Pausada////EL SECRETO DE STANFORD (BillFord)

Problemas familiares.

"Tío Ford!" gritaron Dipper y Mabel, irrumpiendo en el laboratorio mientras corrían hacia él.

Stanford se giró, alarmado por el pánico en sus voces. "¿Qué sucede, niños?" preguntó, viendo la preocupación reflejada en sus rostros.

"Una mujer vino hace unos días," empezó Mabel, agitando los brazos frenéticamente mientras trataba de explicarse. "Habló conmigo, y ahora descubrimos que sabe sobre ti."

Dipper asintió, igual de agitado. "Pensamos que podría ser una espía de Bill," agregó, su voz llena de preocupación.

Stanford se quedó en silencio por un momento, procesando la información. Su rostro se endureció al pensar en las posibles implicaciones de lo que los niños le estaban diciendo. "¿Qué más les dijo?" preguntó, su tono grave.

"Nos dijo que te vería en el laboratorio del bosque," respondió Dipper. "Sabía que tú eras 'Ford' y parecía que no estaba sorprendida de que supiera de ti."

"Te juro que yo no le dije nada!" exclamó Mabel, visiblemente asustada.

"Está bien, Mabel, no te preocupes," respondió Ford con un suspiro, sobándose el puente de la nariz para aliviar la tensión que sentía. "Iré a hablar con ella," dijo mientras comenzaba a caminar hacia la salida del laboratorio.

"Pero, ¿y si es una trampa?" preguntó Dipper, su voz llena de preocupación mientras miraba a su tío con inquietud.

"Estoy seguro de que no es una trampa," respondió Ford con firmeza antes de salir del laboratorio y dirigirse al bosque.

Mientras caminaba, Ford notó algo extraño en el ambiente. Las anomalías que normalmente pululaban a su alrededor parecían estar desapareciendo, como si estuvieran huyendo de algo. Este comportamiento inusual solo aumentó su preocupación. Algo grande estaba por suceder, y sabía que no podía permitirse bajar la guardia.

Después de un rato de caminar por el bosque, finalmente llegó a un claro donde vio a Fallin sentada en un tronco, claramente esperando su llegada. La mujer parecía tranquila, pero había una tensión en el aire que Ford no pudo ignorar. Lo que no sabía era que, ocultos entre los árboles cercanos, Dipper y Mabel lo habían seguido, observando la escena en silencio y con los ojos llenos de curiosidad y miedo.

"Fallin," llamó Ford mientras se acercaba lentamente, manteniendo su distancia.

"Padre..." dijo Fallin con una intensidad fría en su voz. "No te escondas nuevamente. Sabes que el venir a investigar por fines de mi canal de internet es solamente una tapadera. Sabes a qué vengo." Sus ojos estaban fijos en Ford, mostrando una mezcla de decepción y determinación.

"¿Padre?" susurró Dipper desde su escondite, su sorpresa reflejada en los ojos de Mabel, que lo miraba con igual asombro.

"Sé que has venido por respuestas, pero no te las daré," dijo Ford con firmeza, su voz cargada de molestia.

"Sabes que no puedes ocultar tu pasado, padre," dijo Fallin mientras caminaba alrededor de él, manteniendo una distancia prudente. "En cualquier momento, él vendrá, y todo lo que tú y mi otro padre han estado previniendo será en vano," dijo, sacando el medallón que los gnomos le dieron y lanzándolo al suelo frente a Ford. "¿Recuerdas esto, no?" preguntó con frialdad. "Me lo dio hace años, antes de que me abandonaran ambos. Me dijo que yo tendría que ver con esa destrucción."

Ford miró el medallón con una mezcla de sorpresa y dolor. "Lo sé... Bill y yo pensamos diferente. Yo te abandoné para protegerte," argumentó, su voz tensa. "Bill solamente te iba a mostrar que podrías destruir el mundo con tu magia. Lo que hice fue necesario para protegernos."