¡Yo me opongo! - TomJake

Él

— ¿Aiden?

El azabache continuó preguntando, le parecía extraño el comportamiento de su amigo, inclusive se preocupó un poco al verlo congelado en esa posición con una expresión que parece vio a un demonio.

— ¡Brooks! — Un poco harto, gritó y golpeó la frente del de ojos cian.

— ¡Ah! — El menor regresó a la tierra y recuperó la conciencia — Eh ¿decías? — Forzó una sonrisa.

— Ai, te perdí como por 3 minutos ¿pasa algo? — Recargó sus manos en los hombros de Aiden.

— ¡Sí, de maravilla! Solo, uhm, e-estoy muy impresionado de que estés trabajando con... con él — Cambió su tono de voz para sonar convincente, parece que funcionó.

Tom suspiró y la euforia volvió a invadirlo.

— No te haces una idea de lo feliz que estoy. Dios mío, podría llorar en este momento. Jake es fantástico, nadie interpreta a los personajes mejor que él, definitivamente es talento innato. Yo sé que sabes mucho sobre películas ¿has visto su debut en el cine?

— Sí, tenía como cinco años, probablemente obtuvo el papel por puro nepotismo pero, de entre otros niños actores, él era el indicado - Le dolió en su ego afirmar eso.

— ¿Y que me dices de "Llantos del mar"? Tuve una obsesión enfermiza con esa película cuando salió.

— Ah, eh... — Quería echar abajo el trabajo de aquel innombrable, pero era tan difícil, ese hombre era perfecto —Fue bastante buena, la tengo en mi lista de letterbox... — Admitió con vergüenza.

— ¿Y "La sombra del Doctor Hill"? ¡Obra de arte! Cuando toma a la niña y le dice "¡tú no eres mi hija!"

— Ganó el Oscar a actor del año, de hecho... — Odia saber ese dato.

— ¡Ya sé! Es un hombre fantástico. No solo es buen actor, sino increíble artista, siempre está en el Billboard Hot 100 —No pudo seguir disimulando su sonrojo.

— Ajá... — Va a llorar, en cualquier momento.

Aiden odia, detesta, aborrece, repudia, desprecia (y todos los sinónimos posibles) a Jake. Desde el fondo de su corazón guarda una aversión gigante por el artista.

No solo es por odiar, sus motivos están justificados.

Resulta y resalta que Aiden fue asistente de Jake durante un año y medio, y digamos que las cosas no resultaron muy bien como esperaba. Aiden solía ser el mayor fan de Hamilton, lo adoraba, defendía e idolatraba. También fue su inspiración para actuar y para la música. Solía tener pegado en la pared de su cuarto un póster de él en una de sus películas, compró dos vinilos de sus álbumes e incluso una vez hace muchos años se tiñó el pelo de azul.

Pero cuando su experiencia trabajando con él resultó en una acalorada discusión de casi una hora, renunció, y la imagen que tenía sobre él se desmoronó. Nunca tiró su merch, le dolía aceptar la realidad, además de que sería haber desperdiciado dinero.

Nadie sabe en realidad la verdadera razón de la pelea entre los dos, Aiden nunca quiso decir nada al respecto ni mencionar el tema demasiado. Lo único que dijo fue que las últimas semanas solo le pedía hacer sus mandados y le hablaba con un tono hostil, era básicamente frío, distante, además de que en su discusión le recriminó lo mal que trataba a sus parejas o intereses.

Ese hecho siempre le causó ruido al menor, sabía que no tenía el derecho de juzgar la vida amorosa de nadie, pero cuando eres asistente de alguien y pasas la mayor parte del tiempo con aquella persona, te das cuenta de muchas cosas que no puedes permitir y no puedes seguir ignorando.