El día del concurso llegó más rápido de lo que esperaban. Desde temprano, la atmósfera en el campus estaba llena de emoción y expectativa. Las bandas competidoras ya habían empezado a llegar, afinando sus instrumentos y ajustando los últimos detalles antes de sus presentaciones. Soyeon, Jisoo, Minji y Hyunwoo se reunieron fuera del auditorio, tratando de mantener la calma.
Soyeon no podía evitar sentir una mezcla de nervios y anticipación. Aunque habían tenido muchos ensayos y habían trabajado más unidos en la última semana, no dejaba de pensar en lo que significaba esta oportunidad. Ganar este concurso no solo les daría reconocimiento, sino también la posibilidad de avanzar en sus carreras musicales. Pero más allá de eso, significaba demostrar que podían enfrentar los desafíos y mantenerse juntos, a pesar de todo.
Jisoo, como siempre, trataba de calmar a Soyeon. "Vamos a hacerlo bien, ya lo verás. Hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí."
Soyeon sonrió débilmente. "Lo sé, pero no puedo evitar estar nerviosa."
Minji, que estaba revisando sus partituras, miró a Soyeon y añadió: "Si alguien tiene motivos para estar tranquila, eres tú, Soyeon. Eres una de las personas más disciplinadas que conozco. Solo tienes que dejarte llevar."
Hyunwoo, que siempre encontraba la forma de aliviar la tensión, bromeó: "Además, si algo sale mal, siempre podemos echarle la culpa al equipo de sonido. Eso siempre funciona."
El grupo rió, y por un momento, los nervios se disiparon. A pesar de la presión, estaban juntos en esto, y eso les daba fuerza.
Pronto llegó el momento de su actuación. El auditorio estaba lleno de estudiantes, profesores y jueces de la industria musical. El escenario, iluminado por luces intensas, les recordaba lo mucho que estaba en juego. Mientras subían al escenario, Soyeon pudo sentir cómo el corazón le latía con fuerza, pero también cómo una extraña calma empezaba a apoderarse de ella.
"Vamos a hacerlo," susurró Jisoo justo antes de que comenzaran a tocar.
Y así, empezaron. Desde el primer acorde, supieron que algo especial estaba ocurriendo. La conexión que habían encontrado en los últimos ensayos estaba presente, y la música fluía con una fuerza que no habían experimentado antes. Soyeon cantaba con todo su corazón, mientras Jisoo, Minji y Hyunwoo la acompañaban con una precisión impecable.
La banda estaba en perfecta sincronía, no solo musicalmente, sino emocionalmente. Todo lo que habían pasado en las últimas semanas —las tensiones, los conflictos, los momentos de duda— parecía haberse convertido en una fuente de energía que impulsaba su música. Era como si cada nota que tocaban estuviera cargada de significado, como si a través de la música pudieran expresar todo lo que no habían sido capaces de decir con palabras.
A medida que avanzaba la actuación, Soyeon sintió cómo los nervios se desvanecían por completo. Se dejó llevar por la música, por la conexión que sentía con Jisoo, con la banda y con el público. Sabía que no importaba lo que ocurriera después, en ese momento estaban dando lo mejor de sí mismos, y eso era lo que realmente importaba.
Cuando terminaron la última canción, el auditorio estalló en aplausos. Soyeon, jadeante por el esfuerzo, se giró hacia sus compañeros y vio en sus rostros la misma mezcla de alivio y euforia que sentía. Jisoo le sonrió, y ella le devolvió la sonrisa, sabiendo que, pase lo que pase, habían dado todo lo que tenían.
Bajaron del escenario entre felicitaciones y abrazos. Hyunwoo, siempre el primero en hablar, dijo emocionado: "¡Eso fue increíble! No sé si ganamos, pero no podría estar más orgulloso de lo que hicimos."
Minji asintió, con una expresión de satisfacción en su rostro. "Hicimos lo que vinimos a hacer. Y ahora, solo queda esperar."
Jisoo, que todavía estaba empapado en sudor por el esfuerzo, se acercó a Soyeon y susurró: "Lo hiciste genial. Sabía que íbamos a lograrlo."
Soyeon, aún con la adrenalina corriendo por sus venas, respondió: "Tú también. Todo esto... lo logramos juntos."
Mientras esperaban los resultados, el grupo se relajó un poco, disfrutando de las actuaciones de las demás bandas. Aunque las otras presentaciones eran impresionantes, Soyeon no podía evitar sentir que lo que ellos habían hecho tenía algo especial. Era más que una simple actuación; era una declaración de todo lo que habían superado juntos.
Finalmente, llegó el momento de anunciar a los ganadores. El presentador subió al escenario, con un sobre en la mano, y el auditorio quedó en completo silencio.
"Y el primer lugar del concurso de bandas de este año es para..." hizo una pausa dramática antes de continuar, "¡Rising Beats!"
El nombre de su banda resonó en los altavoces, y por un momento, Soyeon pensó que estaba soñando. Jisoo, Minji y Hyunwoo la abrazaron al instante, y el auditorio se llenó de aplausos.
Habían ganado. Todo el esfuerzo, las tensiones y las dudas habían valido la pena. Habían logrado lo que se habían propuesto, no solo como banda, sino también como grupo de amigos que había superado obstáculos juntos.
Mientras subían de nuevo al escenario para recibir el premio, Soyeon sintió una profunda sensación de gratitud. No solo por el reconocimiento, sino por la experiencia de haber llegado hasta allí, juntos. Miró a Jisoo, que estaba a su lado, y supo que, sin importar lo que viniera después, habían encontrado algo más que éxito musical. Habían encontrado una conexión que iba más allá de las notas y las palabras.
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ACTA DE NOVIAZGO
Romance"Acta de Noviazgo" En una universidad de Corea del Sur, Soyeon, una chica solitaria y reservada, se encuentra atrapada en un mundo de soledad y aislamiento. Su vida da un giro inesperado con la llegada de Jisoo, un chico nuevo y rebelde que desafía...