Brujo de sangre: Succubus Compañero en el Apocalipsis

°|172-Armamento|°

Fu Qigang, ¿por qué no traes a tus hombres y te unes a mí? —propuso Bai Zemin. Su rostro estaba serio mientras decía palabra tras palabra: —El mundo tal como lo conocemos ha caído. La sociedad del pasado y las reglas ya no existen. El mundo entero está sumido en el caos, con zombies y animales mutantes corriendo libremente por las calles mientras la humanidad se esconde en un rincón como ratas de alcantarilla, apenas subsistiendo.

Al escuchar las palabras de Bai Zemin, Fu Qigang suspir en secreto y pareci algo decepcionado. Sin embargo, Bai Zemin continuó:

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"Por supuesto, no soy un héroe ni tan ingenuo como para querer salvar a la humanidad. Pero haré todo lo posible para crear mi propio lugar seguro. Por mí y por mis seres queridos, necesito luchar contra los enemigos... Y, ya que estoy en ello, no me importaría ayudar a otras personas, siempre y cuando no sean una carga pesada para mí".

Fu Qigang sintió alivio en su corazón y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

De hecho, la razón por la que había decidido tener una conversación seria con Bai Zemin era principalmente porque la comida comprimida se estaba agotando; Como máximo, los militares tendrían comida para otra semana, y si tenían especial cuidado, tal vez diez días.

Pero después de eso ¿qué?

Fu Qigang sabía que con la potencia de fuego actual, era imposible que su equipo de trece hombres abandonara este bosque de manera segura. Si una de esas criaturas gigantes parecidas a lobos apareciera, entonces todo el equipo sin duda sería aniquilado.

Por lo tanto, había querido apostar por una persona fuerte para salir de allí. En cuanto al futuro, Fu Qigang no había pensado tan a largo plazo; para él, la principal prioridad era salir de este infierno rodeado de árboles y flores de aspecto cálido pero secretamente peligrosos.

Sin embargo, cuando escuchó las primeras palabras del joven frente a él, Fu Qigang se decepcionó y pensó que alguien joven realmente no era bueno para liderar.

¿Ser un héroe? Lo que Fu Qigang necesitaba era un líder con los pies bien puestos en la tierra, no un héroe delirante que viviera en un mundo imaginario. No podía dejar la vida de sus hermanos en manos de una persona así.

Afortunadamente, sus temores resultaron no ser ciertos.

Fu Qigang se acercó como si estuviera satisfecho con su respuesta y miró a Bai Zemin con calma antes de decir: "¿Podemos decidir una vez que dejemos este lugar?"

Bai Zemin entrecerró los ojos y su mente se llenó de frenéticas ráfagas de pensamientos. Después de un momento, sonriendo levemente y dijo: "Claro. Tengo una aldea establecida con un perímetro de unos diez kilómetros a la redonda asegurada. Tú y tus hermanos pueden descansar y comer algo allí antes de tomar una decisión".

Fu Qigang se sorprendió un poco, ya que esperaba más resistencia por parte de Bai Zemin. Sin embargo, como la otra parte era tan afable, fue mucho mejor para él.

—¡Bien! ¡Hagámoslo entonces! —Fu Qigang se rió a carcajadas e hizo un saludo militar, a lo que Bai Zemin respondió con una sonrisa.

Por supuesto, conocía los pensamientos de Fu Qigang.

Antes de tomar una decisión, Fu Qigang necesitaba comprobar lo fuerte que era realmente Bai Zemin y de lo que era capaz. Después de todo, no podía abandonar un infierno para sumergirse de cabeza en otro aún peor.

Además, Fu Qigang probablemente también quería ver cómo eran su liderazgo y sus ideas a corto o largo plazo. Sólo entonces decidiría si unirse a su grupo o no.