sobre el doctor Park era diferente a cuando hablaba de otras personas — Yoongi.... ¿te gusta el doctor?

Yoongi abrió grandes sus ojos, ¿era tan obvio? Aunque quiso negarse, no podía evitar sentir atracción hacia él, pero sabia que era solo una ilusión, un amor pasajero y unilateral, ya que, su doctor jamás sentiría esos sentimientos hacia él.

— yo... creo que si, o bueno, nose... él ha sido tan bueno conmigo que creo que está confundiendo a mi corazón.

— ¿y si el doctor siente lo mismo?

— no lo creo — soltó un suspiro — él solo me ve como un paciente, además, soy menor... ¡porque tuve que nacer muchos años después que el doctor!

— no te lamentes, no eres tan menor, ya tienes dieciocho — le recordó — ¡ah, cierto! Feliz cumpleaños, Yoon — metió su mano debajo de su almohada para sacar una cajita

— no era necesario que me compres nada, pero gracias — recibió el obsequio y lo abrió con cuidado

— ¿te gusta?

Yoongi sonrió al ver la pulsera dorada con un dije de mandarina, Hyunjin sabía su obsesión con aquella fruta así que era un lindo detalle.

— es el mejor regalo, ¿crees que las personas se den cuenta que me gustan las mandarinas?

— todos en este hospital saben tu obsesión con esa fruta

— ya tengo que irme — se levantó de la cama — papá vendrá a verme, ya sabes lo mismo de todos los años, te traeré un pedazo de pastel

— lo estaré esperando — respondió — sigue viniendo

— sigue viviendo — le dijo antes de salir de la habitación.

Yoongi caminaba por los pasillos hasta llegar a su habitación, con cada persona que se topaba, recibía una felicitación por su cumpleaños, uno que otro empleado le daba algún presente.

Al llegar a su habitación, dentro ya lo esperaba su papá, y algunos familiares más. Saludó a cada uno de ellos y recibió los regalos que le daban. Pasaron una agradable mañana, aunque a Yoongi le hubiera gustado que este cumpleaños sea diferente, quizás salir a dar un paseo o ir a comer a algún restaurante, pero no, fue el mismo cumpleaños de todos los años, su habitación decorada, un pastel de dos pisos y la misma conversación de siempre. Luego de cantar el famoso feliz cumpleaños, cada uno fue despidiéndose, Yoongi se sentía feliz por ver a su familia, pero no veía la hora que ya se acabara, se sentía cansado y a la vez triste, ya que ese día no había visto al doctor Jimin.

— ya me voy, hijo... trataré de venir mañana — le besó la frente — te quiero

Yoongi asintió con una media sonrisa, sabía que eso era algo casi imposible, su trabajo le consumía mucho tiempo, pero igual no importaba, ya estaba acostumbrado a eso, igual había hecho muy buenos amigos en el hospital, así que no se sentía tan solo.

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