El Globo

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Hermione y Draco estaban sentados abrazados, Scorpius durmió toda la noche, justo a las 6 de la mañana el pequeño abrio sus ojos e hizo el intento de sentarse. Los jovenes padres que no habian dormido en toda la noche se acercaron a la camilla y Draco, en cuanto lo vio despierto fue por el doctor.

- none esta mi gobo - dice Scorpius intentando sentarse.

- Hola Scorpius - dice el doctor.

- quiedo mi gobo - dice con sus ojos llenos de lagrimas y gimoteando.

- ministra, como su sangre es nueva en el cuerpo de Scorpius le aconsejo que lo mantenga cerca de usted por lo menos las siguiente semana - Hermione asiente - piense que esta cargandolo en su vientre va a funcionar asi hasta que su sangre ya se acomple perfectamente y su cuerpo le ayudará al pequeño a que esta se recupere.

- esta bien - dice ella.

- puede dejarlo por momentos solo, pero lo ideal es que este con el, su sangre debe crear el lazo con usted.

- claro - dice Hermione.

- mami, quiedo mi gobo - dice estallando en llanto - quiedo mi gobo, quiedo mi gobo, quiedo mi gobooooooo.

Tan pronto el pequeño comenzó a llorar los vidrios de la habitación explotaron al igual que las puertas. El pequeño al ver ésto se quedo en silencio y miró con sus ojos y rostro llenod de lagrimas, el por que todos los adultos estaban hagachados cubriendose.
Volvio a recordar su globo y rompio en llanto nuevamente, Hermione lo cargo en sus brazos, el pequeño al sentir el cuerpo de su madre se acurruco en su pecho mientras resfriega sus ojos con sus pequeñas manos.

- mami quiedo mi gobo - dice sollozando.

- papi ira por el globo ¿Si? - dice ella y el pequeño se acurruca en el cuerpo de la mujer - pero no debes llorar.

- si mami - dice el niño tranquilo.

- bien, ire a comprar el globo e ire a buscar una manta para nosotros ¿Si?

- mañana por la mañana Scorpius podra irse a casa. - dice el doctor. - ministra si nota algo extraño en el, me llama.

- si doctor - dice ella.

- papi los ama - dice Draco besando la cabeza de ambos - ya vengo ¿Si?

- Draco, en mi bolsa esta las llaves de mi casa - el asiente y las saca - si vas a la Mansión lleva a Crookshanks contigo.

- claro amor - besa sus labios - comportate con mami Scorpius.

- si papi - dice el pequeño - mami, mamos a ved a los bebes ¿Podemos papi?

- claro que si - le sonrie Draco - juro no tardar.

Hermione de su bolso tomó la manta de bebé de Scorpius, que la guardo el dia anterior por la mañana, como el pequeño andaba con una pijama de Hospital, lo arropo con esta y se lo llevo cargando hasta el sector de bebes.

- mami, ¿Tu me amas aunque no sea bebé? - pregunta Scorpius mi

- claro que mami te ama solo por ser tu - dice ella sonriendole.

Hermione y Scorpius vieron a los bebes llorar, luego volvieron hasta la habitación, saludando ella a las personas que se acercaban a hablarle o felicitarla. La castaña se sentó en el sillón con el pequeño, cómo siempre el niño jugo concentrado con el collar de la castaña, mientras ella solo lo miraba concentrada con una sonrisa su rostro.

Todos en San Mungo sabian lo que ella había pasado años antes, de su sufrimiento y de los malos tratos que vivió a manos de la familia Wesley. Y ahora, todos podían verla feliz, con una hermosa sonrisa y su actitud tan maternal, igual que cuando cargo a su pequeño antes de que el niño muriese misteriosamente.

Por El Meñique (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora