Brujo de sangre: Succubus Compañero en el Apocalipsis

6-Elites

Luchar contra criaturas de alto nivel era realmente arriesgado. Un solo error fue suficiente para enviar a cualquiera al inframundo y saludar al legendario Dios de la Muerte.

De hecho, incluso luchar contra un zombie de nivel 3 durante los primeros minutos del apocalipsis fue extremadamente difícil; un toque, el más mínimo rasguño, y todo terminaría en ese mismo momento. No hacía falta un mordisco ni demasiado contacto para que una vida terminara.

En verdad, si no fuera por la suerte de Bai Zemin, probablemente ya estaría muerto.

En ese momento, debido a que la ventana de su habitación era pequeña, la Gran Abeja de nivel 5 no tuvo más remedio que volar directamente en esa dirección, lo que hizo mucho más sencillo para Bai Zemin atacarla ya que sabía de dónde vendría el asalto. . De lo contrario, le sería imposible derrotar a un monstruo tan rápido e impredecible.

También fue gracias a esa única muerte que obtuvo su habilidad Manipulación de Sangre. Si no fuera por esta habilidad, Bai Zemin ni siquiera habría podido salir de su habitación con éxito y ya se habría convertido en comida para zombis.

Sin embargo, aunque luchar contra monstruos de alto nivel era arriesgado, las recompensas de salir victorioso eran muy superiores a las recompensas que uno obtendría al derrotar monstruos del mismo nivel; solo los puntos de estadísticas adicionales eran equivalentes a dos o más niveles considerando el hecho de que cada persona solo obtuvo dos puntos de estadísticas por nivel.

Por no hablar de las gotas.

Bai Zemin dio un paso adelante y rápidamente puso ambos orbes y el pergamino en su mochila antes de levantarse nuevamente. Inmediatamente y sin siquiera un momento de descanso, pisoteó con fuerza el suelo bajo sus pies y cargó hacia los zombis que se tambaleaban en su dirección.

Un minuto después, Bai Zemin había purgado a los zombis restantes.

"Maestro Jia. ¿Qué pasó con todos los demás?" Preguntó Bai Zemin con el ceño fruncido mientras miraba a una maestra de unos treinta años que había rescatado antes.

"Estudiante Bai... El resto... Me temo que huyeron cuando vieron que las cosas se estaban poniendo feas. En cuanto a la dirección... Lo siento, me temo que no lo sé". La maestra respondió con una sonrisa amarga.

El nombre de esta maestra era Jia Jiao y era maestra de estudiantes de tercer año, por lo que conoció a Bai Zemin. Su personalidad era bastante amable por la naturaleza y en el pasado había tratado bastante bien a Bai Zemin a pesar de que él provenía de una familia común y actual.

"Veo." Bai Zemin simplemente se acercó mientras miraba a las doce personas que quedaban.

Aproximadamente la mitad de ellos había huido al ver a los zombis acercándose desde todas direcciones. Lo más probable es que estas personas mueran a menos que se atrevan a luchar por sus vidas; pero incluso entonces, las posibilidades de morir eran mucho mayores que las de vivir.

En cuanto a esto, Bai Zemin no pudo hacer nada al respecto. Actualmente, ya le resultaba difícil sobrevivir y una sola Gran Mantis Rápida lo había obligado a usar todos los puntos de estado que había estado guardando para tiempos de crisis. Si se encontrara con dos de esos monstruos, lo más probable es que Bai Zemin muriera a menos que las condiciones del campo de batalla lo favorecieran mucho.

Como esas personas huyeron, ya no tenían nada que ver con él. Simplemente los salvó antes porque estaba de paso y no quería que los de su especie se convirtieran en alimento para otras especies.

"Vamos. Necesitamos avanzar hacia el gimnasio. Sólo entonces podremos descansar un poco". Dijo y se giró para irse.

Los doce supervivientes lo siguieron sin atreverse a quedarse atrás. Sus ojos llenos de miedo por el futuro miraban fijamente en todas direcciones por temor a que una extraña criatura mutada les quitara la vida que habían estado protegiendo durante tantos años.