Capitulo 19

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Ayer parecía el peor día para morir.

Cuando recuperé la conciencia, me encontré tomando un baño con Mizuki. Mi cuerpo cubierto de esperma quedó limpio, pero su arrogancia me disgustó tanto que no pude hablar durante un largo rato.

-¡No vuelvas a oler a otro hombre nunca más! -me dijo hasta que se me entumecieron los oídos. Lo ignoré, sobre todo porque no quería recordarlo, pero era insensible a los olores.

Después de eso, el chofer de Mizuki me llevó a casa y me quedé dormido inmediatamente.

Toda esta situación es un desastre. Solo hizo que odiara a Mizuki aún más. Era un cocodrilo feroz. No, un gorila. Era un gorila lleno de deseo sexual.

A la mañana siguiente, me puse mis zapatos nuevos y mi uniforme, y me dirigí tambaleándome al aula. Me dolía el culo y desde los pezones hasta la nuca me dolían las picaduras. Mizuki me mordía a cada oportunidad.

"Buenos días. Masaya."

-Oh, buenos días. Alice, te ves pálida, ¿estás bien? -Masaya me llamó desde atrás. Parecía preocupado y me giré al oír su suave voz

"...No estoy bien. ¡Quiero irme a casa ya!"

Sentí ganas de echarme a llorar, así que apoyé la cabeza en el pecho de Masaya. Él debió percibir mi angustia, porque me daba palmaditas en la espalda en un intento de calmarme. "¡Ayer estaba cubierta de esperma!", quise gritar; confesar todo.. pero me contuve.

Incapaz de terminar de sollozar por completo, Masaya me jaló hacia adelante mientras entramos al salón de clases y tomamos nuestros asientos.

Mirando de reojo, noté que Shion entraba en el aula. El hecho de que su apariencia fuera tan impecable tan temprano en la mañana, casi desprendía un aura divina, creando una sensación de distinción con respecto a otros Omegas. Después de todo, había venido de Francia. Mientras tanto, me cubro de semen con marcas de dientes por todo el cuerpo. Solo pensar en eso me deprime.

"Alice-kun, ¿Qué está mal en..?"

Tan pronto como Shion tomó asiento, de repente se inclinó y se puso pálido. Se desplomó sobre el escritorio. Solo tomó una fracción de segundo.

Eh Eh....Oye.. ¿¡Shion!? ¿¿Estás bien!?

Me levanté y corrí hacia Shion, preocupada por su extraño comportamiento. A medida que me acercaba, Shion respiraba cada vez con más dificultad y sus hombros temblaban. Cuando miré su rostro más de cerca, vi que sus pupilas estaban completamente dilatadas.

"Estoy, estoy bien... Uh..."

Intenté frotarle la espalda, pero cuando toqué su esbelto cuerpo, empezó a temblar. Su rostro estaba rojo brillante y sus ojos estaban húmedos por las lágrimas contenidas. Los estudiantes en el aula lo miraban desde lejos, preguntándose qué había sucedido. Pude ver que los estudiantes en el aula me miraban distantemente.

Oh?

Tenía un mal presentimiento sobre esto. Algo no estaba bien.

-A-Alice, espera. Lo llevaré a la enfermería. ¡Alice, quédate aqui!

Masaya se sorprendió. Inmediatamente corrió hacia Shion y sostuvo su cuerpo caído.

"Eh, vale..."

Preocupado, intenté levantar a Shion para llevarlo a la enfermería, pero Masaya lo protegió con su mano y se distanció de Shion al mismo tiempo.

"Lo siento, Alice. Necesitamos algo de espacio.

Oye, ¿feliz? Por qué?

Masaya sostuvo el cuerpo débil de Shion y se puso de pie. Luego, con pasos tambaleantes, Shion salió del aula.

-Alice, te hablo más tarde. Voy a la enfermería. Díselo también a la maestra.

Masaya se dio la vuelta después de decir apresuradamente esas palabras, desapareciendo silenciosamente con Shion.

"Eh, eh... ¡Sí!"

Masaya no está enojado, pero ¿por qué había actuado de esa manera? Era como si estuviera tratando de mantenerme lejos de Shion. No podía entender su actitud, toda la situación se sentía extraña. Justo ayer, los tres estábamos almorzando juntos. ¿Qué cambió?

Mientras me debatía sobre la pregunta, el aula quedó en silencio. Pensando que el profesor titular había llegada, mirë hacia la puerta del aula, pero en su lugar encontré a Kadokura de pie alli.

¿Está Alice aquí?"

Su voz emitió un sonido grave hipnótico que hace que los omegas se retuerzan. Un beta cercano me señaló para decírselo y la mirada de Kadokura se volvió hacia mi.

"¿Ka-Kadokura?"

Oh, mierda. Aún no he llevado ese uniforme a la tintorería. Anoche dormí como un tronco; ni siquiera he pasado por la tintorería todavía. Pero Kadokura ya llevaba un uniforme nuevo.

"Alice, ¿puedes venir aqui?"

Alice estaba desconcertada por la expresión digna de Kadokura mientras lo miraba fijamente. Todos miraban a Alice como si pudieran lanzarle cuchillos con la mirada.

-Está bien. B-buenos días.

Senti las miradas de mis compañeros de clase clavadas en mi espalda y me dolió. Era la primera vez que Kadokura, y mucho menos Mizuki, visitaba este salón de clases. Me apresuré a llegar.

¿Por qué una Beta?

¿Hizo algo otra vez?

Estás siendo arrogante, estamos aquí.

Pude leer esos sentimientos en sus miradas.

"Me has ayudado mucho. Gracias."

Kadokura le tendió una gran bolsa de papel y se la entregó. Dentro había dos uniformes.

Eh, dos? ¿Por qué?

-Por si acaso, te compré uno nuevo. El viejo se ensució de todos modos, así que ¿por qué no? Y lo que es más importante: te ves pålida. Tienes el olor de Mizuki por

todas partes. ¿Te hizo algo?

De repente, una gran palma me acarició la mejilla. Me tiró y me pellizcó ligeramente el rabillo del ojo. Me emocioné al ver la sonrisa de Kadokura por primera vez y aparté suavemente mi mirada de él.

No, nada. Te ves un poco pálida, ¿estás bien?"

-Oh, acabo de pasar al lado del estudiante que tenía calor. Bueno, más o menos... -Kodokura frunció el ceño.

¿Calor? Debe ser duro para él... Recordé la expresión triste en el rostro de Kadokura y rebusqué en mi bolsillo, sacando una barra de chocolate.

"Toma, tiene un sabor a limón amargo, pero si lo lames lentamente, puede que sepa un poco mejor. Toma, te lo doy".

Jaja, ¿con sabor a limón? Gracias."

Kadokura rió refrescantemente y acarició mi cabeza suavemente.

La clase H está a punto de comenzar, así que deberías irte, Kadokura. ¿Estarás allí otra vez?"

Bajé la voz deliberadamente. Los omegas que estaban detrás de mí estaban escuchando.

"Lo haré... Pero no tengo ninguna preferencia particular por ese lugar. He decidido no ir más.

Dicho esto, Kadokura se apresuró a regresar a su salón de clases.

Bueno, se trata del uniforme, solo la chaqueta cuesta 60.000 yenes. Y si la pongo en exposición con una foto, se venderá por el triple.

Como siempre, no sé qué están pensando estos Alfas. Suspiré y me di la vuelta para ver que todos en el aula nos miraban con frialdad. Antes de que me diera cuenta, incluso el líder de las Groupies Omega, Shigebu, me estaba mirando fijamente en medio del aula.

Mi pacífica vida escolar estaba siendo arruinada por los Alfas.

Me olvidé por completo de Shion y Masaya, y fue alrededor de la hora del almuerzo cuando Masaya se me acercó y me dio consejos.

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¡Beta está siendo perseguida por el tirano Alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora