Por El Meñique (Dramione)

chupetón

Todos los aurores estaban en el primer piso al igual que el resto de todos los departamentos para recibir y saludar a la nueva ministra. Llevaban casi dos horas esperando y ella no aparecía, claro nadie sabia que ella ya se encontraba trabajando a excepción del rubio, quien no tenia idea por que estaban haciendo nada en lugar de trabajar.

- oye Pottah - dice Draco y Harry lo mira cansado de que le diga asi.

- soy Potter no pottah - dice Harry.

- si aja - dice ignorandolo el rubio - ¿Que hacemos aqui?

- estamos esperando que llegue la ministra - aclara Harry.

- la ministra llego a las 6:30 am - todos se voltean a ver al rubio.

- ¿Que? - dice Harry.

- esta en su oficina trabajando desde las 6:30, es Granger Pottah siempre llega antes que todos.

Pronto se sintió el ruido del ascensor y venia Hermione Granger leyendo un papel, con una pila de libros y papeles atrás de ella. Todos se quedaron en silencio mientras ella tachaba cosas de una lista y observaba el lugar.

- ministra - dice Harry.

- con que aqui estan - dice Hermione - les deje sus papeleos en su mesa - Harry asiente - aproveche de pasar a otras oficinas y dejar tambien sus papeles. - Draco se sonrie - También me di el tiempo de contratar una nueva recepcionista.

- pero... ¿Pero y yo? - dice Lavender casi por llorar y todos la miran con lástima.

- te ascendi - todo miran a la ministra confundidos - vas a ser la secretaria del señor Weasley padre, bien lejos de mi recepción y tus malos tratos a los visitantes - dice Hermione - desde ahora el señor Weasley tendra que ver absolutamente contigo.

- pero a mi me gusta aqui - dice lavender

- señor Malfoy, ya tengo a su asistente - dice Hermione sonriente, el le va a programar las cosas  - le entrega unos papeles - iba justo a su oficina a dejarlas - ese es el contrato por si asi lo desea firmar, me avisa si no el ministerio puede buscar otra persona.

- Gracias ministra - dice Lucius sonriente.

- veamos... Oh, si esto va para usted señor Donald - le entrega unos papeles - y necesito al servicio de limpieza y los guardias.

- Se que llevan mucho tiempo pidiendo un lugar para dejar sus cosas - hace que lo sigan - esta oficina abandonada hace muchos años será para todos ustedes, aqui pondremos casilleros como el de los muggles, tendran sus nombres y pondremos cosas para que puedan sentarse a comer en su hora de colación o tomarse un té - ellos asienten - tambien les voy a cambiar los artículos para limpiar, cuando se les acaben suben a mi oficina y me los piden ¿Si? No deben hablar con nadie mas que conmigo.

- si ministra - dicen todos.

- hoy si quieren pueden limpiar este lugar - ella hace un hechizo expansor en el lugar y les sonrie- asi estarán mucho mas cómodos.

- Gracias ministra, estábamos pidiendo algo asi desde hace tiempo. - dice uno de los guardias.

- no es nada, mañana  les tendré todo - les sonrie - permiso.

Ella se fue a terminar de entregar los papeles y antes de irse del primer piso destruyó con un reducto la estatua que hizo Voldemort, y la estatua del ex ministro Kingsley.

- señora ¿Quiere que hagamos ya la estatua suya? - Hermione frunce el ceño.

- no, voy a escribir una ley para que ningún ministro mas tenga una estatua - todos la miran - son autoritarias e innecesarias, con un cuadro basta o una pancarta - todos asienten - aunque sinceramente preferiria no tener nada.