Avatar: Awakened Gamer

cap 84

Capítulo 84: Somos iguales

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La sensación se desvanece y, en un abrir y cerrar de ojos, la energía que lo rodeaba regresa a su cuerpo.

"Sabía que aparecerías. El océano y el espíritu de la luna siempre parecieron inseparables".

Sentía como si su cuerpo flotara y la luz parecía escapar de sus ojos.

—Veo que lo planeaste —dijo una voz femenina y gélida detrás de él—. Pero por mucho que lo planees, siempre habrá interferencias externas que lo arruinarán todo. Especialmente cuando no sabes nada.

El espíritu de la luna tenía la forma humanoide de una mujer de cabello largo y plateado, piel blanca y pálida, ojos azules y largas pestañas plateadas. Es el tipo de belleza que parece tan perfecta que la mayoría asumiría que es falsa. Simplemente no había ninguna imperfección en su cuerpo.

Sokka se dio la vuelta y sintió que su corazón empezaba a latir más rápido al verla. Sin duda, era la mujer más hermosa del mundo y hasta las mejores modelos palidecerían en comparación. Pero esa sensación desapareció tan pronto como llegó. No era el tipo de hombre que dejaría que su vida se arruinara por la lujuria. "Bueno, pensé que solo serías una gran luna translúcida".

Ella entrecerró los ojos. "¿Eso es todo lo que tienes que decir después de amenazarme de muerte?"

—No, si hubiera sabido que eras una mujer hermosa, nunca habría hecho eso —Sokka se encogió por dentro ante las palabras que salían de su boca. Fue durante esos momentos que la habilidad [Actuar] se volvió útil.

"Excepto cuando maté a la Dama Malvada, lastimé gravemente a Azula y masacré a algunas mujeres soldados de la Nación del Fuego... No lastimé a ninguna mujer. Sí, le estaba mintiendo aquí".

Sokka patearía a una mujer hermosa en la cara sin pensarlo dos veces si se interpusieran en su camino. Pero, por supuesto, tenía que mantener su comportamiento "caballeresco". ¿A quién no le gustaba un caballero? A todos les gustaba. Aunque tenía la sensación de que el Espíritu de la Luna ya sabía el tipo de hombre que era.

Su experiencia en el trato con mujeres de miles de años era deficiente, por decir lo menos. A diferencia de las mujeres jóvenes e impresionables a las que había encantado hasta ahora, sus intentos esta vez fueron inútiles, ya que Tui, el espíritu de la luna, le envió una mirada fría. Literalmente, mientras la punta de sus dedos comenzaba a congelarse mientras ella seguía mirándolo. "Debería destruir tu existencia por hablar así. Un humano que ni siquiera ha vivido dos décadas asume que sabe todo lo que hay en el mundo".

—Nunca dije eso. Es cierto que sé muy poco sobre este mundo, especialmente sobre los espíritus —admitió, y su sonrisa desapareció—. Pero ¿no son ustedes los arrogantes? Sólo porque han vivido miles de años. No supongan que lo saben todo, o que la edad los hace de alguna manera más sabios que los demás.

—Con la edad llega la sabiduría, joven —resopló Tui, mostrando claramente su enojo por sus palabras.

—Sí, estoy seguro de que se puede adquirir mucha experiencia y sabiduría nadando en un estanque durante miles de años —añadió Sokka con sarcasmo. No iba a dar marcha atrás ni a mostrar miedo. Este era su dominio y los dos espíritus parecían no saber de dónde provenía el poder de Sokka. En su opinión, ellos eran los que estaban siendo ingenuos.

Aun así, Tui sintió una explosión de energía helada que lo hizo sentir lleno y sin peso, como si fuera un globo lleno de helio y estuviera a punto de estallar. El poder de la luna estaba abrumando el cuerpo de Sokka, pero no mostró ni una pizca de miedo.

Al igual que antes, una fuerza extraña e inexistente pareció surgir de la nada y se abrió una grieta en el espacio, lo que provocó que el aura del Espíritu de la Luna se dispersara tan pronto como se acercó a dañar a Sokka. Incluso las puntas de su dedo que estaban congeladas, volvieron a la normalidad.

—¿Qué fue eso? —murmuró Tui, sintiendo que perdía la conexión con su energía por una fracción de segundo. La existencia de semejante fuerza los desconcertaba. Parecía una hormiga que impedía que un pie humano los pisara. No tenía sentido.

De repente, Sokka agitó el brazo y hasta él pareció sorprenderse cuando una fuerza sobrenatural repentina estalló y empujó hacia atrás incluso a los dos poderosos espíritus. Fue entonces cuando el espacio pareció deformarse.

*¡GRIETA!

El espacio a su alrededor comenzó a resquebrajarse, cuando de repente apareció un temblor y le dio un dolor de cabeza terrible, como si alguien estuviera taladrándole el cerebro. Sokka cerró los ojos y cuando los abrió de nuevo, estaba tumbado sobre el verde césped, cerca del estanque y durmiendo junto a Katara. Se levantó, se estiró y abrió las [Notificaciones].

[Tu sabiduría ha aumentado en 1 por engañar a los espíritus antiguos]

[Debido a encontrar una laguna en el salón espiritual, donde se supone que debes contemplar tu ser, la inteligencia aumentó en 1]

[El dominio de la lanza ha experimentado un rápido aumento de nivel]

[Maestría con la lanza (Nivel 55) -> (Nivel 60)]

Mirando hacia el estanque, sonrió al ver a los espíritus de la Luna y el Océano dando vueltas uno alrededor del otro como siempre. "Ahora sé con seguridad que puedes escucharme incluso de esta manera. Dado que nuestras negociaciones inicialmente salieron mal, admitamos que ambos somos iguales".

Metió la mano en el agua y sintió que el calor envolvía su palma. El agua también se sentía pesada, como mucosidad. De repente, los ojos del Espíritu del Océano brillaron y el agua comenzó a volverse brillante.

Fue en ese momento que Katara se despertó. "¿Eh? ¿Cómo me quedé dormida?"

Mirando hacia el estanque, vio una luz brillante que salía de él y la figura de Sokka estaba parada en medio de ella.

¡Plaf!

De repente, se hundió en el estanque, que no tenía más profundidad que la rodilla. Katara se dirigió rápidamente hacia el estanque y vio a su hermano en el fondo del mismo. Allí, los dos peces nadaban en círculos alrededor de su cara. 

Los ojos de Sokka brillaban con una luz azul oscura y eso le recordó a Katara a Aang cuando estaba en su estado Avatar. 

—Katara, quédate atrás —dijo Sokka, su voz sonaba clara a pesar de que estaba bajo el agua. Además, parecía que muchas personas hablaban al mismo tiempo cuando él habló—. Nos vemos en un momento.

De pronto su figura pareció disiparse y con ella los dos peces. La luz alrededor del estanque se disipó y volvió a ser lo que era antes, como si todo lo que hubiera sucedido fuera solo una alucinación.

"¿Qué demonios fue eso?", se preguntó Katara, incapaz de comprender lo que
acaba de pasar. Pero estaba segura de una cosa: su hermano había planeado todo esto de alguna manera y no parecía estar en peligro. 

—Cuando regrese, ya no podré ignorar lo que ha estado sucediendo —dijo con una mirada decidida. Había pasado bastante tiempo desde que Katara sospechaba algo y necesitaba que Sokka respondiera a sus preguntas. 

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Azula se paró en el borde de su barco, agarrándose el estómago vendado, pero se mantuvo erguida, firme, mostrando la confianza que debe tener una realeza. Ty Lee y Mai estaban junto a ella, listas para apoyar a su amiga. 

—Creo que Kuzon estará bien, Azula —trató de tranquilizar a su amiga Ty Lee, pero Mai negó con la cabeza, indicándole a la chica del circo que dejara de hablar. Lo último que Azula necesitaba en ese momento era preocuparse por el bienestar de Kuzon.

—Esta noche... —Azula empezó a hablar, pero la interrumpieron cuando el barco empezó a temblar. Todo el océano que los rodeaba empezó a brillar con una luz intensa—.

¿Qué está pasando? Su pregunta fue respondida pronto, ya que sucedió algo que no podía predecir ni siquiera en sus sueños más locos. 

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Perdón por tardar estaré subiendo otros dos caps en un ratito ;)