ACTA DE NOVIAZGO

Capitulo 8 : El eco del pasado

Después de la emotiva actuación en la que Soyeon honró la memoria de su padre, la banda experimentó un resurgimiento en su creatividad. Se sentían más unidos que nunca, y la música fluía con una facilidad que sorprendía a todos. Sin embargo, la revelación sobre su padre dejó a Soyeon con más preguntas que respuestas, y pronto comenzó a sentir la necesidad de saber más sobre su pasado.

Una tarde, mientras descansaban después de un ensayo, Jisoo notó que Soyeon estaba más pensativa de lo habitual. "¿Todo bien, Soyeon? Te noto un poco distante."

Ella suspiró, mirando hacia la ventana. "Sí, estoy bien. Es solo que... siento que aún hay mucho que no sé sobre mi padre. Ahora que sé que era músico, me pregunto qué más me he perdido."

Jisoo se acercó y le puso una mano en el hombro. "¿Has hablado con tu madre sobre eso? Quizás ella tenga más que contarte."

Soyeon asintió. "Lo he intentado, pero cada vez que intento sacar el tema, ella parece esquivarlo. Es como si hubiera algo que no quiere que sepa."

Jisoo frunció el ceño, pensativo. "Tal vez deberías intentar investigar por tu cuenta. Podrías hablar con algunas personas que conocieron a tu padre, si es que aún están cerca."

La idea quedó rondando en la mente de Soyeon, y al día siguiente decidió ponerla en práctica. Volvió a su ciudad natal y comenzó a buscar a antiguos amigos y compañeros de banda de su padre. No fue fácil, ya que había pasado mucho tiempo y la mayoría de ellos habían perdido el contacto. Sin embargo, después de varios días de búsqueda, logró encontrar a un hombre llamado Kang, quien había sido el baterista en la banda de su padre.

Kang la recibió con una sonrisa nostálgica en un pequeño café. "Eres igual a tu padre," dijo, mirándola con ojos llenos de recuerdos. "Nunca pensé que lo vería de nuevo a través de ti."

Soyeon sonrió, sintiéndose a la vez reconfortada y nerviosa. "Gracias por verme, señor Kang. Quiero saber más sobre mi padre y su música. Mi madre me contó algo, pero siento que hay mucho que no sé."

Kang asintió, tomando un sorbo de su café. "Tu padre era un hombre apasionado por la música. Siempre decía que la música era su vida, su manera de expresarse. Pero no fue fácil para él."

"¿Qué quieres decir?" preguntó Soyeon, intrigada.

"Tu padre y tu madre se amaban profundamente, pero su pasión por la música a veces causaba tensiones en su relación. Tu madre quería una vida estable, mientras que él quería seguir su sueño a cualquier costo. Eso creó un conflicto entre ellos, y creo que es por eso que tu madre ha sido reacia a hablarte de él. Para ella, la música también es un recuerdo doloroso."

Soyeon se quedó en silencio, asimilando la información. Entendía ahora por qué su madre había sido tan reservada sobre el tema. "Pero mi padre... ¿renunció a su sueño por nosotros?" preguntó en voz baja.

Kang asintió lentamente. "Sí, lo hizo. Cuando naciste, decidió dejar la música para centrarse en su familia. Fue una decisión difícil para él, pero lo hizo por amor a ustedes. Sin embargo, siempre llevó la música en su corazón. Hasta el día en que murió, seguía componiendo en secreto."

Soyeon sintió un nudo en la garganta. Las palabras de Kang revelaban un sacrificio que ella nunca había conocido. "Gracias por decirme esto, señor Kang. Esto significa mucho para mí."

Kang sonrió tristemente. "Tu padre era un gran hombre, Soyeon. Estoy seguro de que estaría muy orgulloso de ti, de la música que estás haciendo. Estás continuando su legado, de una manera que él siempre deseó."

De vuelta en la universidad, Soyeon compartió lo que había aprendido con Jisoo, Minji y Hyunwoo. Sus compañeros de banda la escucharon con atención, sintiendo la profundidad de las emociones que la historia de su padre había despertado en ella.

"Es un peso grande llevar eso, Soyeon," dijo Minji, con comprensión en su voz. "Pero no estás sola. Estamos aquí para apoyarte, sin importar lo que decidas hacer."

Soyeon asintió, sintiendo una renovada determinación. Sabía que la música era más que un simple pasatiempo para ella; era un vínculo con su padre, una forma de mantener viva su memoria y de honrar el sacrificio que él había hecho. Decidió que debía seguir adelante con su música, no solo por sí misma, sino también por él.

La banda comenzó a trabajar en nuevas canciones, inspiradas en la historia de su padre y en los sentimientos que esto había despertado en Soyeon. Sus composiciones adquirieron una nueva profundidad y significado, y pronto comenzaron a atraer la atención de personas fuera del círculo universitario.

Con el tiempo, recibieron una oferta de una pequeña discográfica independiente para grabar su primer EP. La emoción era palpable, pero también lo era la presión. Soyeon sabía que este era el siguiente gran paso en su carrera musical, y estaba decidida a dar lo mejor de sí.

El día de la grabación llegó, y la banda se reunió en el estudio. Soyeon llevó consigo la vieja guitarra de su padre, la misma que él había tocado en sus años de juventud. Mientras afinaba las cuerdas, sintió una conexión profunda con él, como si su espíritu estuviera allí, guiando sus manos.

La grabación fue un éxito. Cada nota, cada acorde, resonaba con una pasión que era innegable. Cuando terminaron, el productor los felicitó, diciendo que habían capturado algo especial, algo que se sentía genuino y real.

Esa noche, la banda celebró su logro, pero Soyeon sabía que este era solo el comienzo. Había un largo camino por recorrer, lleno de desafíos y oportunidades. Pero ahora, más que nunca, se sentía preparada para enfrentarlo. Con la memoria de su padre como inspiración y la música como su guía, Soyeon estaba lista para hacer historia.