Brujo de sangre: Succubus Compañero en el Apocalipsis

7-Despejando el camino

Mientras Bai Zemin observaba el movimiento del grupo de zombis varios metros más adelante, rápidamente notó que algunos de ellos golpeaban las puertas en un intento de derribarlas. Sin embargo, estas puertas eran completamente de metal, por lo que era absolutamente imposible para estos zombis atravesarlas por mucho que lo intentaran.

El sonido de los golpes de la puerta metálica había atraído a otros zombis, provocando que el grupo de unos cincuenta pronto llegara a los ochenta. Esto, junto con la atmósfera siniestra del entorno, provocó que las emociones desordenadas de los estudiantes y profesores que Bai Zemin había salvado empeoraran aún más.

¿Será que hay gente ahí dentro? Ese pensamiento pasó por la mente de Bai Zemin y cuanto más pensaba en ello, más firme se volvió a esa idea.

Para sobrevivir un día más, Bai Zemin no sólo había estado blandiendo casualmente su espada de un lado a otro decapitando enemigos; También había estado prestando la mayor atención posible al comportamiento de las criaturas. Dado que los zombis eran la mayor cantidad temporalmente, eran el tipo de enemigo que más conocía.

Por lo que había observado hasta ahora de los zombis, estas criaturas lentas pero fatales podían sentir la presencia de cualquier tipo de vida, así como notar el olor a sangre a unos veinte metros de distancia, e incluso si ese no era exactamente el límite. Ciertamente era lo suficientemente preciso.

"Definitivamente hay gente allí". Bai Zemin finalmente concluyó. Si no fuera por esa razón, entonces no se le ocurriría ninguna otra razón por la que los zombis estarían tan decididos a no moverse a ningún otro lugar.

Miró hacia atrás y vio a las personas que salvó mirándolo, lo que le dio dolor de cabeza... Si no fuera porque estas personas estaban aquí, Bai Zemin ya habría sacado los tesoros que obtuvo después de derrotar a la Gran Mantis Rápida y , entre esos tesoros, tal vez había algo que podría ayudarle a salir de la difícil situación en la que se encontraba.

Sin embargo, no confiaba lo suficiente en estas personas como para sacar esos tesoros delante de ellos. Fue precisamente porque no quería revelar su fuerza por completo que simplemente usó su Manipulación de Sangre por un momento para derrotar a la mantis antes de detenerse lo más rápido posible.

Como si supiera sus pensamientos, Lilith, que estaba parada junto a él, sonó y dijo casualmente: "¿Qué tal si simplemente los abandonas? Todo será mucho más fácil para ti si dejas atrás estas cargas que podrían apuñalarte por la espalda". cualquier momento."

Bai Zemin la miró con el ceño fruncido sin decir nada.

"No me mires así~ Sólo digo." Lilith se encogió de hombros y no dijo nada más.

Sabía que era imposible que Bai Zemin hiciera algo así. Después de todo, solo había pasado aproximadamente una hora desde que se vio obligado a luchar por su vida empuñando una espada. No había manera de que pudiera cambiar tanto sin experimentar la crueldad del mundo.

Sin embargo, Lilith estaba segura de que pronto se adaptaría. De lo contrario, simplemente moriría a menos que tuviera la fuerza para respaldar esa mentalidad.

Justo cuando Bai Zemin no sabía qué hacer, el grupo de ahora más de ochenta zombies de repente se volvió agitado.

Una flecha voló desde la distancia y golpeó con precisión la frente de un zombie. Antes de que los zombies pudieran reaccionar, otra flecha salió disparada desde la misma dirección y otro zombie se desplomó.

"¡Fuerte!" Bai Zemin estaba un poco sorprendido. No sabía quién era el atacante ya que había varios edificios bloqueando su vista, sin embargo, la habilidad de tiro con arco de esa persona era realmente de primera.