Corazones Rotos

CAPITULO 6 🫀

━━━━━━━━━━━ ࿇ ━━━━━━━━━━

LUCIFER

━━━━━━━━━━━ ࿇ ━━━━━━━━━━

Siento a alguien parado junto a mi cama y el frio inunda la habitación, siento su mirada pesada en mí y eso me hace despertar. La piel esta enchinada y los bellos de punta, levanto la cabeza para mirar a mi espalda ya que me quede dormido boca abajo, pero no veo a nadie cerca de mi inmediatamente la presencia se desvanece, me siento solo en mi habitación otra vez y el clima se regulariza. Me siento en la cama analizando el lugar, pero estoy solo en ella.

Me alisto en tiempo record y bajo a desayunar, ya la familia está reunida en el gran comedor. Beso la coronilla de la abuela y le palmeo el brazo al abuelo. Lorian me pasa el periódico donde el abuelo anuncia al nuevo vicealmirante junto con el general. Y una vez más destacan al ejército del aire como el mejor del mundo.

Es una entidad gubernamental, el pentágono es aliado de los otros ejércitos del mundo, aunque esta es una central especial, por lo tanto los eventos importantes son anunciados al mundo y a la ciudad por medio de los medios de comunicación.

Termino de leer y de comer en tiempo récor, todos platican pero no les prestó atención, me levanto y me despido de la abuela cerrándole un ojo, subo a mi Lamborghini y me dirijo al comando, tengo mucho trabajo hoy y entre más pronto empiece más pronto terminare.

Llego a la entrada y me identifico con el soldado en turno, dirijo el auto por el camino de perfecto concreto y tomo camino al gran estacionamiento, llego a donde corresponde mi lugar y dejo el auto para dirigirme a mi nueva oficina. Tomo mi lugar como coronel y el tiempo se me pasa más en papeleos que en otra cosa. Estudio el perfil de todos los hombres que antes no tenía a mi cargo y analizo sus honores y debilidades.

Antes de que el reloj marque las 6 de la tarde recibo una llamada de mi hermano Lorian.

—¿Qué, ya tan rápido me extrañas? —respondo en tono burlón.

—Acaban de atacar el rancho en México. —Escucho la preocupación en su voz.

—¿Qué? —detengo el paso a medio hangar.

—Me acaba de marcar el abuelo, está buscando a papá pero él está en el reclusorio y no tiene comunicación.

—¿Y qué paso? ¿Hay heridos? —pienso en René.

—Estoy en los jardines ahí te veo— «maldita sea»

Me quito el overol y voy corriendo a encontrarme con Lorian en los jardines. La familia que tenemos en México son el tío Benjamín, la tía Ana y mi primo René, no nos vemos seguido por las distancias, pero si vamos a verlos y ellos vienen a vernos a nosotros, al igual que las llamadas y mensajes con ellos son constantes, tenemos muy buena relación con los 3, el tío Benjamín es el hermano menor del abuelo Ramsés y sé que lo va a destrozar la situación si de verdad le paso algo a su único hermano.

Tienen un enorme rancho en la cuidad de chihuahua. Los propietarios son el abuelo Ramsés y el tío Benjamín, ya que ellos dos lo levantaron desde cero, ahora la tía Ana y René están ayudando a que crezca aún más, René es de mi edad, es el que mejor de todos los Ditorres me cae, piensa igual que yo y si por nosotros dos fuera, nos comeríamos el mundo juntos en un santiamén. Llego al lado de mi hermano y me siento en la banca en la que está.

—Habla. —Recargo el brazo en el respaldo de la banca negra.

—La tía Ana se comunicó con el abuelo, ella y René estaban en una subasta de ganado, les marco un vaquero avisando de la explosión, al llegar gran parte del rancho eran solo cenizas, por lo que le explico al abuelo los atacaron desde el airé, y el objetivo principal fue la casa.