EPILOGO

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Júpiter

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Estuve en depresión.

Después de que Lucián se fue y me abandono con mi embarazo entre en depresión, nada me hacía bien, solo el hecho de que pronto tendría a mis bebés conmigo fue lo que me obligaba a pararme todos los días.

Una visita al orfanato me abrió los ojos. En una de mis clases, tuvimos que hacer servicio comunitario. Y ver a los niños, platicar con ellos y verlos reír me abrió los ojos. Estoy sufriendo por un hombre que no quiso estar conmigo y mis hijos. Es una tontería a lo que realmente pasa en la vida. Ellos sí que viven una tragedia y aun así sonríen todos los días.

Entendí que mis problemas son escasamente importantes después de saber que muchos niños no tienen un hogar ni una familia. Mis hijos no lo tendrán a él, pero nada les faltara con mi mamá y con migo y eso es suficiente, es algo que tengo que agradecerle al cielo.

Las náuseas eran otras que me arruinaban la vida, todas las mañanas tenía que salir corriendo al retrete para vaciar mi estómago, al principio todo lo que comía lo devolvía, después comencé a agarrarle el amor a algunos alimentos pero a otros les agarre un odio inmaculado.

Cuando supe el sexo de mis bebes fui la mujer más feliz del mundo, aunque si tuve que regañarlos, en una de las citas solo uno se dejó ver y me volví loca de emoción al escucharlo, a la siguiente cita solo uno se volvió a dejar ver, pero no era el mismo de la vez pasada, ya que uno fue niño y la otra una niña, en cada consulta solo uno me mostraba lo que era, pero hasta ahora no sé exactamente que tendré, pueden ser dos niñas y un niño, o dos niños y una niña.

Ya veré que sorpresa me tienen las bendiciones.

Tuve que quitarme el perssing para que no me fuera a lastimar, no sé si sea bueno o no tenerlo, pero no me quise arriesgar, ya que nazcan me lo volveré a poner.

Lucián se fue hace 6 meses y mentiría si digiera que no lo extraño como el infierno, pero he aprendido a vivir con mi dolor y mi necesidad en silencio, nadie me lo menciona ni me preguntan cómo estoy respecto a eso. Y les agradezco mucho que lo hagan, lo amo como sé que nunca jamás amare a un hombre jamás, pero es algo que nadie tiene por que saber, si no lo supo entender el, no veo e caso que lo sepan los demás.

Y como siempre, su estampa está en mi cabeza.

Su imagen de las veces que lo vi fumando no me deja tranquila, es un mal habitó y en lo personal no me gusta el olor a cigarro pero es que en el todo se ve bien.

Cuando alzaba su cabeza un poco hacia el cielo para sacar el humo, cuando lo sacaba por la nariz era mi debilidad, su olor tan peculiar a loción, cigarrillo y menta en la boca, extraño su olor y lo extraño a él, mucho.

Y aunque lo ame con todas las fuerzas de mi estúpido corazón debo de saber que Lucián nunca fue hecho para mí.

Dicen que todos tenemos un propósito en esta vida, tal vez el de él era entrar a mi vida para darme este regalo, a mi trio, porque si no fuera por él, no los tendría conmigo, al igual que a los amigos que ahora están al pendiente de mí.

Mi mamá de pronto comenzó a sentirse muy mal, la lleve con una de las doctoras que me dan clases y ella la está tratando, al parecer está bien solo fu un leve tumor que quiso salir pero con medicamento lo están venciendo, a veces se me pone un poco mal pero los medicamentos la ayudaran mucho.

Dylan se me declaro después de que le conté de mis bebés, le tomo como dos semanas asimilarlo pero al final lo acepto, después de eso me pidió ser su novia y tiempo después lo acepte, tuve que ser honesta con él y decirle de quien eran mis bebés, claro que ya se lo imaginaba y creo que la información la recibió bien ya que no mostro enfado con migo.

Corazones RotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora