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Elena miró atentamente al licántropo que Tyler mató quién se levantó del suelo abrumado y luego cayó de rodillas apretando su cabeza con ambas manos al sentir mucho dolor, Elena pensó que él moriría en ese momento pero grande fue su sorpresa cuando él levantó su cabeza dejando ver sus ojos dorados, sus colmillos saliendo de su boca y venas negras debajo de sus párpados.
─ ¿Cómo te sientes? ─ preguntó Tyler mirándolo.
─ Mejor que nunca ─ respondió el reciente híbrido sonriendo.
Elena no podía creer lo que estaba pasando en ese instante. Estaba tan sorprendida y a la misma vez tan furiosa.
En ese momento pensó entender todo, Klaus solo quería al bebé por su sangre para crear híbridos como Tyler le dijo minutos atrás.
Elena no iba a dejar que eso pasará, antes prefería morir junto con el bebé que permitir que Klaus le hiciera eso a un ser indefenso.
Con ella la situación fue diferente en su momento porque era un adolescente cuando Klaus la utilizó como bolsa de sangre para sus preciados híbridos pero hacer lo mismo con un bebé era algo que Elena no podía permitir.
─ ¿Lo ves Elena? Yo tenía razón ─ Tyler habló en su dirección después de verificar que la sangre del bebé podía crear híbridos ─ Klaus no quiere al bebé, solo a su sangre.
Elena tragó saliva sintiéndose pésima al escucharlo, se sentía una idiota al haber creído que Klaus realmente le importaba ese bebé, cuando en realidad solo le interesaba su sangre.
─ Tenías razón ─ afirmó Elena mientras intentaba deshacer el agarre de cuerdas.
─ Me alegro que te des cuenta, espero que ahora colabores en ésto ─ dijo Tyler acercándose a Elena.
─ ¡No! ─ negó Elena.
A pesar de la revelación de minutos atrás no podía dejar que el bebé muriera, sabía que lo mejor que podía hacer en ese momento era buscar una manera de huir y alejarse de los Mikaelson y buscar una forma de romper el vínculo entre ella y Sophie para largarse de Nueva Orleans por el bien de las dos.
─ Entonces lo haré de mala manera ─ gruñó Tyler al ver que aún con todo lo que le dijo ella se resistía a que matará al bebé.
Elena miró al híbrido detrás de Tyler, entonces recordó que un híbrido tenía un vínculo de padre con su creador que en éste caso sería el bebé que ella llevaba dentro de sí. Elena no sabía bien si darle una orden al híbrido funcionaria ya que ella no era quien lo creo, pero se arriesgaría al no tener más opción.
─ ¡Ayúdame!, ¡No dejes que me dañe! ─ dijo Elena hacía al híbrido.
Tyler levantó sus cejas al escucharla pedir ayuda al otro híbrido.
─ Él no… ─ Tyler se detuvo cuando sintió al híbrido detrás de él tomarlo del brazo dándolo vuelta.
