Inicia la batalla.

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Ford y Dipper llegaron a la cabaña, y Dipper entró emocionado, ansioso por compartir con su hermana lo que había decidido. Sin embargo, al cruzar la puerta, ambos quedaron congelados al ver a Mabel llorando desconsoladamente en los brazos de Bill, mientras el ser dimensional miraba a Ford con desaprobación.

"Mabel..." dijo Dipper, preocupado, acercándose a su hermana. "¿Qué ocurre?"

"Dime que no es cierto, Dipper..." sollozó Mabel, con lágrimas corriendo por su rostro.

Ford, notando la escena, frunció el ceño. "¿Qué le pasa a la niña?" preguntó con desdén antes de girarse hacia Bill. "¡Bill, qué le hiciste ahora?" lo acusó, señalando con la voz cargada de reproche.

"¿Por qué siempre me culpas de todo?" replicó Bill, visiblemente irritado. Con suavidad, dejó a Mabel en el suelo mientras Dipper la tomaba de la mano para llevarla a su habitación. La pequeña seguía llorando, mientras Bill y Ford se miraban con tensión en el aire.

"¿Un hijo que nunca tuviste?" gritó Bill, su voz cargada de furia mientras lanzaba la radio de los niños directamente a la cara de Ford. "¿Y qué hay de nuestra hija?" exclamó, su ira aumentando. "¡Fallin está ahí afuera! No sabemos si Vorazith la capturó o la engañó para unirse a él, ¡y tú!" señaló a Ford con un dedo tembloroso por la rabia, "¡solo te importa satisfacer tu maldita curiosidad, dejando a tu familia atrás! ¿Y ahora quieres separar a esos dos gemelos?" añadió, señalando las escaleras que llevaban al piso de arriba. "Claramente, como no tuviste una buena relación con tu hermano, quieres evitar que esos niños tengan lo que tú y Stanley nunca pudieron tener."

Ford se quedó inmóvil un instante, pero pronto su rostro se deformó en una expresión de rabia contenida. "No sabes nada, Bill. El destino del universo está en juego, ¡y tú solo te preocupas por ese... ese... error de hija que tuvimos!" gritó Ford, sus palabras llenas de desprecio.

Bill lo miró en silencio, su ira ahora transformada en una tristeza profunda. "Antes éramos un equipo, Ford. Pero desde que empezaste a temerme por mis poderes, siempre me culpas de todo, cuando lo único que quiero es ayudar..." dijo, su voz apagándose. "Voy a buscar a MI hija, porque sé que no puedo contar contigo." Con esas palabras, Bill se dio la vuelta y salió de la cabaña, dejando a Ford solo con sus pensamientos.

Mientras Ford y Bill se enfrentaban en la sala, los gemelos Pines lidiaban con su propio conflicto en la habitación de Mabel.

"Esta es una gran oportunidad para mí," dijo Dipper, intentando convencer a su hermana, su voz llena de emoción, pero también de preocupación.

"¡Pero es una mala oportunidad para mí!" exclamó Mabel, al borde de las lágrimas. "Cuando termine el verano, tendré que regresar a California sola. No, no estoy preparada para separarnos, hermano. ¡No quiero!" Sus lágrimas comenzaron a fluir mientras su voz temblaba. "Eres mi hermano, mi compañero, mi confidente, el único que me entiende. ¿Y ahora quieres abandonarme?" Mabel estaba completamente deshecha, su dolor evidente.

"Mabel, por favor, entiende. Esta es una oportunidad única para mí," trató de razonar Dipper, acercándose a su hermana con la esperanza de consolarla. "Trataré de visitarte lo más seguido posible, y hablaremos por internet. Nuestra relación seguirá siendo igual."

"No quiero que sea igual," sollozó Mabel, su voz llena de desesperación. "Te quiero conmigo en California, Mason." Utilizar el verdadero nombre de su hermano hizo que sus palabras fueran aún más poderosas, cargadas de la profunda conexión que compartían.

Dipper sintió un nudo en el estómago. Sabía que esta decisión era importante para su futuro, pero también entendía cuánto significaba para Mabel. "Lo siento, Mabel, pero ya tomé la decisión," dijo Dipper con tristeza, su voz apenas un susurro.

Pausada////EL SECRETO DE STANFORD (BillFord)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora