35. No creo rey

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- ¿Por qué nos teníamos que parar tan temprano? -escuché la queja de mi novio mientras se subía al carro de copiloto

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- ¿Por qué nos teníamos que parar tan temprano? -escuché la queja de mi novio mientras se subía al carro de copiloto

- Porque teníamos que estar ahí temprano, amor, ya cuando lleguemos, te dejo dormir todo lo que quieras -eso pareció convencerlo por lo que ya no dijo nada.

Subí mis cosas a los asientos de atrás y me subí en el asiento del copiloto, prendí el carro y puse marcha hacia mi destino.

Nos habiamos despertado temprano para ir a mi ensayo para el show de la Velada, él ayer habia insistido en que quería ir pero no sabia que nos teniamos que parar a las siete de la mañana para llegar al salón de baile a las ocho.

Habiamos estado casi cuatro horas ahí, ya que hicimos cambios en los pasos de baile en algunas canciones, por ejemplo en "Dispara" ahora me habia gustado cien por ciento la coreografía.

Valdo habia estado atento a todo, incluso se puso a bailar con nosotros, no se sabia los pasos, pero hacia un intento. Me gustaba cuando me acompañaba porque se me pasaba mas rápido el tiempo y disfrutaba su compañía.

Ahorita ibamos rumbo al gimnasio de Rony, ibamos a ir a ver a Samy entrenar, ya solo faltaba un mes y medio para que se agarrara a putazos, lo que me causaba nervios.

Valdo tambien estaba nervioso por lo que le fuera a pasar a Samy, era la mejor amiga de ambos, por eso mismo nos preocupaba demasiado.

El gimnasio nos quedaba un poco lejos por lo que empezamos a hacernos un concierto en el carro con las canciones que salian, como Valdo era el que se encargaba de poner la música, escuchábamos y cantábamos Vicente Fernández, Joan Sebastián, Valentín Elizalde (El Gallo de Oro), Mon Laferte y mías, era como estar con Alex.

Regresando un poco, cuando fuimos a ver a mi mamá y que Valdo la conociera, al siguiente día volvimos a ir, lo que me sorprendió fue ver a mi Yaya y a Valdo hablar en la cocina. Yo no los interrumpía pues al parecer Valdo le tomó mucha confianza, le contaba sus cosas y mi Yaya por lo que decidí no interrumpirlos y seguir hablando con mi mamá.

 𝙰𝙽𝚃𝙴𝚂 𝙳𝙴 𝚃𝙸 | ᴱᴸ ᴹᴬᴿᴵᴬᴺᴬDonde viven las historias. Descúbrelo ahora