TORRES ENEMIGAS || WINNYSATANG

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Con una última mirada a su entorno, salió de su escondite y se dirigió al viejo edificio donde sabía que se estaban llevando a cabo las reuniones. Este lugar representaba el núcleo de su posible salvación, o de su perdición.

Mientras avanzaba con cuidado, sus sentidos estaban alerta, escuchando cada ruido, cada susurro que podía indicar peligro. Al acercarse al edificio, pudo ver las siluetas de fourth y Satang esperando en la entrada, vigilantes.

Al llegar, Winny notó que los rostros de Satang y Fourth se iluminaron al verlo, pero la felicidad fue rápidamente reemplazada por preocupación.

-¡Winny, Gemini te dijo que descansaras! - exclamó Satang, su voz baja pero firme, mientras se acercaba, visiblemente frustrado. -No debiste venir aquí.

Winny levantó una mano para calmarlo, sintiendo el ardor en su costado. - No podía quedarme sin hacer nada. te necesito. No te dejaré solo en esto.

Satang frunció el ceño, sin apartar la mirada de Winny. - Eso está bien, pero si algo sale mal, no quiero que te pongas en peligro innecesariamente. Tu salud es importante, Winny.

Winny sonrió, reconociendo el cuidado en las palabras de Satang. -Lo sé, pero necesito hacer esto. - con una de sus manos lo atrajo cuidadosamente hacia él y dejo un casto beso sobre sus labios. - bien, voy a entrar a buscar a Gemini.

Winny sintió un torbellino de emociones al separar sus labios de los de Satang. Había un momento de silencio, uno que le permitió absorber la intensidad de la situación. A pesar del peligro que enfrentaban, ese breve contacto llenó su corazón de fuerza.

Satang lo miró con preocupación, pero al mismo tiempo, en sus ojos había un destello de admiración por la valentía que exhibía Winny. -Está bien, pero ten cuidado -murmuró, sus palabras cargadas de temor y cariño. - No me gustaría perderte.

Winny asintió, giró sobre sus talones y se adentró en el edificio, decidido a encontrar a Gemini.

Dentro del edificio, el ambiente era opresivo. Las paredes, desgastadas y en mal estado, parecían absorber la tensión acumulada. Winny se movió sigilosamente, evitando cualquier ruido que pudiera alertar a los hombres que posiblemente aún estaban presentes.

Con cada paso que daba, la sensación de urgencia crecía. Se preguntaba si habían logrado encontrar la información que tanto necesitaban y, sobre todo, si Gemini se encontraba a salvo. La imagen de su amigo, enfrentándose a la peligrosa basta de enemigos, lo impulsó a avanzar más rápido.

De pronto, escuchó voces provenientes de una sala al final del pasillo. Winny contuvo el aliento y se detuvo, acercándose a la puerta para escuchar mejor.

-... no podemos permitirles seguir tan cómodos. Si no actuamos pronto, perderemos todo lo que hemos construido - decía una voz grave, cargada de desdén.

-¡Eso no es un problema! - respondió otro hombre, su tono burlón. - Si son tan buenos como dicen, no tendrán problemas en lidiar con unos pocos más. El jefe thanawin acabo con su propio padre y con Mark, ahora solo necesitamos a Satang el hijo de Mark. El asciende en el trabajo que mark desempeñaba, es a el a quien buscamos.

Winny sintió que una ola de horror lo invadía al escuchar el nombre de Satang mencionado en la conversación. El aire en la habitación se volvió pesado, y su mente corrió a mil por hora, procesando la implicación de lo que había oído. El deseo de protegerlo se intensificó dentro de él.

Con un ferviente propósito, decidió que tenía que actuar. Ignorando el ardor en su costado, se inclinó hacia la puerta, intentando obtener una mejor visión de lo que sucedía dentro. La sala estaba oscura, pero pudo ver las figuras de varios hombres, todos con expresiones serias y decididas, al parecer discutían sobre su próximo movimiento en la guerra que se avecinaba.