periódico

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Un mes había pasado desde que la castaña fue a la casa de los Malfoy, el pequeño rubio la había olvidado por completo. Pues sus travesuras y su sin fin de cosas por hacer en un dia, por que si. El es un pequeño Malfoy muy ocupado, tan ocupado que no entenida como su padre no podía entender que no alcanza a recoger sus juguetes por ese motivo.

Como cada mañana, el silencio en la Mansión Malfoy era algo sagrado. O bueno, eso era antes de que naciese el pequeño Scorpius.
Tan pronto Lucius tomo su periodico y se sentó a leer, sintió los pequeños gritos y risas de su amado nieto, quien saltaba y jugaba corriendo al rededor de el.
Esa era la travesura favorita de Scorpius. Sentarse a escondidas esperando que llegue su abuelo a leer, y luego mientras el lee, correr y hace ruido hasta que el hombre se canse y lo cargue en sus brazos, para que lea un cuento para el.
Draco salia a trabajar por las mañanas a las empesas Malfoy, asi que el pequeño quedaba a cargo de sus padres.

Esa mañana fue diferente, Draco se quedo en casa y aunque amaba a su hijo. Preferia tenerlo corriendo al rededor de su padre, y escuchar su risa desde la comodidad de su oficina. Aunque pronto la risa ceso, y los elfos se asomaron a ver si el pequeño estaba bien, Narcisa salió de su salón de Té, Draco de su oficina y Lucius bajo el periodico de economia para observar a Scorpius revisar el resto de hojas que su abuelo ignora.

El pequeño no sabe leer, pero aun asi reconoció la imagen de la castaña que era su amiga y que fue a verlo una vez a su casa, ahora estaba en el periodico.

- ¿Scorp? ¿Sucede algo? - dice Draco.

- papi, Ahi lee pada mi.

- pues dice que Granger es una heroína por que salvo a unas mujeres que estaban en peligro

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- pues dice que Granger es una heroína por que salvo a unas mujeres que estaban en peligro. - dice Draco.

- siiiii - salta el pequeño Malfoy y todos lo miran - Bavo, bavo - aplaude y celebra - mamos papi, debemos id a ved a mi amiba - toma su mano.

- Scorp, papi esta trabajando. ¿Si? - el asiente - luego vamos.

- esta bien papi, voy a id a juga a mi habitacion

El pequeño no estaba conforme con la respuesta de su padre. Pero ahora solo tenia algo en mente, encontrar donde guardo aquella tarjeta mágica.

Luego de quitar cada juguete y revisarlos, recordó que la tenia en el unico lugar que su padre no la encontraría. El se fue corriendo hasta su gato de dormir, y en el bolsillo escondido que tiene en su panza, estaba la tarjeta.

- si, mamos gato hay que id a ved a nuestia amiga hedoe.

El pequeño armo su pequeña mochila en forma de Dragón, con lo que todo el mundo necesita para una aventura como esa. Su peluche, una mantita y una mamila.

- papá, abelito, abelita me voy de aventuda. - dice el pequeño bajando por la escalera sentado.

- bien, no te vayas a perder en el jardin como ayer Scorp, recuerda solo debes llamar a uno de los elfos.

Por El Meñique (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora