Julie • Pablo Gavi

cap 5

Sophie:

Odio que Amelia haga planes y me incluya sin avisarme. Tenía que ver de vuelta al pesado de Gavi. Sé que me va a volver a tratar mal, como todas las veces que nos hemos visto. Nunca hemos tenido una conversación sin discutir.

Me levanto y voy hacia la cocina, donde se encuentra Ferran desayunando. Abro el refrigerador y agarro uno de mis yogures favoritos que tomo todas las mañanas al despertar, para empezar el día con un sabor dulce.

—. Buenos días — me dice Ferran, yo lo saludo con la mano.

—. Buenos días — le respondo, él me mira significativamente.

Ya sabía que volvería a sacar el tema. La universidad. No quiero estar ahí, no sé como. No estudié, solo hasta segundo tercero de la eso. Tuve una pelea fuerte con mis padres y fue el día que me fui y que prácticamente me botaron de mi casa. Ahí fue cuando llamé a Ferran, y me mudé a Barcelona. Vivía en Valencia, donde actualmente viven mis padres y mi hermano pequeño, o eso creo.

—. Sabes de qué quiero hablar, Sophie — me dice serio, yo lo miro mal.

—. Ferran, en serio que no quiero hablar de eso, ya te he dicho las razones. Es difícil para mí integrarme de nuevo luego de mi enfermedad y que mis padres no me aceptaran por eso — le dije, Ferran me miraba con pena —. No fue fácil mudarme para acá y estar aproximadamente dos años sin salir, sin socializar con nadie, solo tener a ti, a Sira y a Amelia. De verdad, te lo suplico, dejemos el tema. Prometo que cuando me integre, me sienta seguro de mí misma, buscaré trabajo.

Ferran se quedó pensando, yo solo quería dejar el tema atrás, muy atrás.

—. Vale, está bien — dijo, yo sonreí agradecida —. Pero prométeme que te integrarás y serás tu misma.

Asentí con la cabeza y fui a abrazarlo. Ferran es la persona que más amo en este mundo. Me ha salvado, literalmente. Cuando mis padres me botaron de mi casa, fui al primero que llamé y él no tardó nada en responderme. Cuando le conté todo de una vez me compró los pasajes y cuando llegué a Barcelona, él ya estaba ahí, esperándome. Es mi primo, es el único que siento que si es mi familia.

Subo a mi habitación y no pienso en desayunar. Me quedo un rato viendo el móvil y se hacen las 4:30pm. Tenía que arreglarme para ir a al cine que era a las 5:30pm.

Me puse algo simple, un blue jean con un body blanco y unos veja. Me maquillé simple, me coloqué rímel, blush y gloss. Me peiné y me cepillé para luego salir con mi móvil.

—. ¿A dónde vas? — pregunta Ferran al verme, yo sonrío.

—. Iré al cine con Ame, Pedri y, — rodeo los ojos al saber cual nombre voy a pronunciar — Gavi.

Ferran me mira sorprendido, pero no tanto al escuchar a Pedri y a Amelia. Él sabrá algo por lo que le ha contado Pedri.

—. ¿Qué película veréis? — pregunta.

—. Una de terror — me encojo de hombros.

Escucho mi móvil vibrar y veo que es Amelia. Escucho una corneta afuera y veo en el coche a Gavi asomado.

Me despido de Ferran y salgo. Los saludo a los tres y me siento en el coche atrás con Gavi. Él me miró detenidamente como si estuviese analizándome. Yo lo miré y dejó de mirarme.

—. Soph, ¿en qué quedaste con tu hermano al final? — me pregunta Amelia, yo hago una mueca.

—. No iré a la universidad pero con una condición, integrarme más en el exterior — dije y entonces ella sonrió, le encantaba esa idea.

Me daba muchísima pena socializar e integrarme a todo, tampoco quería ser molesta.

—. Me parece bien — dice ella —. Aunque no se te hará fácil.

Amelia me conoce desde hace bastante tiempo, desde que éramos peques. Ha sido mi apoyo todo este tiempo al igual que Ferran y Sira. La amaba un montón.

—. No... — dije con una mueca —. Pero lo intentaré — me encogí de hombros.

Me di cuenta de que Gavi me miraba atentamente mientras hablaba. Hoy no me he dirigido la palabra, ni tampoco ha sido grosero conmigo.

Llegamos al cine y Pedri se estacionó. Fuimos y elegimos la película más psicópata del cine. Entramos a la sala con las palomitas y los refrescos, como a mí no me gustaba, me pedí un lipton. Yo compartía las palomitas con Gavi, quien seguía sin dirigirme la palabra y que ni siquiera hablaba, creo que extrañaba a Julie. Me senté al lado de Gavi y Amelia, a lado de Amelia estaba Pedri.

Empezó la película y yo de cagona me acurruqué en mi asiento, subiendo los pies para que no me comiera ninguna cosa rara. Yo nunca estuve de acuerdo con elegir una película de terror, pero los tres la querían ver así que no pude hacer nada.

Gavi nota como estoy y se ríe. Yo lo miro mal.

—. ¿Qué te da tanta gracia? — le pregunto de mala manera.

—. Como estás — se vuelve a reír y lo miro peor —. No me mires así o me matas.

No sé en qué sentido dijo eso pero tampoco lo quería saber. La sala estaba muy fría y con más razón me acurruqué más. Gavi me voltea a ver de nueva y nota que me cubro los brazos yo misma. Gavi traía un suéter en su pierna, hace una mueca y me lo ofrece.

—. No, gracias — le dije y él seguía ofreciéndomela.

—. Venga, póntela — me decía y yo negaba —. Le diré a Ferran que no te integras bien.

Lo mire mal de nuevo. Él me hizo una expresión de que no tenía opción y la cogí, me la coloqué y me quedaba gigante, pero por lo menos estaba más calentita. Lo miré sonriendo.

—. Gracias — le dije y él sonrió