Desastre natural, dependo de decenas de miles de millones de suministros

capitulo 52

La tarde siguiente, Wen Xin condujo hasta la puerta de la base, donde se habían reunido más de una docena de autos.

Un hombre de unos cuarenta años que vestía uniforme militar se acercó. Tenía un formulario de registro en la mano y preguntó: "¿Es usted Wen Xin?"

. "Sí".

El hombre marcó la lista y presentó: "Soy Lei Renyi, la persona". a cargo de esta misión de transporte Saldremos a tiempo en diez minutos".

Wen Xin: "¡Entendido!"

Lei Renyi vio otro automóvil que venía detrás y se acercó para preguntar: "¿Wang Dazhi, Mu Xuan?"

Al escuchar el nombre de Muxuan. Wen Xin miró por el espejo retrovisor y vio que el auto de atrás estaba muy viejo y oxidado, como si fuera a averiarse en cualquier momento.

¿Lo que la sorprendió fue que eligieran a Muxuan?

El convoy partió y se encontró con muchas personas que caminaban hacia la base en el camino, y su equipaje estaba lleno.

Los transeúntes no pudieron evitar detenerse y mirar la caravana durante un rato.

A medida que se pone el sol y baja la temperatura, mucha gente sale a buscar provisiones. Al pasar por zonas residenciales, siempre se pueden ver muchos coches aparcados en el exterior.

Casi todos los habitantes de la ciudad acudieron en masa a la base. Los barrios por los que pasaron en el camino estaban oscuros, en un silencio sepulcral y espeluznantes.

Wen Xin estuvo en el camino toda la noche, por lo que lo siguió por detrás y sacó bocadillos para comer cuando tenía hambre.

También tenía a mano nuggets de pollo frito, jugo de uva y todo tipo de bocadillos favoritos, y comí durante todo el camino.

Hasta las siete de la mañana siguiente, el convoy se detuvo en un bosque para descansar.

Lei Renyi salió del auto y dijo: "La base solo preparó galletas comprimidas, dos por persona, y una botella de agua. Si tienes las condiciones, puedes cocinar tu propia comida.

Las condiciones se establecieron claramente antes de la salida". así que nadie tuvo ninguna objeción y tomó las galletas comprimidas tan pronto como regrese al auto.

Muxuan estaba un poco disgustada cuando recibió las galletas comprimidas. Estaba a punto de darse la vuelta y regresar al auto para conducir a Xiaozao, pero se dio la vuelta y vio a Wen Xin, con una expresión de asombro en su rostro.

Wen Xin la miró, tomó la galleta comprimida de la mano de Lei Renyi y se fue.

De vuelta en el auto, Wen Xin cerró las cortinas y sacó un plato de bolas de masa del espacio. Para no atraer la atención de otras personas, no comió ningún alimento fuerte.

Después de disfrutar lentamente del desayuno, Wen Xin sacó una pequeña manta y una tableta, preparándose para ponerse al día con el drama antes de irse a la cama.

A las nueve de la mañana hacía un calor insoportable y no todos los coches tenían aire acondicionado. Mucha gente optó por montar tiendas de campaña bajo los árboles.

El auto de Wang Dazhi no tenía aire acondicionado y estaban sudando profusamente después de comer un paquete de fideos instantáneos.

No había otra manera, por lo que Muxuan no tuvo más remedio que salir del auto y buscar un gran árbol para instalar una tienda de campaña.

Algunas personas acudieron descaradamente a otros propietarios de automóviles para preguntarles si podían usar el aire acondicionado. Los propietarios de automóviles pensaron que todos estaban en el mismo equipo y esperaban que otros les salvaran la vida si se encontraban en peligro, por lo que aceptaron.