Coento treinta y Ocho

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Estoy asustado.

Esto me pasa por ser un atrevido y traer esta nota de despedida hasta su florería. Fui un descuidado, ni siquiera porque vine muy temprano en la mañana me he salvado de la realidad que estoy viviendo ahora.

¡Que pretendía!

Estoy temblando frente a él, sin articular nada.

La única pregunta que tengo es:  ¿Qué hace él aquí?

La escritura está a mis espaldas y yo estoy congelado frente a él sin la posibilidad de moverme ni un centímetro, respirar se me está haciendo dificultoso.

Vuelvo a preguntarme ¿Qué hace él aquí?

—Entonces eres tú...

Contengo la respiración mientras él suelta una carcajada burlona seguido de un largo suspiro.

—Hyung, yo...

—¿No te parece irrespetuoso dejarle notas a un chico que ya tiene novio?—aquea una ceja y le escanea—. El diablo es el que tienta a los débiles. Tú solo tienes dieciséis años.

Bajo mi cabeza, quiero pedir perdón y suplicar que mantenga mi secreto, pero se acerca en tono amenazador. Eso hace que mi corazón se acelere con furia de impotencia.

—Realmente eres tonto—dice—. Ya he leído secretamente todas las notas que le has dado, las tiene guardadas. Admito que me he sentido celoso, realmente pese que se trataba de un hombre, pero eres un tonto niño—toma mi nota, la lee y se carcajea— Enhorabuena te estás retirando.

—Así es hyung, eso hago—me trago un par de insultos—He comprendido que tú eres parte de su vida ahora, y he decidido hacerme aún lado. Realmente no quiero interponerme.

—¿Interponerte? ¿Bromeas? Eres un niño. Si él descubriera que la persona de las notas tiene dieciséis años se decepcionaría.

—Pero él no debe descubrirlo hyung—supliqué—. Por favor, se lo pido.

—Haré esto por ti. No diré nada. Pero realmente, espero no volver a encontrarme con una de estas notas nunca más ¿Entendiste?

La manera en que me habla no es de buenas intenciones; es áspero, raspa como una lija en mi pecho. Eso siente mi cuerpo, hierve mi sangre, pero sé que estoy atado sin poder hacer nada al respecto.
Me toca asentir y aceptar su petición, prefiero esto a que SeokJin hyung llegue a enterarse.

—De acuerdo.

—Tampoco quiero volver a encontrarme contigo por aquí...

El Chico Corazón. [YoonJin]© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora