Max Verstappen es perfectamente descrito por seis cortas letras "oscuro" desde su vestimenta, hasta su hostil personalidad. Muchos lo verían cómo un jefe sumamente atractivo, sin embargo, su mal genio, arrogancia y poca paciencia hacía que la mayorí...
Muchos nervios era lo que sentía Sergio mientras se encontraba esperando sentado en aquel lujoso y suave sofá. Aún con asombro admiraba lo preciosa y elegante que lucia la recepción de la empresa, pese a no ser su primera vez en el edificio.
Checo ya había intentado trabajar para la compañía, pero rápidamente rechazaron su solicitud de empleo puesto que de inmediato le dijeron que no habían vacantes libres y por ende no estaban contratando empleados.
Por ello le parecía surrealista estar ahí y ya con un puesto del 85% asegurado. Verdaderamente estaba muy agradecido con Lewis y George.
Solo de verdad deseaba no arruinarlo.
—¿Sergio?
Era Lewis.
—Lewis, buenos días— el omega rápidamente se paró del asiento y saludo con una linda sonrisa al alfa.
—Buenos días Checo— le sonrió de regreso —¿Qué haces aquí? Tu cita es a las ocho y recién dieron las siete— pregunta confundido.
—Me encontraba nervioso y terminé despertando desde las cuatro de la mañana y decidí venir antes porque temía que al final me retrasara y no lograra llegar a tiempo a la entrevista— le explica con una sonrisa avergonzada, cosa que le causó ternura al alfa.
—Lo harás bien Checo— Lewis le anima —Mi mejor amigo puede resultar un tanto...
—¿Idiota?— completó Checo confundido causando un estruendosa risa en Lewis.
—Iba a decir que era algo estúpido, pero idiota también es una buena definición— asintió divertido —Lo más probable es que te diga cosas tontas para intimidarte, pero no te dejes. Max puede parecer cruel y frío, pero lo que necesita simplemente es paciencia y alguien que lo ponga en su lugar.
—¿No debo ser blando?
—No te dejes intimidar por ese tonto, trata de ocultar tus nervios— dijo el alfa seguro —Solo se tu, eres una persona admirable Checo... Se que podrás.
—De verdad muchísimas gracias Lewis... No sabes cuan agradecido estoy contigo y con George por haberme dado esta gran oportunidad— dijo el omega con un pucherito en sus labios.
—No hay nada que agradecer— Hamilton negó —Tengo que ir con el ogro, te deseo mucha suerte en tu entrevista Chequito, se que lo harás excelente.
Y después de un abrazo de despedida, Lewis se fue a trabajar. Aún con los nervios a flor de piel, Sergio no paró de darse ánimo así mismo. Después de todo esto era por su amado bebé y para poder darle un buen futuro.
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Max tecleaba unos informes en su computador mientras que Lewis ordenaba unos papeles. La puerta de su oficina fue abierta y eleva la mirada divisando a su siempre sonriente secretaria.
