Desastre natural, dependo de decenas de miles de millones de suministros

capitulo 24

Wen Xin sacó las cosas del bote de goma, las dividió entre los cuatro y luego las llevó al decimosexto piso.

Al sentir las miradas directas de esas personas, Wen Xin las ignoró. Si se atrevían a correr y robarles, Tang Dao estaría allí para cuidar de ellos.

La intimidación anterior de Wen Xin todavía estaba ahí, y todos solo se concentraron en los suministros, nadie se atrevió a tomar medidas.

Después de subir las escaleras laterales, Wen He y Liu Danru se quedaron sin aliento por el cansancio. Al ver que Wen Xin también se detenía, jadeó y dijo: "Tú sube primero, tu padre y yo caminaremos lentamente detrás"

. No es seguro debajo del sexto piso. Descansaré contigo".

Después del corte de energía en la comunidad, todos solo pueden usar las escaleras para entrar y salir. Aunque las puertas están cerradas, hay innumerables pares de orejas. escuchando a escondidas en el interior.

¿Qué pasa si algunas personas tienen conjuntivitis y aprovechan la oportunidad para agarrar cosas y lastimar a otros?

Wen Xin no estaba dispuesto a apostar por esta posibilidad. Wen Yufeng creía en su fuerza desde el fondo de su corazón, por lo que dijo: "Tú proteges a tus padres, yo tomaré las cosas en mis manos primero y luego te ayudaré". "

De esta manera, continuó Wen Yufeng. Fueron necesarios tres viajes.

noche.

Para recompensarse, Wen Yufeng preparó costillas de cerdo estofadas, carne de cerdo al vapor con harina de arroz y hongos salteados con repollo.

A Wen Xin no le gusta cocinar, pero le gusta comer comida deliciosa. Después de darle un mordisco, elogió las habilidades culinarias de Wen Yufeng. "Hermano, la comida que

cocinaste es tan deliciosa".

Wen Yufeng vio que ella estaba comiendo felizmente y la sonrisa en su hermoso rostro se hizo más brillante. Le tomó varios palillos y le dijo: "Come más".

y bebió lo suficiente. Se reclinó en el sofá y murmuró: "Tu bastardo se esconde bastante bien. No suelo verte cocinando para nosotros".

Después del anochecer, Wen Xin encendió velas en la habitación y continuó mirando. drama.

…

Una semana después, dejó de llover.

Wen Xin abrió las cortinas y entró un rayo de sol. Todos vitorearon como si hubieran visto el amanecer.

A diferencia de la última vez que dejó de llover y el agua bajó, todos esperaron dos días y descubrieron que el agua no se había reducido en absoluto.

En ese momento, toda la emoción se convirtió en decepción. Si el agua no bajaba, no podrían salir, y si no podían salir, no podrían encontrar suministros.

Las reservas de alimentos de la familia eran escasas y Tian Wenxin y Wen Yufeng salieron a buscar suministros nuevamente.

Los dos trasladaron el bote de goma al segundo piso, donde ya había mucha gente reunida. Miraron el "vasto océano" frente a ellos y suspiraron.

Al ver el bote de goma en la mano de Wen Xin, uno de los hombres vaciló por un momento, luego se acercó con cuidado y preguntó: "Cuando regreses, ¿puedes prestarme el bote de goma?"

. "Fuera", dijo Wen Xin con frialdad.

"Podemos dar la mitad de los suministros", dijo apresuradamente una mujer.

Wen Xin: "No necesito tus suministros y no los prestaré".

Nadie se hará cargo de las cosas que no son suyas. Si se encuentra con una persona sin escrúpulos, desaparecerá con ella y con el bote de goma. . No quiere especular sobre la naturaleza humana.

Después de decir eso, Wen Xin subió primero al barco, seguido de cerca por Wen Yufeng.

Al ver a los dos alejarse remando, las personas reunidas alrededor del segundo piso y que no podían salir solo pudieron maldecir con enojo: "Escuché que hay mucha gente bloqueando el camino afuera para agarrar suministros. Espero que puedan hacer justicia por Dios y Mata a esa mujer viciosa."

"Así es, es mejor agarrar su bote de goma para ver lo arrogantes que son."

"Hay un dicho que dice que es mejor buscar ayuda de los demás que buscar ayuda uno mismo."

"... "

Wen Xin ya se había alejado y no escuchó. Por supuesto, incluso si escuchara sus crueles maldiciones, no le importaría.

No mucho después de salir de Maplewood Apartments, notaron que alguien los seguía en un pequeño bote.

Wen Xin miró hacia atrás inconscientemente.