Regalo sexo.

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Todo estaba normal, todo correcto, en unas horas sería el cumpleaños del amor de su vida, del hombre de sus ojos y el dueño de sus chaquetas.

Y le tenía el mejor regalo del mundo, siquesí.

Ahí estaba entrando a la habitación, tenía las greñas todas paradas y la camiseta toda babeada.

──Felix tardó en dormirse ──hizo saber Changbin, quitándose su camiseta llena de babas, mocos y sabrá Dios que tanta sustancia de dudosa sanidad.

Minho se sentía culpable porque prefirió ver el cuerpo encuerado de su esposo en lugar de decir algo relacionado a su hijo, no lo culpen, es que su espalda, sus brazotes y su pecho lo volverían loco, y también su pancita lo hacía ver adorable.

Por puro instinto, le dió tremenda nalgada, que incluso pensó que su pequeño hijo se despertaría.

──Qué verga, Minho? ──se quejó Changbin, sobándose.

──Te ves bien guapote.

──Minho, tu hijo estuvo a punto de ahogarse mientras tomaba leche, deja de verme el culo.

Minho rodó los ojos, no aguantaba una bromita.

Ambos se acostaron en la cama, como siempre, Minho estaba mostrando sus miserias, y Changbin sólo se puso una camiseta holgada.

Ninguno dormía, por pendejos, Minho porque quería esperar a darle su regalo a su esposito, y Changbin porque seguía pensando en Felix, su pollito amarillo.

Todo bien, todo correcto, hasta que Minho se subió encima de su esposo, después le dió un besote.

──Feliz cumpleaños, lindo ──dijo para después darle un abrazo.

──Gracias, igualmente ──se permitió bromear Changbin, de igual manera, le devolvió el abrazo, y también le dió un besote.

──Te tengo un regalo ──Minho se levantó la cama.

Changbin levantó una ceja, normalmente, su esposo le daba su regalo después de las celebraciones, sí, aquel regalo era una cogidota.

Y que le avienta una bolsa de regalo, era color rosita, muy linda, debía admitir.

Ni tanto, tenía arañazos de los gatos, y la cinta adhesiva tenía pelos de gato ahí pegados.

"Para Binnie, de tu querido esposo", decía en la tarjeta, escrito con la letra más horrible que te puedas imaginar.

──Gracias, Honnie ──agradeció Seo, tratando de quitarle la cinta.

Estuvo 23 casi 24 minutos abriéndolo.

──Minho, qué oso, no mames ──dijo Changbin, mirando el "maravilloso" regalo que le había dado su esposo.

ERA UNA PINCHE PUTI- TANGA COLOR ROSA, CON ENCAJE Y BRILLITOS.

──Te gustó? ──preguntó de manera inocente el mayor, con una sonrisita.

Y Changbin pensó, pensó, pensó, y pensó, la neta, sí se la mamó pero, llegó a la conclusión de que lo podía aprovechar...

──Me encantó, todo muy rico.

Esa noche, dejaron a su pequeño pollito amarillo con el niñero (Chan), ya debían darse un tiempo para ellos mismos pues, desde esa vez que se estaban comiendo unos elotes bien ricos y les dejaron al chamaco miado ahí tirado, no hacían sus marranadas como antes.

En fin, el mejor regalo.

𓍼 🎀 𖥵 ‹ 𖥔 ׅ۬

AJSJJAJAJA, qué es esta mamada TT

Se me había olvidado terminar esto para el cumple de Binnie.

Los MinBinsitos no son malos padres, sólo son hormonales 🤗

Famille. |ᵐⁱⁿᵇⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora