El secreto que esconden las cenizas

Hola, mucho gusto. Mi nombre es Do-yun, tengo 18 años y soy hijo de un espíritu. Actualmente, soy estudiante de arte en la Universidad Nacional de Seúl. Y me gustaría compartir mi historia con ustedes, así que comencemos.

En la actualidad, vivo con mi madre y mi abuela, quienes son dueñas de una pequeña floristería en un barrio de Suel. Desde pequeño, he tenido la capacidad de ver y hablar con los espíritus, lo cual se hacia muy extraño y aterrador al mismo tiempo.

Pero siempre tuve la curiosidad de saber el significado de este poder que se me fue obsequiado por los dioses, hasta que el 3 de noviembre del año 2012 descubrí la verdad de este poder, mi madre cuando era un poco más joven salió  de excursión con sus compañeros de clase en busca de una flor silvestre, que solo se podía encontrar en el campo.

Mi madre y sus compañeros decidieron organizarse en grupos de cuatro para encontrar la flor lo más rápido posible. Sin embargo, en un pequeño descuido, ella se separó del grupo y se encontró cara a cara con una hermosa rosa de cristal, con espinas doradas y rodeada de fuego.

Mi madre se acercó con mucho cuidado para intentar tocar la rosa y comprobar si era real o  producto de su imaginación. De repente, una voz poderosa la detuvo, diciéndole: 'No toques esa rosa, ya que es lo más preciado que tengo.'

En ese instante, regrese en si y me preguntaba a mi mismo como hera posible que yo pudiese ver esos recuerdos tan claros en mi mente. Hasta que un hermoso hombre de ojos verdes, piel clara y cabello rojo apareció de la nada y aclaró mis dudas, diciéndome:Tu eres hijo del rey de los espíritus, y por eso puedes acceder a los recuerdos de los demás.

En ese instante, no le presté mucha atención a lo que me decía, ya que estaba completamente cautivado por su belleza. Después de un momento, el me repitió las mismas palabras y se presentó ante mí como Yi Jun, mi espíritu protector.

Continuará.