Los beneficios de salvar a Veela

Capitulo 18

La totalidad de Beauxbatons se pavoneó en el Gran Salón en la mañana de Halloween, dos por dos. Los estudiantes más jóvenes se despegaron para dejar pasar a los estudiantes mayores y cada uno de ellos colocó su pedazo de pergamino en las llamas azul-blancas. Parpadeaba rojo una y otra vez hasta que Fleur colocó el último. Una vez que terminaron, Maxime los despidió y se dispersaron por el pasillo, mezclándose con sus anfitriones.

Las paredes de la sala estaban decoradas para las vacaciones. Había jack-o-lanterns flotantes en lugar de las velas y murciélagos habituales deslizándose alrededor del cielo de la mañana reflejado en el techo. En lugar del habitual naranja y negro, había serpentinas con los colores de cada una de las tres escuelas.

Neville comentó desde al lado de Harry, "Bueno, supongo que finalmente decidieron acabar de una vez."

"Son franceses, necesitaban mostrarlo." Bromeó.

Sintió que Neville se volvía para mirarlo, la misma mirada de evaluación que había recibido de todos los demás en los últimos días, "¿Y tú? Aún no lo has decidido?"

Harry se rió entre dientes, había recibido la misma pregunta cinco veces desde que se despertó y docenas más en los días anteriores, "Como sucede, lo hice." Había algunas personas, particularmente Ron, que parecían esperanzados de que no lo haría, como si lo único que se interpusiera entre ellos, y el lugar de cuarto año fuera la entrada de su nombre. Su amigo jengibre había sido bastante distante en los últimos días, manteniendo a Seamus y Dean, y suplicando a Parvati, quién todavía no lo había perdonado por ser un imbécil en la Fiesta de Bienvenida.

Al meterse en su bolsa, sacó una tira de pergamino mal escrita. Su letra nunca sería más que un rasguño de pollo, pero podrías salir lo suficientemente bien. Neville lo aplaudió en el hombro y le dio una sacudida, "Lo sabía. No había forma de que pudieras resistir."

Con un movimiento de su cabeza, Harry arrojó su pierna sobre el banco y saltó a la copa. Hubo un grito de alegría de Fred en la mesa de Gryffindor. Harry solo peculiarizó una ceja en su dirección mientras las llamas envolvían su entrada. Por todo el pasillo, la gente lo miraba. Maldito Merlín, pensarías que sería una vieja noticia en este momento, pero no.

Volviendo a Neville, Harry preguntó, "Qué tenía Fred tan feliz?"

"Había apuestas sobre si entrarías o no... Aparentemente, la mayoría de los años superiores estaban convencidos de que no ibas a hacerlo cuando no ingresaste los primeros dos días, entonces hicieron un poco de dinero ordenado." Neville admitió culpablemente, regalándose.

Harry resopló una risa, "Bueno, al menos ganaste." En respuesta a su pregunta, Fred se deslizó por la mesa con una pequeña bolsa de galeones en la mano.

"Bien hecho, Harry." Colocó la bolsa frente a Neville, "Acabas de ganar a tu amigo aquí un dinero de compras encantador para el próximo fin de semana de Hogsmeade."

"Feliz de estar al servicio." Respondió secamente cuando el otro niño se puso rojo en las mejillas.

"I..."

"Solo asegúrate de tratar a Hannah la próxima vez que te dirijas a Hogsmeade, amigo." Neville estaba lleno de rojo tomate soplado en eso mientras tartamudeaba y tartamudeaba, "Le gustas, bien podría tomar una foto, sí?" Harry agarró su bolso y se excusó, "Ahora, todavía hay clases esta mañana y necesito llegar a Runes... Te veré más tarde, con suerte con Hannah." Dijo deliberadamente el último poco lo suficientemente fuerte como para trasladarse a la mesa de Hufflepuff.

Saliendo del pasillo, Harry trató de no pagarle a la apariencia ninguna mente mientras se dirigía a la puerta. Pero hubo uno que lo obligó a mirar en la dirección del resto de las mesas. Fleur, sentada con su hermana, su amiga y Luna, para su sorpresa, lo estaba mirando directamente. Había un brillo calculador en su ojo, y o la vida de él, no podía imaginar qué diferencia le hacía a la bruja francesa. No ayudó que cada vez que la miraba, pensara en su sueño unas noches antes.