Ciento Treinta y cinco

13 3 0
                                    

Una caricia suave me despertó, poco a poco se aclaraba mi vista y, como en un sueño, lo primero que enfoqué fue el rostro de SeokJin hyung.

—Yoongichi, al fin despiertas.

—¿hyung, qué me pasó?—traté de levantarme pero él me lo impide tomando mi mano. Me he paralizado a escucharle.

—Tranquilo.—susurró— Descansa un poco, te explicaré—dice—Te desmallaste y te golpeaste en la cabeza. El doctor dice que estás un poco anémico, que no estás comiendo como debe hacerlo alguien de dieciséis años. ¿Eso es cierto Yoon?

No respondí, estoy avergonzado. No sabía que esto me tumbaría tan rápido, es que al pensar todo el tiempo que su corazón está cada vez más lejos e inalcanzable he perdido el apetito las últimas semanas.

Recuerdo lo que vi antes del golpe, mi estómago se siente arder y mis ojos estaban calientes, como si en cualquier momento fuesen a estallar en lágrimas.
En un reflejo suelto su mano y él se mueve apenado.

—Umm, debes responderme pronto, puede ser cuando quieras o puedas—susurra—tu madre estará aquí pronto. Me quedaré hasta que ella llegue.

—Le pido que se vaya hyung. No quiero causarle más preocupaciones.

—Pero, Yoon...

—Por favor.

Lamento pedirle eso, pero si mi madre llegase lo regañaría y me avergonzaría. Ya estoy suficientemente apenado por el show que he montado y no quisiera involucrarlo más. Se ve cansado, el reloj de su muñeca indican la media noche.

Él asiente y se dispone a marcharse, pero antes de eso, deposita un beso en mi cabello.

Me estremezco.

Pudo haberme curado si aquel beso hubiese sido en mi mejilla o tal vez cinco centímetros más al centro, pero sé que eso solo se quedará enmarcada como una fantasía mía.

~YoonGi

El Chico Corazón. [YoonJin]© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora