¡Beta está siendo perseguida por el tirano Alfa!

Capitulo 24

Era el tercer período.

"¡Oye! ¿A dónde vas?"

Mizuki me agarró la muñeca mientras corría hacia la sala de profesores mientras sostenía mi camiseta con ambas manos. Al mirarlo más de cerca, parecía que Mizuki acababa de terminar la clase de Educación Física, ya que llevaba una camiseta. No pude ocultar mi enojo por lo elegante que la llevaba. Bueno, el precio de esta camiseta escolar es tres veces más caro que una camiseta escolar normal, así que eso explica por qué se ve tan bien.

"¿Qué pasa? ¡Suéltame...!"

No puedo evitarlo, pero para alejar esos pensamientos malvados, arremeto contra Mizuki. La razón era simple: la camiseta que se suponía que debía usar estaba cubierta de barro y tuve que correr a la sala de profesores para poder pedir prestada otra a tiempo para mi próxima clase.

Masaya y Shion se quedaron mirando mi casillero sorprendidos. Shion estaba pasando por un momento más difícil que yo, sus ojos se llenaron de lágrimas. Debió haber estado triste o celoso, porque me vio salir con Mizuki ayer. No pude ponerme mi ropa de gimnasia marrón, embarrada y empapada, así que la metí en una bolsa de basura.

"¡Te estoy preguntando a dónde vas...!"

Con la actitud de un rey, Mizuki me miró enojado.

¿Por qué siempre tiene que ser tan mandón? ¡Ojalá pudiera ser como Kadokura! ¡Kadokura no sería tan histérico!

Con ese pensamiento en mente, moví mi muñeca con fuerza, pero solo se balanceó como un péndulo. Miré a Mizuki, quien se negó a soltarme.

"¡Me voy a la sala de profesores!"

"¿Para qué?"

Sé que si miento aquí, me interrogarán a fondo y me obligarán a quedarme...

O mejor dicho, si llego tarde, me descontarán puntos. Quiero salir de aquí lo más rápido y en paz posible.

"Voy a pedir prestada una camiseta. Olvidé la mía".

"Te presto el mío."

"¿Qué?"

"¡Dije que te prestaré el mío!"

Después de gritar eso, Mizuki se quitó la camiseta que llevaba puesta y me la arrojó.

En el pasillo frio, vestía solo una camiseta fina y sus pectorales musculosos se destacaban a través de ella, lo que hacía que mi corazón latiera con fuerza. Como siempre, el cuerpo bien entrenado de Mizuki era increíblemente atractivo, a pesar de que no era un atleta.

"¡Ponte esto!"

-¡Eh, eh, no lo necesito!

"¡Cállate! ¡Ponte esto y vete!"

¿Por qué tengo que pedirle prestada una camiseta a Mizuki? Si Shigebu se entera de esto, quemará todo mi escritorio.

Mizuki me miró con ojos feroces y me abrigó con su chaqueta con fuerza.

"G-gracias."

Me encontré aceptando la camiseta, vacilando y retrocediendo.

Date prisa, llegarás tarde.

Miré el reloj en el pasillo y vi que ya casi era hora de que empezara la clase.

¡Oh no! ¡Me tengo que ir!

"¡Ya lo tengo! ¡o-gracias!"

Sali del pasillo un poco asustada, dejando atrás a una Mizuki malhumorada. Mientras corría, me puse la camiseta grande de Mizuki. Los puños eran demasiado grandes y olía un poco a sudor.

UwaAA.

¿Por qué tengo que usar la camiseta usada de Mizuki?

Con ese pensamiento en mente, corrí al gimnasio y encontré que los ejercicios preparatorios ya habían comenzado y todos en la clase estaban alineados en una fila, moviendo sus cuerpos al unísono. Me alineé al final de la fila y me escondi, para que mi gran camiseta no se viera.

-Alice, ¿estás bien?

Masaya se giró y me preguntó en un susurro.

"Uh, sí, estoy bien."

-Oh, Alice, ¿estás... bien... eh?

Shion, que estaba parado en la fila a mi lado, se asomó y me llamó con una mirada preocupada en su rostro.

Mierda, mierda... Esta es la camiseta de Mizuki.

Sentí un escalofrío al pensar que Shion, que tenía el ceño fruncido, volvería a caer. Tenía miedo de que mis acciones superficiales hicieran que Shion sufriera,

"¿Shi-Shion?"

Shion tiró de mi ropa con ambas manos, moviendo la nariz mientras olía. Intento alejarme un poco más lentamente, pero estoy muy fuera de la línea.

"Hola, Alice"

"Eh eh."

Estrujar.

En ese momento, sentí la mirada de mis compañeros, que habían terminado sus ejercicios preparatorios, fijada de inmediato en la parte trasera del aula.

"Alice, hueles tan bien, ¡increíble!"

Cuando miré la cara de Shion, su piel ligeramente color melocotón se puso roja y me apretó con fuerza, y el profesor Beta tosió porque estaba sorprendido.

"¿Sh-shion?"

-¡Lo siento mucho! ¿Pero qué es este olor? Porque hueles muy bien. Jaja...

Shion dijo esto, pero aun así acercó su cuerpo y entrelazó sus manos con las mías. No le importa que haya gente a su alrededor.

¿Eh? ¿Por qué?

Shion me miró con una mirada fascinada, a pesar de que ya se había derrumbado antes.

-Ah, eh, eh. De todos modos, Shion, primero deberíamos prestar atención a la clase....

"E-es cierto. Lo siento mucho..."

Me preocupaba el cambio de comportamiento de Shion, pero llegó hasta el final de la clase de Educación Física. Durante toda la clase, Shion se acurrucó a mi lado. Estaba preocupada por él, pero nuestros compañeros de clase también me observaban en silencio. Luego, cuando terminó la clase, Shion me llevó a un lado.

-Alice, ¡lo siento de todos modos! Sé que es imposible, pero ¿puedo tomar prestada esa camiseta? La lavaré y te la devolveré

¿Eh? ¿Shion? ¿Por qué dices algo asi?

Miré la cara de Shion con sorpresa, pero su expresión era sería.

"Lo siento mucho, esto es prestado..."

Quizás para mi alivio, no hay ningún nombre en la camiseta. Supongo que Mizuki es demasiado vago como para poner su nombre en ella. Pero todavía no entiendo por qué Shion está tan obsesionado con ella.

-Bueno, ¡me encargaré de eso..! Oye, ¿no puedo?

Shion juntó sus pequeñas manos y me miró con ojos húmedos.

"Hm, claro. ¡Te lo presto!"

Soy débil ante el rostro delicado y hermoso de Shion, lo que me hizo cometer el error de quitarme la ropa y mostrar mis curitas transparentes a toda la clase.

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